ENCICLOPEDIA DE QUINTANA DE LA SERENA "A"
A
Capellán
Los edificios que destacan son la Casa de la Cultura (núm. 3) y la casa de Francisca Rey Pérez (núm. 8. Otro de los edificios singulares es donde estuvo ubicado el antiguo Bar Alcázar (núm. 1) que hoy es ocupado en su planta baja por el bar Alejo y una entidad bancaria. Otros han desaparecido, habiéndose realizado nuevas construcciones en los solares que ocupaban. Según consta en el libro de don Juan Casco Arias, el número de edificios de esta calle era de 24 (Casco Arias, 1961:236). Actualmente, en la acera de números impares figuran del 1 al 31, y en la de los pares del 2 al 28; es decir, un total de 30.
ACADEMIAS.-<<Institución docente de carácter privado, en la que se imparten enseñanzas no regladas. Hasta la extensión del sistema educativo con la Ley General de Educación en 1970, su principal objetivo era suplir las lagunas del mismo, siendo su actividad primordial la instrucción primaria y el bachillerato>> (G.E.Ex.).
Durante las décadas de los años 50 y 60, y conforme a la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media (1953) del ministro Joaquín Ruiz Giménez, al bachillerato se accedía mediante una prueba selectiva llamada Ingreso que se realizaba a los 10 años. El bachillerato se dividía en Elemental (1º,2º, 3º y 4º cursos) y Superior (5º y 6º cursos). Para el acceso a este último había que superar la llamada Reválida. Su duración estaba comprendida entre la edad de 10 a 17 años
Aquellos estudiantes que no cursaban sus estudios de bachillerato en un Instituto Nacional de Bachillerato, lo hacían por libre concurriendo a los exámenes de las convocatorias de junio y septiembre. Para ello estaban las academias de enseñanza privadas donde varios profesores y maestros impartían las asignaturas de Religión, Gramática Española, Lengua y Literatura Española, Latín, Idioma (Francés, sobre todo), Historia, Geografía de España, Geografía Universal, Ciencias Naturales, Física y Química, Matemáticas, Dibujo, Formación del Espíritu Nacional (F.E.N), Educación Física.
Una vez superados los cuatro cursos que componían el bachillerato elemental se pasaba a los cursos quinto y sexto del bachillerato superior, previa superación de la llamada reválida elemental. La reválida estaba formada por el grupo de ciencias (Matemáticas, Física y Química, Ciencias Naturales) y Dibujo); el de letras (Historia, Geografía, Lengua y Literatura y Latín) y el de idiomas (Francés, sobre todo); además de la Formación del Espíritu Nacional.
En el bachillerato superior (5º y 6º cursos) había dos ramas: Ciencias y Letras. Para acceder a la Universidad la Ley establece el curso Preuniversitario (art. 83), sustituido posteriormente por el COU, en la Ley General de Educación de 1970.
Conforme a la acepción 5. que nos ofrece el Diccionario de la Lengua Española, sería lo que se conoció en la década de los sesenta en nuestro pueblo como “La Academia”: establecimiento de enseñanza de carácter privado donde se impartían las clases preparatorias para los exámenes de bachillerato. Estuvo ubicada durante los últimos años en la primera planta de los actuales números 4 y 5 de la Plaza de España y a la que se accedía por la puerta que actualmente se encuentra en el lado derecho de la fachada. El local, que con anterioridad había tenido otra funcionalidad (cine, baile), se encontraba dividido en cuatro aulas, separadas las dos primeras por un pasillo central. Los tabiques tenían una altura de 2 a 3 metros aproximadamente, sin techo y totalmente diáfano hasta la altura de la cubierta del edificio. Fue dirigida por don Jerónimo Guerrero Sánchez: <<… para la enseñanza secundaria hay profesores particulares, habiendo aumentado en estos últimos años el número de estudiantes y el nivel cultural […] Los padres pudientes envían a sus hijos a los colegios reconocidos de Segunda Enseñanza, principalmente a los de Don Benito, Villafranca, Badajoz, Madrid y Sevilla>> (Casco Arias, 1961: 299-301).
Además de don Jerónimo Guerrero Sánchez impartieron enseñanza en aquella academia, que sería conocida por "Academia Ntra. Sra. del Pilar", entre otros: don Manuel Cuevas Bermejo (maestro), don Federico Almeida Nesi (maestro), don Ramón Horrillo (sacerdote), Luis Macías Babuglia (director del Monte de Piedad y Caja General de Ahorros de Badajoz), don Ramón Barquero de la Cruz (abogado), don Eugenio Morillo Balsera (maestro), don Gabriel Hernández Rigote (maestro), doña Inés Barquero Fernández (maestra), doña Purificación Sánchez Sánchez (maestra).
Con anterioridad a este período que se iniciaría a finales de los cincuenta, don Jerónimo Guerrero había compartido la enseñanza acompañado de otras personas y en diferentes lugares del pueblo: en la calle Olivillos, junto con don Francisco Ramos Casilla (sacerdote) y don Manuel Dávila Fortuna; en la calle Rafael Coronado, con don José Molano Ruiz (sacerdote) y don Manuel Dávila Fortuna; y en la calle Camino de Zalamea, con don Manuel Dávila Fortuna (Manzano, 2024: 236-237).
-CASCO ARIAS, Juan: 1961. Geobiografía e historia de Quintana de la Serena. Editorial Prensa Española. Madrid.
-Decreto de 31 de mayo de 1957. Plan de Bachillerato de 1957.
-Ley 24/1963, de 2 de marzo, sobre modificación de la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media (BOE 05/03/1963).
ACCIÓN CATÓLICA.- <<La Acción Católica surgió en España a fines del siglo XIX, íntimamente unida al catolicismo social, aunque sería ya entrado el XX cuando adquirió sus perfiles definitivos como movimiento seglar en sentido estricto. En Extremadura comenzaron a organizarse sus diferentes ramas ya avanzado el siglo, especialmente durante la II República […] Destinado al mundo obrero se organizaron movimientos especializados, básicamente la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC). Revitalizados a finales de los años cincuenta, llegaron a tener un peso significativo en las ciudades de Badajoz […] Cáceres, Mérida […] etc.>> (G.E.Ex.).
No tenemos referencias de este movimiento antes ni después del franquismo que es cuando parece ser se constituyó la Acción Católica en Quintana de la Serena, según Casco Arias:
<<En el año 1942 se constituyó oficialmente la Acción Católica por el siguiente orden: primero se organizó la rama de las jóvenes, después la de los jóvenes, posteriormente la de las mujeres y la de los hombres y, por último, la Junta parroquial, ramas organizadas y constituidas por el párroco D. Juan Guerrero Rangel, el cual la imprimió tal impulso que llegó a tener casa propia en la calle del Rodeo, número 24, y durante los años 1945-1949 llegó a ser una de las más pujantes organizaciones parroquiales de la Diócesis. Bajo el dominio de los párrocos que se sucedieron, la Acción Católica ha ido declinando y en la actualidad funciona con languidez, habiendo desaparecido la casa que tenía, los muebles y la biblioteca>> (Casco Arias, 1961: 227-228).
-Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (BOP). Colección Histórica 1835/1997. Diputación de Badajoz.
ACEITE.- (Véase Molinos de Aceite). Del ár. az-zeit= el jugo de la oliva (GRVox). El aceite de oliva es un líquido graso de color verde amarillento, que se obtiene prensando las aceitunas (DLE).
Al menos desde tiempos protohistóricos el aceite debió ser utilizado para el consumo humano, la iluminación con lucernas, para la elaboración de ungüentos y perfumes y como elemento de carácter ritual y religioso. Para su transporte se guardaba o contenía en ánforas. Durante las excavaciones del yacimiento tartésico de Cancho Roano (s. VI-V a. C.) <<dentro de las ánforas se pudo recuperar una gran variedad de productos como aceite, vino, miel, cebada, piñones, habas o bellotas…>> (Celestino Pérez, 2001: 49). Si bien el cultivo del olivo (1) sería introducido en la península por los fenicios (2) en el I milenio a. C., y el acebuche lo encontramos desde tiempos epipaleolíticos, habiéndose documentado restos de acebuchina en diferentes yacimientos, la práctica de la producción de aceite de una forma ya más intensa a la que hubiera podido producirse en la etapa protohistórica (3), se remontaría a época romana, como nos ponen de manifiesto en sus recientes publicaciones María del Carmen Carmona Benítez y Manuel León Cáceres:
<<En el término de Quintana hemos encontrado numerosas muestras de este hecho, al localizarse restos de molinos y próximos a ellos distintos tipos de plataformas de prensados, piedras contrapesos, etc. […] La importancia de la producción oleícola en nuestro entorno se confirma por la presencia de los numerosos restos de prensas oleárias, ya mencionados, así como de material cerámico encontrado entre los vestigios arqueológicos de las explotaciones agrícolas de esta zona.>> (León Cáceres/Carmona Benítez, 200 71-79).
<<Se localizan interesantes muestras de prensas olearias romanas a ambos márgenes del río que demuestran la importancia que debió de tener la producción oleícola, perceptible también en la pervivencia de determinados topónimos ligados a lagares y elaboración de aceite, tales como "agarejo" (lagar>lagarejo>agarejo), "Arroyo Angarilla" (angarilla: palos colocados a lomo de la caballería para transporte de las aceitunas) o Laguna del Aceite, y que están en relación directa con estas prensas olearias. Prueba de los usos agropecuarios de estas villae son los diversos molinos romanos localizados en las márgenes del río Ortigas.>> (Manuel León, 2012).
<<La presencia del cultivo de la vid y el olivo han sido y siguen siendo elementos claves de la agricultura mediterránea que junto a cereales como el trigo o la cebada, han conformado la clásica trilogía mediterránea. La disposición de lagares y prensas olearias en el entorno de las villae nos muestra una importancia comercial que tuvo que ir más allá del autoabastecimiento y que debió representar una pieza clave en el entramado socio-económico de la época.>>(M. León, 2017).
Con anterioridad a estos trabajos contamos con la obra de don Juan Casco Arias y con las fuentes más antiguas que nos hablan de las actividades agropecuarias en nuestro territorio. En Quintana de la Serena predomina la explotación familiar, y la producción de aceite, hasta la construcción de los dos molinos que han existido en Quintana de la Serena (los conocidos como el del Venero y el de doña Inés), debió ser excasa y rudimentaria, siendo necesario establecer su abastecimiento como queda reflejado en el Catastro de Ensenada, de 1752: <<A la Dezima terzia pregunta digeron que èn este termino son mui pocos los òlibos que ai, y estos están sin òrden [..] y producen cada uno, unos años con otros, diez zelemines de àzeitunas […] A la vigesima nona pregunta digeron que en esta villa ày […]un Abastezedor de àzeite […]>>. A finales del siglo XVIII, la situación debió ser muy parecida: <<Que hai abastos de azeite […] Que no hay […] molino se azeite>> (Interrogatorio de la Real Audiencia, 1791). A mediados del siglo XIX, encontramos que las tierras destinadas a olivos son en las inmediaciones del pueblo (Pascual MADOZ, 1849). Debió ser durante la segunda mitad de este siglo cuando se produce un aumento de la plantación de olivos, apareciendo los molinos de aceite de Francisco de Godoy y Pedro Riandez (Anuario Riera, 1905). A mediados del siglo XX, parece apreciarse un aumento progresivo de la plantación y vemos que aparecen ya en lugares más alejados de la población: <<se cultiva cada día con más intensidad por su buen desarrollo y abundante producción, existiendo plantaciones en la sierra, Hijovejo, en las huertas y alrededores del pueblo>> (Casco Arias, 1961: 55). En la actualidad se aprecia un ligero aumento con algunas plantaciones y el uso de nuevas técnologías como es el cultivo intensivo y el riego por goteo. Aunque, como nos indica Manuel León Cáceres, en la actualidad sigue siendo un cultivo de <<escasa entidad y mínima repercusión en los cultivos agrarios y economía de la localidad>> (León Cáceres, 2017).
Notas:
1. Blázquez Martínez, J. Mª.: <<El historiador Apiano (Iber. 64) cuenta que Viriato en el año 146 a.C. pasó el ríoTajo y acampó en un monte de olivos consagrado a Venus. Es el testimonio más antiguo del cultivo del olivo en el centro de la Meseta. Plinio (14.1) nos informa que en su época el cultivo del olivo era frecuente en el interior de Hispania.>>
2. Remitimos a las conclusiones de J. A. Martín, en El aceite en la Protohistoria… (p. 124), en las que se cuestiona la <<extendida idea según la cual el olivo habría sido introducido por los colonizadores fenicios>>, ya que <<los datos facilitados por los yacimientos fenicios y tartésicos indican que el aceite se obtenía de acebuches>>; así como <<la inexistencia de instalaciones destinadas a la extracción de aceite, junto a la carencia de lucernas en el repertorio cerámico indígena y de tipos anfóricos destinados en exclusiva a contener este líquido.>>
-BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, José María: “Importación de alimentos en la Península Ibérica durante el primer milenio a. C.” Versión digital:
-CASCO ARIAS, Juan: 1961. Geobiografía e historia de Quintana de la Serena. Editorial Prensa Española. Madrid,
-Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791. Archivo Histórico Provincial de Cáceres (A.H.P.C.) Sección Real Audiencia de Extremadura: Visitas a Quintana. Publicación de la Asamblea de Extremadura, 1995. Interrogatorio de la Real Audiencia. Extremadura a finales de los tiempos modernos. Rodríguez Cancho, M. y Barrientos Alfageme, G.
En Extremadura se le conoce también como jinchanarices (G.E.Ex.). Cascos Arias la recoge en su vocabulario de palabras propias de la localidad como Aelfas = adelfas (Casco Arias, 1961: 303). En el término municipal de Quintana de la Serena se encuentra en abundancia en el arroyo Arrazauces.
- Gran Referencia Vox. Léxico. 2002. Tomo 23. Spes Editorial, S.L. Barcelona.
2.Nada cuesta, mucho vale: fabrica todas las cosas con aire.
3.Un señor con muchos tics: siempre está pensando en el porvenir.
4.Estrafalarios: se desnudan en invierno y se arropan en verano.
5.Donde va el uno el otro va, siempre juntitos, nunca a la par.
6.Ella, la que sabe tanto, se esconde en la mar y el llanto.
7.Lleno de ideas, no pienso; tengo alas y no vuelo; me quitan y me ponen según el tiempo.
8.Crucigrama blanquinegro: llega por San Blas, pero no lo acertarás.
9.Frondoso arbolito: en cada hoja cantan mil pajaritos.
10.Levanta catedrales, sostiene puentes, se dice del corazón de la mala gente.
11.No habla y canta; ni es ave ni planta; si la coges, se espanta; esquiva y gozosa, alargadita en el rió y redondita en la rosa.
12.Dicen que no, dicen que sí; se las comen los burros por Abril.
13.Bajo un negro manto con bodoques de cristal, entre blancos velos se olvidan de pensar.
14.Si lo nombro, lo rompo.
15.No tiene boca y habla. No tiene labios y besa. Para volar pliega sus alas y al posarse las despliega.
Soluciones de las Adivinanzas:
1. La lluvia. 2. El lenguaje. 3. El reloj. 4. Los árboles. 5. Los pies. 6. La sal. 7. El sombrero. 8. La cigüeña. 9. El libro. 10. La piedra. 11. El agua. 12. Las margaritas. 13. Los durmientes en la noche. 14. El silencio. 15. La carta.
(Extraídas del libro Coser y cantar, de Isabel Escudero. Segunda edición. Editorial Lucina. Zamora, 1990, págs. 87-92).
El adoquín se empezaría a usar como elemento de pavimentación de las calles de Quintana de la Serena a partir del siglo pasado. Se comenzaría por las calles más céntricas hasta conseguir adoquinar casi la totalidad del casco urbano. Durante todos estos años se han realizado obras de reacondicionamiento y pavimentación con nuevos adoquines, habiéndose reutilizado parte del adoquinado antiguo de algunas calles en otras obras públicas, como las del cementerio municipal. Allí se encuentran los viejos adoquines que fueron sustituidos por los actuales de las calles Cacería y Costanilla que, como vemos, eran de tamaño mayor que los actuales.
Actualmente el adoquín se realiza en diferentes tipos de acabados y medidas. Los acabados pueden ser rústico, cuya forma es irregular variando ligeramente su ancho o el espesor. El adoquín rústico puede llevar la cara superior o vista flameada o aserrada que permite una superficie más regular y lisa. El adoquín aserrado tiene una forma regular y puede realizarse con la cara superior flameada que le proporciona una rugosidad antideslizante. El tamaño puede variar entre 10x10x5 cm.; 10x10x10 cm.; 20x10x5 cm.; 20x10x10 cm; siendo esta última medida la que incluye Hidalgo-Chacón en su análisis del urbanismo de las poblaciones de la Comarca de La Serena: <<la totalidad de la pavimentación de las calles se realiza con adoquines de granito de forma rectangular y medidas similares: Largo: aprox. 20 cm. Ancho: aprox. 10 cm. Espesor: aprox. 10 cm>> (Hidalgo-Chacón, 2017:333).
Sabemos de la pavimentación de algunas calles por la documentación: <<Se anuncia a subasta pública las obras de empedrado de la calle de Ramón Torrijos y reformas de los pavimentos de la de Costanilla, en esta última su primera Sección, en unión de la primera de la de Ramón Torrijos>> (BOP 26/12/1925); <<Pavimentación de la segunda sección de la Costanilla>> (BOP 02/02/1926); <<Que en el anuncio del día cuatro del mes actual publicado en el BOLETÍN OFICIAL de la provincia correspondiente al día trece del propio mes de Junio, relativo a la exposición al público del presupuesto extraordinario, se omitió por error decir que en dicho presupuesto extraordinario se consignarán 400 pesetas para pago de lanchas de granito, suplementarias en los acerados de la calle de Costanilla>> (BOP 17/07/1927); <<Que la Comisión municipal permanente, en sesión del día dos del mes actual, aprobó el proyecto de presupuesto extraordinario para atender a los gastos de pavimentación del primer trozo de la calle Cacería, en adoquinado con firme especial y con solo lecho de arena por vía de ensayo.>> (BOP 13/06/1927); <<Aprobado por el Ayuntamiento el presupuesto extraordinario formado para atender a los gastos de pavimentación del primer trozo de la calle de Cacería y suplementario de la de Costanilla>> (BOP 15/08/1927); en 1962, se da noticia de la próxima obra de adoquinado de la actual calle Camino de Zalamea: <<… será adoquinado el tramo de la calle Onésimo Redondo que falta para enlazar con la calle Falange Española>> (Diario HOY, 28 de noviembre de 1962, pág. 10).
-Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (BOP).
Castaño Fernández, señala que <<es una forma única en la toponimia de la comarca, además del Puerto y el Camino de Agalla, en la misma zona, un terreno de monte al suroeste de Quintana. A pesar de aparecer en los mapas con ´-ll-`, los testimonios antiguos muestran un sonido mediopalatal: “sitio de agaia”, “camino de agaya”, “sitio que dicen agaias”. APC, D. Fernández de los Ríos, 1675, f. 14rv. “sito de agaia”; f. 16 rv. ; “camino de agaya”, f. 68; “sitio que dicen agaias”; o en los informes de Cubeles donde se recomienda rozar “en los terrenos incultos y de buen suelo que a distancia de media legua ofrecen las sierras y sitios de Agaia y Guiraltas. Las referencias escritas muestran cómo los notarios reproducen el yeísmo general en la zona: Agalla es un fitónimo alusivo a las excrecencias del arbolado, en un lugar de monte como es este…>> (Castaño Fdez., 1998: 105-108).
La voz ‘agalla’ se integra en diversos topónimos: arroyo de Agalla, cerro de Agalla, Sierra de Agalla, Frontón de Agalla (Casco Arias, 1961: 33), Puerto de Agalla (Castaño Fdez., 1998: 106,124, 180). Encontramos el apellido ´Agalla` en: <<Terreno en término de Quintana de la Serena, en la dehesa de la Giralta […] linda […] Saliente, Raimundo Martín Martín y José Agalla>> (BOP 04/10/1916). Manuel Agalla y Felipe Agalla de Campanario figuran como contribuyentes forasteros en 1921 (BOP 17/01/1921).<<Otro trozo, al sitio Agalla>> (BOP 19/06/1917). <<Agalla>> (BOP 18/09/1870).<<Un terreno al sitio Agalla, término municipal de Quintana>> (BOP 31/12/1932). “Sierra Agalla” (Castaño Fdez., 1998: 180, 301). Aparece ‘Agayo’, posible ‘Agaya’. <<Antonio González de la Vega, “Agayo”>> (BOP 06/06/1881). También Agarra. <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1774. “Agarra”>> (BOP 18/09/1870). Posible ‘agalla’. Agarrones de señorita: Nombre vulgar de la planta=Asperula arvensis). En cultivos cerealistas, sobre suelos básicos, rara… (Devesa, 1995: 500, 701).
-LEÓN CÁCERES, Manuel y CARMONA BENÍTEZ, María del Carmen: Las “Villae” Romanas de Quintana de la Serena. Museo del Granito y C. I. de Hijovejo, Quintana de la Serena (Badajoz), 2006.
-Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (BOP). www.dip-badajoz.es
Foto: plataforma de prensado con forma de corazón en el Ejido del Gravamen ("Ummagazzala". Yacimientos romanos, 5-02-2006. Celtiberia.net).(Recurro a esta plataforma por no disponer de fotografía de la existente en El Agarejo que aparece en Léon Cáceres/Carmona Benítez).
Remontándonos al pasado, disponemos de la documentación formada por el Catastro de Ensenada, en 1752, y el Interrogatorio de la Real Audiencia, en 1791; dos fuentes históricas esenciales para el conocimiento del siglo XVIII. El Catastro del Marqués de la Ensenada realizado entre 1750 y 1754, sería una reforma fiscal llevada a cabo durante el reinado de Fernando VI, mediante el Real Decreto de 10 de octubre de 1749, <<como paso previo a una reforma fiscal, que sustituyera las complicadas e injustas rentas provinciales por un solo impuesto, la llamada Única Contribución. La Única Contribución no se llegó a implantar, pero ha dejado un importante volumen de documentación en nuestros Archivos>> (PARES. Presentación). Se trata pues de <<una fuente de primera mano indispensable para el conocimiento de la estructura socioeconómica de las regiones españolas que, en el siglo XVIII, pertenecían a la Corona de Castilla>> (Zapata Blanco, 1996) y por lo tanto de todos los lugares y villas pertenecientes a ella, entre las que se encontraba Quintana, cuyo interrogatorio fue realizado en el año 1752: <<En la villa de Quintana en veinte y seis dias del mes de Agosto de mill setezientos cinquenta y dos el señor Lizenciado don Agustin franzisco Dorado y herrera Abogado de los Reales Consejos Alcalde mayor deste Patido, y Juez subdelegado en el para el arreglo de la única real Contribucion […]>>.
En las respuestas a este Interrogatorio podemos ver que se disponía de tierras dedicadas a la siembra de secano y otras para huertas: <<en el termino desta Villa ai tierras de Regadío de Hortaliza, y sembradura de secano>>. Así como lo que se cultivaba en aquellas tierras: <<en este termino se cogen los frutos de trigo, zevada, zenteno, Havas, Garvanzos, Higos, àzeitunas, Nabos, hortalizas y frutas>>. También se pone de manifiesto la existencia olivos y otras especies de árboles en las huertas: <<dijeron que ai algunos àrboles frutales y olivos en las tierras declaradas>>.
Para finales del siglo XVIII, disponemos del Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura, realizado el 22 de marzo de 1791, en la villa de Quintana. Aquí vemos que de los 506 vecinos que tenía en esta época estaban dedicados a la labor 120 labradores y había 288 yuntas. Los cultivos eran de trigo, cebada, avena, centeno, habas y garbanzos: <<Que hai cosechas de trigo y este se vende regularmente a treinta reales, zebada a beinte, habas a beinte y dos, garbanzos a cinquente; de las quales especies cobra el diezmo la encomienda desta villa, arrendada hoy por el tesoro, y asimismo se coxe zenteno que le paga a la Encomienda del Sebteno y el prezio es beinte y quatro reales y se cojeran por los bezinos doscientas zinquenta fanegas; y abena que no paga diezmo y se cojeran quatrocientas y su prezio diez reales. Y en quanto al nuemro de fanegas de trigo y zebada y garbanzos zertificara el arrendatario o administrador de esta encomienda. Y es constante que de algunos año a esta parte tienen bastante aumento estas cosechas por mas zelo en la labor, mas bezinos y mas yuntas, por lo que hoy venden granos para otros pueblos, que es el unico comercio que se aze con ellos […] Las cosechas reducidas a las especies de trigo, cevada, centeno, abas y garvanzos, estan en manifiesto atraso con respecto a la posibilidad, aplicación y yuntas de estos naturales, por falta de terrenos en que hacer las labores, por cuia razón se halla atrasada tambien la cria de ganados con perjuicio del estado, ambos ramos pueden fomentarse y llevarse a su maior perfeccion, si la piedad del soberano tuviera a bien conceder a pasto y lavor las dehesas de dominio particular que ocupan los trashumantes, unico medio de prosperarlos […]>>.
Además de los terrenos de propios, la dehesa boyal y el ejido, dedicados principalmente a la ganadería, se contaba con la zona de la sierra, siendo esta también objeto de reivindicación ante la acuciante necesidad de tierras: <<Que hai terrenos yncultos y a propósito para labor, su desmonte en media legua de ambito, poblada de jaras, charnecas y otros arbustos ynutiles en los sitios de Agaia y Guiraltas, distantes menos de una legua, pero no se desmonta y cultiva por ser nezesaria la licencia del señor gobernador del Almaden, en cuia demarcación estan comprendidos>> . Los logros, en referencia a don Diego Barquero se reducían a poco más de esto: <<que ha disputado y aclarado los que estaban confundidos de los goces de barios terrenos baldios en competencia con las villas de Zalamea, Valle e Yguera, y en otros con las cinco de tierra de Benquerencia, hasta lograr que se declaren en fabor de su pueblo. Que tambien ha conseguido facultad real para reducir a plantio de viñas, huertas, olivar y arboleda de frutales un valdio quasi inútil, que se ha repartido en suertes>>.
Tenemos yacimientos importantes próximos a nuestro territorio pertenecientes a la Primera Edad del Hierro en los que ya se constata la actividad agrícola: Cancho Roano (Zalamea de la Serena), La Mata (Campanario) y los asentamientos rurales de Media Legua 2 (próxima a La Mata) y La Carbonera (La Guarda); este último excavado por vía de urgencia durante la construcción de la carretera de Don Benito, en 2013 (Sánchez Hidalgo et al., 2013).
En La Mata se han registrado cereales como la cebada vestida, el trigo desnudo, la escanda y el mijo; leguminosas como habas y guijas; frutales como la vid, el olivo, la higuera y el almendro (Duque Espino et al, 2013).
Por lo que respecta a los estudios carpológicos realizados en Cancho Roano se constata la presencia de cereales como cebada, leguminosas y vid. <<El olivo, parece estar ausente como especie cultivada en estos momentos, tal y como acaece en la mayor parte del territorio peninsular>> (Jiménez Ávila, 2012: 229). Los análisis de cereales han dado mayormente cebada y dos variedades de trigo, una recubierta de escanda y otra desnuda o de grano tierno, el trigo común duro. Algunas ánforas aparecidas en este yacimiento contenían piñones, cebada, habas, trigo, avena y almendras (Blázquez, 2000).
El poblamiento rural estaría representado por pequeños asentamientos o granjas nativas que perdurarían hasta que <<se inicie, bajo coyunturas y fórmulas distintas, un nuevo proceso de ocupación del campo previo al fenómeno de las villae>> (Rodríguez Díaz, 2008). Un ejemplo de este tipo de asentamiento rural lo encontramos en el yacimiento de El Espadañar (Sanabria et al, 2013).
-ALONSO MARTÍNEZ, Natalia: (2000): Cultivos y producción agrícola en epóca ibérica. III Reunió sobre Economia en el Món Ibèric. SAGVNTVM-PAV, Extra-3 25-46)
El elemento que mejor define la actividad agropecuaria en época romana es el establecimiento de la villae como hábitat rural romano por excelencia y articuladora del paisaje agrario (Ariño y Díaz, 1999). De la existencia de estas en nuestra zona de estudio comprendida dentro del término municipal de Quintana de la Serena nos dan cuenta los autores de Las “Villaes” Romanas de Quintana de la Serena, Manuel León Cáceres y María del Carmen Carmona Benítez: <<En la zona de Quintana de la Serena, cerca del Arroyo de la Albuera han sido encontradas dos hermosas basas de columnas graníticas, así como restos de teselas de mosaicos. Y no muy lejos de este lugar, en la Reyerta, otra basa similar a las anteriores. Todo ello podría pertenecer a la “Pars Dominica” de una villa romana. También junto al Yacimiento Arqueológico de Hijovejo han aparecido numerosos restos arquitectónicos labrados en granito o bien en mármol, entre ellos un prisma de granito “Gris Quintana” con los genitales masculinos gravados en bajo relieve en uno de sus lados. Asimismo, varias columnas y antiguas cimentaciones aprovechadas por el actual propietario para la edificación de la vivienda, y un gran pozo empedrado, que es conocido en la localidad como “El Pozo del Tesoro”. Todo lo cual denota cierta suntuosidad, que contrasta con la austeridad de las instalaciones del recinto fortificado, por lo que muy bien podría tratarse de la residencia señorial de esta fortificación, cuando se transformó en “villa” […] La mayoría de los hallazgos encontrados en el término de Quintana de la Serena, a ambos lados del río Ortiga son restos de la “Pars Frumentaria” de algunas villas romanas; al menos es lo que podemos deducir de ellos, dado el actual estado de conservación y conocimiento que de los mismos tenemos. El núcleo poblacional de Quintana de la Serena estuvo en la Antigüedad rodeado de extensos “fundi” ocupados por dehesas, de las que, por el lateral izquierdo quedan grandes extensiones de encinares en las zonas de “La Pared” y el “Chaparral”, y por la derecha, a modo de circunvalación del actual término, éstos se localizan en las zonas de “Badija”, “El Chantre”, “El Coto”, y “Las Cumbres”>>.
De época visigoda tenemos el asentamiento de “El Parral”, yacimiento arqueológico descubierto en el año 2011 durante las obras de acondicionamiento de la carretera de Don Benito (EX -346) y cuyas excavaciones fueron dirigidas por D. Diego Sanabria Murillo. Se encuentra en terreno llano, a unos dos kilómetros al norte del actual núcleo urbano y próximo al camino de la Tabla del Parral (Sanabria, 2014). En este yacimiento se encontraron restos de cerámicas que se han identificado con diferentes objetos (orzas, ollas, platos, cazuelas, etc.) pertenecientes a época visigoda. Sólo se halló un objeto de bronce: una hebilla de bronce; tratándose <<de un objeto común en los registros visigodos del siglo VII>>. Además, componen el material arqueológico varios objetos de hierro (clavos), piedras talladas en azabache y otras piedras (Sanabria, 302-304). Las estructuras descubiertas se corresponderían con un asentamiento rural de época visigoda; de aquí su interés por ser este tipo de ocupación desconocida en la comarca de La Serena (Sanabria, 309-310).
Antiguamente las labores en el campo se hacían con el arado y yuntas de bueyes, vacas o bestias uncidas al yugo. Detrás del yuntero iban los sembradores esparciendo uniformemente y a voleo por los surcos el grano que llevaban depositado en un saco atado y colgado al hombro. La siega se realizaba a mano, con hoces, mientras se iban formando los haces que después se transportarían en carros y caballerías hasta la era. Allí se depositarían para proceder a la trilla separando el grano de la paja. Una vez terminada esta faena el grano se recogía en costales y se almacenaba en los doblados o se llevaba al molino para obtener harina.
La explotación de la tierra la llevaba a cabo el propio agricultor como dueño de pequeñas parcelas. Sin embargo, el mediano agricultor y los grandes propietarios podían servirse de braceros y yunteros que recibían a cambio de su trabajo un jornal. Los grandes terratenientes eran absentista que vivían en la ciudad y disponían de un administrador con sueldo fijo que se encargaba de contratar a los jornaleros para las diversas faenas agrícolas. El arrendamiento era una forma de explotación de la tierra que se acordaba entre el dueño y el arrendatario, pagando este normalmente en especie. Lo más generalizado era el acuerdo a medias o aparcería, que ya figura en la España Medieval como derivado de la colonia partiaria romana, contrato de aparcería que estaba sometido a revisión cada cinco años.
En la huerta los aperos de labranza más usados eran herramientas de mano como la azada. El carácter intensivo que adquirió la producción hortícola en nuestro pueblo hizo que no solo se orientara a satisfacer las necesidades familiares sino también hacia un mercado local y comarcal. Las huertas, con la captación de agua por medio de cigüeñales y norias, las podemos considerar como zona de regadío donde se realizaba el cultivo de numerosas especies de plantas, tanto para el consumo humano como para complementar la dieta del ganado y las bestias de trabajo. Entre ellas destacaba por su producción el nabo; que nos identifica y diferencia del resto de las poblaciones de nuestro entorno: <<Para ovejas, Campanario; / ‘pa’ naranjas, Orellana; / para frutas, Villanueva, / y para nabos, Quintana>> (Casco Arias, 1961: 53). En las huertas también se introducen algunos árboles frutales como la higuera, la morera, el granado, el melocotonero, el albaricoquero, el manzano, el ciruelo, el albarillo, el membrillero, el peral y algún que otro camueso, pero nano, cermeño y ‘azafaifo’. Los árboles de cultivo más extenso son el olivo y el almendro. Respecto al cultivo de la vid nos dice Casco Arias que existen <<importantes plantaciones que producen aproximadamente la mitad del consumo de vino de la localidad>> (Casco Arias, 1961: 52), aunque observamos que en la actualidad este cultivo es de poca entidad, con respecto a aquellos años en los que desarrollaron su actividad algunas bodegas de cierta importancia, como la de José Rey Fernández, propietario de la finca La Viña, donde se elaboraba y almacenaba el vino que después era distribuido a los clientes de la localidad y pueblos de La Serena.
El sistema de explotación en dehesa no parece que alcance grandes proporciones en el término municipal de Quintana de la Serena, en contraste con el resto del territorio de La Serena donde <<es relativamente frecuente que se cultiven cereales en rotación con barbechos y pastizales>> (Ruiz, Escobar y Pérez Chiscano, 2007: 109 y ss.)
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
Debido a la contaminación las enfermedades de transmisión hídrica más frecuentes eran las infecciones intestinales y, como señala Casco Arias, todos los años había <<una intensa epidemia de disentería bacilar de mayo a septiembre>>, produciéndose muchos casos de fiebres tifoideas. El problema quedaría resuelto con la instalación de la red pública de agua potabilizada con cloro durante la década de los sesenta del siglo pasado.
El uso de agua para riego estaría limitado a las huertas que se surtían de sus propios pozos. En la población el único lugar público objeto de riego desde su construcción era el parque de la plaza de Hernán Cortés, riego que se realizaba por medio de una manguera conectada al pozo existente en el mismo parque. El uso industrial sería escaso como la propia existencia de industria, si exceptuamos el periodo de esplendor de las tenerías o fábricas de curtido a partir de finales del siglo XIX.
La red hidrográfica está formada por el río Ortiga y sus afluentes. El agua embalsada se limitaba a una laguna próxima al núcleo urbano y algunas pequeñas lagunas diseminadas por los campos del término municipal.
En la toponimia encontramos: Aguas de Murillo, Arroyo de Aguas de Murillo, Lancha del Agua…
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
AGUADOR.-La figura del aguador que se popularizara, sobre todo en los ámbitos urbanos, a partir del siglo XVIII, estuvo representada en nuestro pueblo por un personaje familiar que, igual que en el resto de las poblaciones extremeñas hasta la década de los años sesenta del siglo pasado, tenía por oficio llevar a las casas y vender agua por las calles. Con la llegada del agua potable y la construcción de fuentes públicas, el reparto y venta de agua por las calles a los vecinos de Quintana de la Serena se pierde quedando en el recuerdo aquellas cubas instaladas en un carro del que tiraba una bestia. Por ello aquí se conocía con el nombre de "cubero", habiendo quedado como apodo para la posteridad. En los años sesenta había tres cubas que la repartían por las calles, nos dice Casco Arias en la página 267 de su libro publicado en 1961.
AGUAS MINEROMEDICINALES.- (Véase Baños de Borrachera). Las aguas mineromedicinales son <<las aguas naturales, no meteóricas, que contienen cantidades significativas de sustancias minerales disueltas. Por ello se les atribuye valor terapéutico desde la antigüedad>> (GEEx.). El agua como remedio terapéutico aparece en la cultura griega y posteriormente con las Termas Romanas, precedentes de los modernos Balnearios (Caro Puértolas).
El uso de las aguas medicinales estuvo presente en Quintana de la Serena hasta finales del siglo pasado en los antiguos Baños de Borrachera, lugar de baño utilizado de forma esporádica y situado en una zona donde se observan, aunque alejados de este, restos de antiguos balnearios como los Baños de Forcallo en el término de Campanario, y los Baños de la Romera o Romerita en el término de La Haba que, según Fernando Gallego Gallardo <<alcanzaron renombre por la elevada afluencia de bañistas hasta bien avanzada la mitad del siglo XX>> (Gallego Gallardo, 2012). Estos no se encuentran recogidos en los últimos estudios; así como los restos de un posible lugar de baño ubicado en “Los Castañares”. Tan solo el de Borrachera, figurando como <<Los Casares o La Borrachera en Campanario>> (Alcalde Molero). Los Baños de Borrachera estuvieron en uso hasta finales de la década del siglo pasado <<gracias a la preocupación y constancia de la familia propietaria, que lo explotan en verano>> (Haba/Rodrigo, 1991: 29, II). Casco Arias, refiriéndose a las aguas de los Baños de Borrachera, decía: <<… en la vertiente norte de la cordillera de Cantalcuco hay manantiales de aguas minerales de acción terapéutica; su composición química no ha sido investigada, pero es probable que sean ferruginosas-bicarbonatadas y sulfatado-cálcicas con alguna radiactividad, ya que sus efectos sobre el organismo son conocidos actuando como hematopoyéticas, tónicas, estimulantes de las secreciones internas oxireductoras, estimulantes del metabolismo y antiflogísticas>> (Casco Arias, 1961: 267-268).
Con respecto a las plantas embotelladoras de agua, en la actualidad existe una de agua mineral natural declarada pero sin explotar en Quintana de la Serena (Badajoz), el “Agua de El Tomillar” (Alcalde Molero). Por Resolución de 14 de noviembre de 1997, de la Dirección General de Ordenación Industrial, Energía y Minas, se procedía al reconocimiento como agua mineral natural la procedente del sondeo “El Tomillar”, sito en el paraje denominado "Las Benitas", del término municipal de Quintana de la Serena. Solicitud presentada con fecha 11 de octubre de 1995, por D. Manuel Deogracias Barquero, propietario de la finca (Polígono 21, Parcela 79) en la que se encuentra ubicado el sondeo mencionado (DOE núm. 140 martes, 2 de diciembre de 1997).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-. Diario Oficial de Extremadura (DOE).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
Un hecho a destacar producido durante dicha visita fue la destitución de dos tenientes de alcalde del Ayuntamiento de este pueblo: << Al girar visita al Ayuntamiento de Quintana observó ciertas divisiones entre los componentes del aquel Municipio. Por esta causa, en un discurso que pronunció, invitó a los ediles a que, olvidando banderías, colaboren todos en común por la prosperidad del pueblo y sus intereses. Nos dijo el Gobernador que había destituido a dos tenientes de alcalde de Ayuntamiento de este pueblo por manifiesto desacato a la autoridad. Dichos señores dejaron de concurrir a cumplimentar a la primera autoridad civil de la provincia, a pesar de haberles sido comunicada mediante oficio la llegada de aquélla por el Alcalde […]>> (Correo de la mañana). Al parecer esta ausencia estaría motivada por las desavenencias surgidas en la Corporación Municipal con motivo de la concesión del suministro eléctrico en la población (Dávila Sánchez, 2015).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-Correo de la mañana. Número 3289, 21 de septiembre de 1924. Página 2. BVPH.
https://www.bancodeimagenesmedicina.com/…/van-baumberghen-a…
AHULAGA.-(Véase Abulaga). (Genista hirsuta Valh.) Planta de uso tradicional en la matanza del cerdo para “chorrascar” el pelo y la piel que se quita al mismo tiempo raspando con un cuchillo. Usada también como combustible en hornos de cal. Se trata de un endemismo peninsular propio del C y W de la Península Ibérica que florece de marzo a mayo (Ruiz, Escobar y Pérez Chiscano, 2007: 42, T. II); <<Muy común en matorrales seriales >> (Devesa, 1995: 389). La ahulaga aparece formando matorrales acompañando habitualmente a la jara, constituyendo a veces comunidades densas denominadas ahulagares. En las sierras del término municipal de Quintana de la Serena se producen en algunos lugares como en los parajes de "El Víbora" y "Pepineros"
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
https://www.eweb.unex.es/eweb/botanica/plantaex/genhir.htm
AIRE.-<<La disposición de las masas de aire en Extremadura depende, fundamentalmente, de la posición que adopten el anticiclón de las Azores y frente polar>> (GEEx). Sobre los vientos que azotan a Quintana de la Serena nos dice Casco Arias que esta población se encuentra <<levemente protegida por ocupar un declive del terreno>> y que los vientos dominantes son atlánticos, siendo el procedente del oeste fresco y beneficioso para la cosechas, y el viento procedente del noroeste o gallego más frío. El viento procedente del suroeste recibe el nombre de “aire del Cristo”, por provenir de Zalamea de la Serena, lugar de peregrinación al Cristo de Zalamea, <<siendo este el que trae las nubes y la lluvia>>. El viento procedente del sudeste o granadino, no dice, que <<es templado, poco dominante y a veces origina la lluvia>>. El peor de todos y del que se suelen quejar nuestros agricultores y ganaderos es el viento de levante o solano, un viento seco y cálido que solo beneficia la cosecha de pepinos. De aquí viene aquel refrán: “De Castuera ni buen viento ni buen casamiento”. Otro viento perjudicial por ser muy frío, aunque no es dominante, es el proveniente del noroeste y se conoce como “Mata ovejas” (Casco Arias, 1961: 50).
ALAMEDA DEL GOLOSO.- Topónimo. Pequeña formación de eucaliptos situada en el paraje denominado Rincón de la Hoja. Aparece en la novela El dañino soplo del solano, de Juan A. Chacón: <<... pasando por la fuente de los picas y cancho alto, la alameda de el goloso y, ya en el rincón de la hoja...>> (Chacón, 2012:236). El topónimo hace referencia al apodo de <<Paco el Goloso>> (Ibidem, 794).
ALBUERA, Arroyo de la.-Topónimo. ‘Albuera’: Depósito artificial de agua, como estanque o alberca…>> (GEEx.). Afluente del Arroyo Cagancha en el que desemboca próximo al yacimiento de Cancho Roano y que discurre por el sur del término municipal sirviendo de límite con el de Zalamea de la Serena en buena parte de su recorrido por el paraje de la Reyerta. Junto a este arroyo, como nos dicen Manuel León y María del Carmen Carmona, aparecieron importantes restos arqueológicos: <<De allí proceden dos hermosas basas de columnas graníticas que actualmente se encuentran en las dependencias del Museo del Granito; así como restos de teselas, pertenecientes a un mosaico, lo cual evidencia la existencia en este lugar de una “villa” romana y, en concreto, de su parte “dominica” o “señorial”. Y no muy lejos se encuentra también un recinto fortificado, similar a los descritos anteriormente, pero de reducidas proporciones>> (León y Carmona, 2011: 72).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ALCABUCEROS, Los.-Nombre asignado por su criador a una raza de podencos, dedicados principalmente a la caza del conejo. Así los define su propio dueño: <<[…] y es un auténtico espectáculo verlos en el monte, y por donde han pasado veinte o treinta perros, entran “LOS ALCABUCEROS”, y sacan conejos, perdices heridas de ala, muertas, vamos, que barren…>> (Francisco Rodríguez Dávila. “La caza: retazos de una pasión”. Libro de la Feria, 2000).
ALCABUCEROS, Frontón de.-Topónimo. <<El oficio de las armas está representado en […] Frontón de Alcabuceros, presenta una forma antigua del galicismo ‘arcabuz’>> (Castaño Fdez., 1998: 117, 267, 315). <<Una parcela de terreno en término de Quintana de la Serena […] al sitio denominado <<Alcabuceros>> […] que linda, al Norte, con Ayuntamiento de Campanario, Quintana y Valle>> (BOP 08/08/1958). Aparece como ‘Arcabuceros’ en mapa de minutas cartográficas del IGN, como paraje existente entre la carretera de Zalamea y la vereda del Solito ; sin embargo, no aparece en la descripción que Juan Manuel Escanciano hace de la cañada real a su paso por el término municipal de Quintana de la Serena, en el año 1852.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (BOP). Colección Histórica 1835/1997. Diputación de Badajoz.
ALCARAVÁN.-(Burhinus oedicnemus). Ave que podemos encontrarnos en el borde de un camino, en el crepúsculo al comenzar su actividad nocturna, y durante la cual podemos oir ese sonido de su voz, como un reclamo lleno de una cadencia melancólica que, Rafael Sánchez Ferlosio, popularizara en su libro "Industrias y andanzas de Alfanhuí": <<El maestro miró al niño de arriba abajo con unos ojos muy serios y dijo: -¿Tú? Tú tienes ojos amarillos como los alcaravanes; te llamaré Alfanhuí porque éste es el nombre con que los alcaravanes se gritan los unos a los otros…>>.
ALCAUDÓN.-El alcaudón común (Lanius senator), ave conocida con el nombre de “chajorro” en Quintana de la Serena y recogido como “alcabuzón” por Barajas Salas. La podemos ver y oír su canto en nuestros campos en época estival. Se identifica por su característica cabeza de gran tamaño, de color rojizo, y por la parte superior de su cuerpo y larga cola de color negro con manchas blancas. La parte inferior del cuerpo es de color blanco. El pico es corto y curvado, lo que los convierte, junto con su hábito de devorar a sus presas a las que previamente empala en ramas espinosas, en una especie de pequeñas rapaces. Se alimenta habitualmente de insectos (escarabajos) y artrópodos.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ALCÁZAR, El.- (Véase calle Abajo). Edificio singular que se encuentra en la calle Abajo (núm. 1). Bibiano Carmona Barquero, en su libro "Retazos de mi vida: la emigración" (pág. 52), nos dice que el edificio de El Alcázar fue construido por Juan Quirós, conocido por "Juanitín". Juan Quirós, también construyó la casa que se encuentra en la misma calle, hoy desaparecida, y donde podemos ver el mismo estilo de fachada que el maestro Juanitín haría destacar a mediados del siglo XX.
En la planta baja, con zócalo de piedra de granito labrada, la puerta de la izquierda da acceso a una escalera por la que se sube a la primera planta. Al lado se encuentra la puerta principal por la que se accedía al establecimiento. Dos grandes ventanales, con una tendencia a la horizontalidad en contraste con la forma vertical de las ventanas superiores y entre los que se dispone una segunda puerta de entrada, completaban los huecos de la planta baja.
En la planta superior se disponen cinco balcones volados (uno de ellos de mayor tamaño que los otros tres), con balaustrada y sostenidos por ménsulas o voladizos. Por encima de las ventanas, unos pequeños vanos horizontales se cubren con celosía. Una cornisa con ménsulas y un remate en ático para ocultar la cubierta, que es a dos aguas y con terraza en la parte delantera, constituyen los elementos superiores de esta fachada.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ALEJANDRO BARQUERO, Casa de.-Topónimo. En referencia al nombre y apellido del propietario. En toponimia también encontramos “camino a la Casa de don Alejandro Barquero (IGN). Como hecho curioso destacamos el robo que se produjo en esta casa enclavada en la finca “Fuente la Guarda”, el día 20 de febrero de 1934, y donde queda constatada, por la documentación que transcribimos del Boletín Oficial de la Provincia, una pequeña muestra de objetos etnográficos de la época: <<Robados en la casa de campo término municipal de Quintana de la Serena, propiedad de Don Alejandro Barquero, cuyo hecho se notó en la noche del 20 del actual. Efectos que se citan: Seis tazas de china con barco de vela pintado en el centro, la parte baja color ceniza y la alta color canela; un portaleche de porcelana colorado, de cabida unos cinco litros el cual se encontraba lleno de miel; dos vasos de cristal para agua; y un despertador cuadrado, de música, que toca las Sevillanas>> (BOP 02/02/1934).
ALEJO, Casa.-Topónimo. En referencia al nombre del propietario. Se encuentra entre “el Tuerto” y “el Estendijón”. Al este de Taramón y al lado del camino de “Taramón”, cerca del nacimiento del “arroyo Benitillo”.
ALFARERÍA.-De alfaharería. 1. Arte u oficio de hacer vasijas u otros objetos de barro cocido. 2. Taller, tienda o puesto de objetos de barro cocido (DRAE). El taller donde se llevaba a cabo este oficio se denomina ‘alfar’, de ‘alfahar’: obrador de alfarero ‘taller de alfarero’, 1585 (alfahar). Del ár. fahhar ‘alfarero’. Deriv. Alfarero, 1607 (-faha-); alfarería, 1706 (BDLC).
La actividad alfarera en Quintana de la Serena tuvo una importancia y desarrollo destacado en la comarca de La Serena. Entre los pueblos que se integran en esta comarca es en el que más alfares encontramos a principios y mediados del siglo pasado. No en vano Quintana de la Serena figura como uno de los principales centros extremeños entre los que se citan en la Enciclopedia de Extremadura y cuyos últimos alfares (José Corrales, Benito Romero Tena y Gabino Sánchez Moreno) fueron recogidos en 1973, por Vossen, Seseña y Köpke, en Guía de los alfares de España. Estos talleres de alfareros estuvieron dedicados, principalmente, a la elaboración de utensilios domésticos para la cocina (ollas, orzas, pucheros, barreños, etc.) y otros para el acarreo de agua y como contenedores de la misma (cántaros, barriles, tinajas, etc.). Como indica Alba Calzado el nombre de “cantareros” aplicado a los alfareros de esta localidad se debía a una dedicación especializada en la producción de este tipo de vasija.
La mayoría de los alfares se concentraban en las calles Costanilla y antigua Callejón del Lobo (Gabriel y Galán), aunque también encontramos algunos en la actual Avenida de la Constitución y en las calles Camino de Zalamea, Camino de la Higuera y Rodeo. Esta actividad ha perdurado hasta época muy reciente, siendo Gabino Sánchez Moreno, apodado “Caracoles”, quien ha mantenido vivo durante los últimos años este oficio en nuestro pueblo. De él podemos ver una pequeña muestra de su obra en la publicación “A cántaros. La colección de alfarería extremeña de Miguel Ángel Álvarez”. Se trata de un cántaro que tiene una altura de 45 cm, con una boca de 8,4 cm y base de 12 cm de diámetro; un barril de campo, de 17,5 cm de alto y base de 13,5 cm; una cantarilla de juguete, con una altura de 14, 5 cm y base de 4,8 cm; y un puchero de juguete, de 6, 7 cm de alto, boca de 5 cm y base de 6,4 cm.
La arcilla o barro es el material con el que se trabajaba, y se recogía del lugar donde se encontraba, denominado barrero. De aquí los topónimos: “El Barrero”, “Barrero del Ollero” y “camino o vereda del Barrero”, lugares a los que se accede a través del camino de Agalla.
Los elementos más antiguos relacionados con la alfarería los podemos ver en el Centro de Interpretación del Yacimiento de Hijovejo.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
A cántaros. La colección de alfarería extremeña de Miguel Ángel Álvarez. Museo de Cáceres. Mayo-septiembre de 2015. Consejería de Educación y Cultura (pp. 35, 60). https://www.extremadura.com/…/a-cantaros-la-coleccion-de-al…
-Anuario General de España Bailly-Baillière-Riera Reunidos, S.A. Barcelona, 1931. Tomo I, pp. 1603-1604.
-BARAJAS SALAS, Eduardo “Vocabulario de la alfarería de Salvatierra de los Barros”. Revista de Estudios Extremeños. Tomo XXX, núm. II, pp. 383-407. 1974.
-Libro de Feria, 1951. Ayuntamiento de Quintana de la Serena.
-Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829. Provincia de Badajoz. Quintana de la Serena (HISPAGEN. Asociación de Genealogía Hispana) www.padrones.hispagen.es
ttps://cosasdequintanadelaserenaquintanejosdotcom1.wordpress.com/category/010-oficios/page/1
-VOSSEN, Rüdiger, Natacha SESEÑA y Wulf KÖPKE: Guía de los alfareros de España. Editora Nacional. Madrid, 1981.
ALFAREROS.- En las respuestas al Catastro de Ensenada en 1752, encontramos: <<dos Basijeros de barro basto llamados Agustin y Blas fernandez que se les considera de jornal al dia por sus òfizios a quatro Reales a cada uno y responden>>. En el Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829, se encuentran incluidos como alfareros: Luis García y Diego Sánchez Chico, en la calle Carrera, 13. A mediados de este siglo, Pascual Madoz, no refleja esta actividad, aunque posteriormente aparecen dos olleros, Luís y José García, en los datos de la Contribución territorial, industrial y de comercio del año 1852.
A principios del siglo XX, la familia Romero casi monopolizaba la actividad alfarera en Quintana de la Serena. Conforme al Anuario Riera de 1905-08, encontramos en el epígrafe de Alfarería los siguientes: Fernando Bermejo, Baltasar Romero, Ezequiel Romero, Filomeno Romero, Raimundo Romero. En 1909-11, aparecen Fernando Bermejo y Baltasar Romero y hermanos. En 1927, encontramos <<Horno vasigería: Benito Romero Tena>> (BOP 30/09/1927). En 1931, encontramos dos familias, los Bermejo y los Romero, como los principales alfareros: Fernando, Graciano y José Bermejo; Baltasar, Ezequiel y Filomeno Romero; además de Graciano Sánchez. Treinta años después, el número de alfarerías se había visto reducido a cinco, de las cuales una de ellas trabajaba el vidriado (Casco Arias, 1961: 251). A mediados del siglo pasado encontramos a Viuda de Graciano Sánchez, como alfarería (Libro de Feria, 1951), aunque sabemos que en esta época existían otras: la de Santos “Caracoles”, tío de Gabino Sánchez, que se encontraba en la actual Av. de la Constitución, 12; la de Gabino “Caracoles” y la de José Corrales, en el callejón del Lobo; en la calle del Camino de Zalamea, estaban “los Gracianos”, uno de ellos apodado “el Gafas”; en la calle Costanilla, Manuel Romero Godoy, Ezequiel Romero Gómez-Coronado y Diego Antonio Romero Romero, conocidos como “los Cantareros”. <<Procedente de Salvatierra de los Barros fueron “Los Gracianos”, conocidos hoy como los Sánchez Calvano (M. A. Gómez-Coronado).
En la obra Guía de los alfares de España, a principios de los setenta del siglo pasado, aparecen los siguientes alfareros: Gabino Sánchez Moreno, en la calle Gabriel y Galán (Callejón del Lobo), como <<Alfarería sin vidriar y vidriada (cántaros, cantarillas, macetas, barriles, huchas, etc.)>>; Benito Romero Tena, en la calle Camino de la Higuera, como <<Alfarería sin vidriar y vidriada, y además cacharros semejantes a los de Salvatierra de los Barros>>; José Corrales Torres, en la calle Gabriel y Galán, como <<Alfarería del mismo tipo que la de Salvatierra de los Barros>> (Vossen, et al, pp.54-56).
Según Alba Calzado, el número de alfares activos eran: en 1950, doce; en 1960, ocho; en 1970, tres; en 1980, uno; en 2000, uno (desaparecido en 2009). Entre los alfareros citados por este autor y que desarrollaron su actividad durante el siglo pasado, se encuentran: los hermanos Sánchez, conocidos por “Caracoles” (Pascual, Santos y Gabino); “los Gracianos” (Enrique y Benjamín); Diego Antonio; los maestros “Ciquiel”; Benito Filomeno; y Manuel “el Municipal”. A comienzos de los años 70, los últimos alfareros Gabino Sánchez Moreno, Benito Romero Tena y José Corrales. Solo este último trabaja el vidriado.>> (Alba Calzado, 2015:1.258-60).
Benito Romero Tena, más conocido por “Benito Filomeno”, era hijo de Filomeno Romero. El alfar de este se encontraba en la calle Camino de la Higuera y el de su hijo Benito en los extramuros de la calle Camino de Zalamea, en una de las casas que se encuentran en el camino que parte desde esta calle y se dirige al antiguo depósito del agua. Benito Romero estuvo trabajando también con Gabino “Caracoles” en una de las casas que se encuentran al principio del antiguo callejón del Lobo (testimonio oral de su hijo Dionisio Romero).
José Corrales Torres, nacido en 1917 en Salvatierra de los Barros, falleció, en 1991, en Quintana de la Serena, habiendo desarrollado una importante actividad alfarera en esta localidad desde su establecimiento en la década de los 50 hasta su jubilación en 1982. El alfar de José Corrales se encontraba en la calle Gabriel y Galán, 46 (Callejón del Lobo) y su trabajo se caracterizaba y diferenciaba con respecto a los alfareros locales por <<una producción genuinamente tradicional siguiendo las técnicas y el repertorio tipológico de formas propias de Salvatierra de los Barros>> (Alba Calzado, 2015). Junto con él trabajó Antonio Sosa Fortes, también procedente de Salvatierra de los Barros.
Gabino Sánchez Moreno, conocido como Gabino “Caracoles”, nació en Quintana de la Serena el 4 de junio de 1927. Hijo y sobrino de alfareros, con 12 años pierde a su padre, Santiago Sánchez Guerrero, fusilado en 1939. Trabajó con “los Gracianos” y perfeccionó su aprendizaje con Manuel “el Municipal”. Mantuvo su alfar hasta 1971, fecha en la que decide emigrar a Alemania, reiniciando su actividad alfarera cuando regresa en los inicios de la década de los noventa. La última cocción la realizaría en el mes de septiembre de 2009, <<con lo que concluye la producción local definitivamente>> (Alba Cazado, 2015).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-ALBA CALZADO, Miguel: Estudio etnoarqueológico de la alfarería tradicional extremeña. Tesis Doctoral. Universidad de Extremadura. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de Historia. Cáceres, 2015.
-Anuario General de España Bailly-Baillière-Riera Reunidos, S.A. Barcelona, 1931. Tomo I, pp. 1603-1604.
-Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829. Provincia de Badajoz. Quintana de la Serena (HISPAGEN. Asociación de Genealogía Hispana) www.padrones.hispagen.es
ttps://cosasdequintanadelaserenaquintanejosdotcom1.wordpress.com/category/010-oficios/page/1
-VOSSEN, Rüdiger, Natacha SESEÑA y Wulf KÖPKE: 1981. Guía de los alfareros de España. Editora Nacional. Madrid.
Estos alfares se encontraban anejos a la vivienda y se comunicaban con ella por el interior, teniendo acceso independiente a la calle (en la parte trasera o corral el de Gabino Sánchez y en un lateral de la casa el de José Corrales) por donde se procedía a descargar el material acarreado, tanto la arcilla procedente del barrero como la leña para alimentar la caldera del horno durante la cocción. La diferencia principal que se aprecia es la forma constructiva del horno: mientras que el de Gabino Sánchez es de planta circular, como los que se hacían en Quintana, el de José Corrales es de alzado oval respondiendo <<al patrón de los que hay en Salvatierra pues él mimo se ocupó de construirlo…>> (Alba Calzado, 2015).
Los elementos comunes de estos alfares eran:
-El pozo para el suministro de agua. En el caso de Jose Corrales, disponía de brocal con carrucha o polea para subir el cubo atado con una cuerda; en el caso de Gabino, el pozo no disponía de brocal y el agua se extraía por medio de cigüeñal.
-El “tendío” era el lugar donde se extendía y desmenuzaba la arcilla.
-El pilón de batir donde se mezclaba la arcilla.
-La pila donde se colaba y se almacenaba la arcilla.
-La piedra de amasar el barro.
-El torno consta de un plato superior donde el alfarero trabaja, unido por un eje a la tarima circular inferior. Este eje termina en una púa de jara que gira en la muesca de una piedra silícea. Era de madera, pero a partir de la década de los setenta se fue agilizando, poniéndole el eje de hierro (GEEx)
-El horno consta de caldera, parte baja donde se echa la leña, y cámara donde se `produce la cocción. La cámara dispone de una puerta por donde se accede para colocar los cacharros (“enjornar”) y retirarlos después de la cocción (“desenjornar”). Durante la cocción esta puerta se cierra con un muro de adobe que se denomina “tasquil”.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-Anuario General de España Bailly-Baillière-Riera Reunidos, S.A. Barcelona, 1931. Tomo I, pp. 1603-1604.
-Libro de Feria, 1951. Ayuntamiento de Quintana de la Serena.
-Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829. Provincia de Badajoz. Quintana de la Serena (HISPAGEN. Asociación de Genealogía Hispana) www.padrones.hispagen.es
ttps://cosasdequintanadelaserenaquintanejosdotcom1.wordpress.com/category/010-oficios/page/1
-VOSSEN, Rüdiger, Natacha SESEÑA y Wulf KÖPKE: 1981. Guía de los alfareros de España. Editora Nacional. Madrid.
Armas: En oro, una banda de gules, engolada en dragantes de sinople, retocados de oro y lampasados de gules.
Conviene tener en cuenta que los escudos de armas no son propios de los apellidos, sino de los linajes. Para poder establecer que un escudo pertenece a una determinada familia se requiere un estudio genealógico. La mayoría de los escudos que hoy lucen en las fachadas de nuestro pueblo son consecuencia de un afán de ostentación sin ningún sentido heráldico.
Juan ALGABA MURILLO, vecino de Quintana de la Serena, gana en Granada en 1793 Real Provisión de Hidalguía.
QUINTANA DE LA SERENA
ALGABA MURILLO, Juan. 1793
Clemente, Martín y Miguel Algaba, vecinos de Quintana, inscritos como Nobles en el Padrón de Estado extremeño de 1829 (Nobiliario de Extremadura, pp. 58-59).
Clemente, Francisco, Inés, Juan, Miguel
http://cuadernos.hispagen.es/ejem…/Relacion%20alfabetica.pdf
Índice onomástico de los repartimientos individuales de la Contribución Territorial, Industrial y de Comercio de la provincia de Badajoz para 1852.
Juan ALGABA BARQUERO.- En los expedientes académicos de alumnos de la Universidad Central, naturales de Quintana de la Serena, figura: Algaba Barquero, Juan. UNIVERSIDADES, 6319. EXP. 11 Facultad de Filosofía y Letras. 1854. Preceptor de Latín y Humanidades. (http://pares.mcu.es/
Actualidad
Carlos ALGABA. Actor. Nuestro paisano ha participado y protagonizado varios cortos y participado en series de TV, como: Cuéntame cómo pasó, Isabel, Amar en tiempos revueltos y Águila Roja.
Filmografía:
“Common Grave” (2016), “Ardere” (2017 / II), “El trabajo” (2016), “Águila
Carlos ALGABA. Actor. Nuestro paisano ha participado y protagonizado varios cortos y participado en series de TV, como: Cuéntame cómo pasó,
Roja” (2016), “Despertar” (2016 / I), “Nadie” (2016), “Hotel” (2015), “Invasión” (2015), “5 segundos” (2015) , “Nada” (2014 / I), “Amar en tiempos revueltos” (2013), “Isabel” (2012), “Cuéntame cómo pasó” (2011), “Mi primer amanecer” (2010)
(https://www.imdb.com/name/nm4713188/?ref_=nmbio_bio_nm)
Rafael ALGABA. Escritor. Nacido en Quintana de la Serena. Autor de “La ciudad en llamas”, Luhu Editorial.
<<Descripción
La ciudad en llamas es el primer poemario publicado de R. Algaba. Con un estilo que denominan como ‘realismo sucio’, e influenciado por autores como Jack Kerouac, John Fante o Charles Bukowski, relata en verso experiencias y situaciones gobernadas por el alcohol, el sexo, la miseria, la psicopatía emocional y la explotación laboral. El autor pretende mostrar que, aunque a veces la vida azote sin contemplaciones, ésta sangra poesía.
Sobre el autor: Rafael Algaba poesía realismo sucio. R. Algaba nace en un pequeño pueblo de Badajoz en el año 1991. Pronto se declina hacia la rama de las artes escénicas y la literatura, por lo que empieza a cursar algunos estudios relacionados con éstas. Apasionado de la música y la poesía...>> (https://luhueditorial.com/producto/la-ciudad-en-llamas/).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
publicado en 1961 por el INSTITUTO "LUIS DE SALAZAR Y CASTRO" (C. S. I. C.) en un aparte de la Revista Hidalguía.
-ORTIZ-CORONADO Y ELEJOSTE, Juan María: Datos, historia y genealogía de Quintana de la Serena (Badajoz). Generalidades.
https://poematrix.com/autores/rafael-algaba
https://luhueditorial.com/producto/la-ciudad-en-llamas/
http://www.carlosalgaba.com/
ALGUACIL.- Del ár. hisp. alwazír, y este del ár. clás. wazir. 1. Funcionario subalterno de un ayuntamiento o un juzgado (DRAE).
Durante el Medievo y la Edad Moderna el oficio de alguacil estuvo relacionado con la administración de justicia, perdiendo este carácter en el siglo XIX cuando surgen las guardias municipales (Jiménez Rodríguez, 2008).
Entre las figuras por las cuales se proveía la Administración de Justicia a partir del reinado de Fernando III, en el siglo XII, se encontraba la de Alguacil. Era el <<encargado del orden público y de vigilar el cumplimiento de las ordenanzas. Asimismo le estaba encomendada la labor de cobrar las multas y apresar y encarcelar a los delincuentes por mandato del juez o del alcalde>> (Miranda Díaz, 2003: 50).
Durante el reinado de Felipe III (1598-1621) se recogen por primera vez las competencias de los alguaciles en una Cédula Real del 3 de Mayo de 1609: <<El Alguacil era el encargado de prestar servicios en las calles, llevar a cabo las rondas por la ciudad, obedecer y hacer cumplir los bandos y ordenanzas que aprobara el Concejo de la ciudad>> (Jiménez Rodríguez, 2008).
Fernando VII proclamó la Real Cédula en 1827 dirigida a todos los Concejos y Ayuntamiento de las ciudades españolas: <<En este Reglamento se hace una clara referencia a los que por entonces se encontraban a las órdenes de los Alcaldes, que eran los “Alguaciles”. En su artículo XV se dice que “Para el desempeño de todas o cualesquiera de las atribuciones especificadas en los artículos 13 y 14, que exija el auxilio o cooperación de la fuerza armada, usará la Policía de sus Alguaciles y Dependientes”>> (Jiménez Rodríguez, 2008). En 1829, en Quintana de la Serena, el Alguacil ordinario era Juan González, domiciliado en la calle del Pilar, 33, según figura en el Padrón de vecinos de este mismo año.
Alguaciles de la Inquisición:
Ministro de justicia con facultad de prender y llevar vara alta de justicia. Bajo este nombre hay diferentes alguaciles además de los alguaciles mayores, existen en los tribunales y consejos alguaciles mayores que se distinguen de los otros por el nombre del consejo o del tribunal al que sirven, en este caso los alguaciles del Santo Oficio o de la Inquisición (pares.mcu.es). En Quintana de la Serena, alguacil de la Santa Inquisición en 1859, era Juan Hidalgo Barquero.
Alguacil de ayuntamiento:
Hubo un tiempo en el que una de las funciones del alguacil más conocida y recordada era la de pregonero. El pregón se anunciaba previamente por medio del toque de corneta, con la finalidad de que la gente se asomase a las puertas para oir el bando de viva voz, el cual comenzaba: “Por orden del señor Alcalde se hace saber que…” Recorriendo las calles del pueblo solía situarse en aquellos lugares, como las “Cuatro esquinas”, donde su voz pudiera llegar al mayor número posible de vecinos. Después el boca a boca se encargaría de completar la transmisión de la información.
En la sesión de pleno de fecha 31 de marzo de 1932, se acordó: <<Nombrar interinamente Alguacil de este Ayuntamiento a Dionisio Delgado Ferreira>>. De la primera mitad del siglo XX encontramos como alguacil a Dionisio Delgado Ferreira, con su nombramiento como interino por el Ayuntamiento con fecha 31 de marzo de 1932 (Acta de Pleno). Manuel Pozo Hurtado (Manzano, 2024: 167). A mediados de ese mismo siglo, Casco Arias, nos señala la existencia de un alguacil como personal subalterno de los servicios municipales (pág. 193). De aquella época y anterior encontramos a Silvestre “el Alguacil”; Nicolás Orduña Mateos, procedente de Montijo de Salvatierra (Salamanca); llegó a Quintana de la Serena con su esposa, Damiana Moscoso Dávila y sus cinco hijos. También Manuel Pozo Hurtado, "Luquilla" (1880-1950) que además, como persona instruida, tuvo escuela particular para niños y jóvenes (Manzano, 2024:167) y Diego Hidalgo García, conocido como “Yacaré”. Victoriano Martín Sánchez, "el Alguacil", podría considerarse como el último alguacil del Ayuntamiento de Quintana de la Serena, habiendo ejercido como tal durante las últimas décadas del siglo pasado, desde los primeros meses del año 1979 hasta su jubilación en 2014.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-MIRANDA DÍAZ, Bartolomé: La Tierra de Magacela entre la Edad Media y la Modernidad (Las Ordenanzas de 1499). Ayuntamiento de Magacela. Badajoz, 2003.
<<Cuenta la tradición popular que la fundación de Quintana se debe al célebre general romano Marco Atilio Régulo, el cual ganó una importante batalla en este lugar y que al regresar, con Marco Claudio Marcelo, de la conquista de la Lusitania, descansó en este sitio e hizo levantar un poste de piedra de granito, de dos varas de alto, con la inscripción: “ALILIA” […] Siguiendo a los partidarios de la tradición verbal, la inscripción puede interpretarse de la siguiente forma: A Atilio G. T. C. A. M. le dedican esta memoria en señal de agradecimiento por el triunfo de sus armas y aducen que por error, el cincelador puso Alilia en lugar de Atilio y que, según las crónicas y tablas romanas, donde se anotaban los hechos de guerra, no se sabe que haya estado en España otro general romano que el citado Atilio>> (Casco Arias, 1961: 87-88).
También es recogida por León Cáceres y Carmona Benítez, en Las “Villae” romanas y la Ermita de los Mártires de Quintana de la Serena:
<< El contacto militar de nuestras tierras extremeñas con Roma se inicia entre los años 155 al 152 a. C., al levantarse en armas los lusitanos y vetones contra las legiones invasoras. Ambos controlaban la zona entre el Tajo y el Guadiana, y desde allí atacaban esporádicamente los territorios más al sur, ocupados por los romanos. […] El origen romano de este municipio está avalado también por la epigrafía de esta época encontrada dentro del casco urbano, como la inscripción: ALILIA/ GTCA33, que sirvió de portada durante mucho tiempo a un cercado situado en las proximidades del núcleo poblacional, y que en la actualidad está incluido dentro de él, probablemente entre las calles Olivillos y Lanchas >> (pp. 25 y 31).
Por otro lado encontramos en un interrogatorio de la Capitanía General de Extremadura del año 1827:
<<En un poste de dos varas que se encontraba en una cerca se lee Atilo por lo que se congetura la fundó Marco Atilo Regulo 192 años antes de la Hera Cristiana; concluidas la Guerra de Lusitania se vino con Marco Claudio Marcelo […] tiempo inmemorial las iniciasles G. F. C. A. M. que dice Atilio [Gens Fecit] Consuli Augusto Marcelo>>
A mediados del siglo II a. C., tras la derrota del pretor Lucio Mummio Acaico, se hace cargo de la Ulterior Marco Atilio en el 152 a. C., habiendo sido el responsable de la primera rendición de los lusitanos (García Riaza, 2013).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
Alba Calzado nos dice que en el alfar de Gabino Sánchez el engobe se hacía con almagra: <<La tarea se realizaba al aire libre por inmersión de las vasijas en una media tinaja colocada junto al pozo>> (Alba Calzado, 2015:1271).
En toponimia encontramos "Cerro de las Almagreras".
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-ALBA CALZADO, Miguel (2015), Estudio etnoarqueológico de la alfarería tradidicional extremeña. Tesis Doctoral. Universidad de Extremadura. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de Historia. Cáceres.
ALMAZARA.-Del ár. hisp. alma‘ṣára, y este del ár. clás. ma‘ṣarah. Molino de aceite (RAE). El molino de aceite es el lugar donde se efectúa la extracción del aceite contenido en las aceituna (GEEx).
A lo largo de la historia se han ido utilizando distintos sistemas para la extracción del aceite. Desde las antiguas olearias excavadas en las lanchas graníticas, pasando por los molinos de piedra y las prensas hidráulicas, hasta llegar a los sistemas más modernos y actuales controlados por ordenador.
De los sistemas más antiguos disponemos de evidencias en varios lugares de nuestro territorio, donde la roca presenta una concavidad en la que se depositaría la aceituna para machacarla, y en las que se aprecia un orifico o canal por donde se decantaría el líquido resultante mediante ese rudimentario prensado. Los restos de contrapesos de olearias romanas hallados en distintas zonas evidencian esta actividad en aquella época, utilizando la prensa de viga. <<Se localizan interesantes muestras de prensas olearias romanas a ambos márgenes del río que demuestran la importancia que debió de tener la producción oleícola…>> (Manuel León, 2012).
Otro sistema más moderno sería el compuesto por uno o dos rulos de piedra, movidos con tracción animal que serían sustituidos más tarde por las prensas hidráulicas. Estos antiguos molinos de aceite estuvieron funcionando hasta época reciente. De los inicios de los dos molinos de aceite existentes en Quintana de la Serena no tenemos referencias hasta principios del siglo pasado. Uno de ellos sigue en funcionamiento, habiendo sustituido recientemente las antiguas prensas que todavía podemos ver abandonadas en las proximidades de las instalaciones situadas en el paraje de El Venero. El popularmente conocido como molino de doña Inés, dejó de funcionar hace ya unos años y no se encuentran restos (piedras, prensas, etc.) del mismo.
Observamos por el Interrogatorio de la Real Audiencia de 1791 que había abasto de aceite, pero no existían molinos: Que no hai (…) molino de azeite… A principios del siglo XX encontramos en el Anuario Riera (1909-11) a Francisco Godoy y Pedro Riandez, y en 1931 seguimos encontrando a Francisco de Godoy, junto con Antonio Cruz. En los últimos tiempos han estado funcionando dos molinos de aceite: el conocido como molino de doña Inés, ubicado en la calle Cerrito, y el molino situado en el paraje El Venero, aún en funcionamiento.
ALMENARA ALTA.-El Ducado de Almenara Alta, es un título nobiliario creado por Fernando VII en 1830. Entronca, entre otros, con el Marquesado de Paredes y el Marquesado de la Lapilla. Su relación con Quintana de la Serena se encuentra en haber sido propietarios de la finca de la Pared: <<Además, la tierra estaba mal repartida. Unos cuantos señores poseían cientos y hasta miles de hectáreas. Ejemplo: el absentista, duque de Almenara Alta, propietario de la Pared, la mejor finca del término […] El gobierno, aunque despacio, comenzaba a aplicar la Ley de Reforma Agraria. En Quintana se cristalizó con el asentamiento de 44 familias en la parte de la finca “La Pared”, llamada “El Berrocal”, propiedad del Duque de Almenara Alta…>> (Barquero, 1979: 13 y 23). El Duque de Almenara Alta sería el antiguo dueño de la Casa de la Pared, ejemplo de arquitectura residencial en el medio rural extremeño (Maldonado, 2004), ubicada en la que fuera la dehesa de la Pared de Quintana (Maldonado, 2005).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ALMENDRAL, El.-Topónimo. Paraje situado próximo a la población y al lado de La Laguna, separado de esta por un camino y cercado por una pared de piedra. En las proximidades de El Almendral, hoy urbanizado, fue uno de los lugares donde se practicaría el fútbol: <<también en el Campo del “Almendral”, situado ahora en lo que es la carretera de circunvalación dirección a Castuera y se empiezan a jugar ya algunos partidos>> (Circulo Extremeño del Libro, S.L.,1996).; <<se eligió un trozo de terreno, bastante llano, que estaba en el ejido, propiedad del Ayuntamiento, junto al almendral>> (Diego Cáceres “El Colinco”, 2017).
En toponimia encontramos: “Almendro” (Castaño Fdez., 1998: 185); <<Antonio González de la Vega, “Almendro”>> (BOP 06/06/1881); “Cercón de los Almendros”: <<Lote número 2.- Situado entre dicha carretera y las primeras edificaciones del paraje de <<La Laguna>> y cercón de los almendros, de diez fanegas aproximadamente, bajo el tipo de dos mil pesetas>> (BOP 06/10/1956).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-Publicación del Circulo Extremeño del Libro, S.L. Diseño y Maquetación: Alfonso Aguilar Izquierdo, 1996. Badajoz).
ALMORTA.- Almorta (Lathyrus sativus). Planta leguminosa, con fruto en forma de vaina que contiene semillas en forma de muela. <<Especie de guisante de forma cuadrada, 1726. Es la forma mozárabe de la palabra castellana muerta…>> (BDELC).
Como consecuencia de la escasez de alimentos durante los años de la posguerra, hubo familias que se vieron obligadas a consumir almorta. A pesar de que sus efectos perniciosos para la salud (latirismo) eran conocidos, las autoridades franquista permitieron la libre circulación (1) de este producto hasta su prohibición en 1967, cuando el Código de Seguridad Alimentario prohibió el consumo humano de las semillas de almortas género “Lathyrus” y de los productos resultantes de su elaboración: <<.18.09. Prohibiciones. Queda prohibido: El consumo humano de las semillas de almortas (género «Lathyrus») y de los productos resultantes de su elaboración>> (Decreto 2484/1967, de 21 de septiembre, por el que se aprueba el texto del Código Alimentario Español).
Desconocemos el número de afectados que, como consecuencia del consumo de almorta durante los años que siguieron a la guerra civil, hubo en Quintana de la Serena. Juan Casco Arias solo habla de algunos casos: <<se observaron algunos casos de latirismo por comer muelas o pitos (Latirus sativus); los cuadros fueron relativamente leves, alguno sólo presentaron parastesias y dificultad en los movimientos por contracturas musculares y solamente uno tuvo una paraplejia espástica que curó en unos meses>> (Casco Arias, 1961: 273).
Notas:
1. Noticias y avisos. Sobre la libre circulación y venta de la almorta: <<Comisaría de Recursos de la Zona Norte.-Ante la innumerables consultas que se han formulado a esta Comisaría en relación con el régimen que ha de regir en la campaña actual para la almorta, se ha interesado de la superioridad la correspondiente aclaración, contestando en el sentido de que la almorta está libre de circulación y contratación, quedando sujeta únicamente en cuanto al precio, a lo dispuesto en la orden del Ministerio de Agricultura de 30 de mayo de 1944 (B.O.número 152), que fija el de 68 pesetas quintal métrico. (Imperio Diario de Zamora de Falange Española de las JONS Año IX Número 2354 30 de julio de 1944); Madrid, 23.- En el <<Boletín Oficial del Estado se publica una circular de la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes, por la que se fijan los precios sobre vagón de las distintas variedades de legumbres, para la campaña agrícola de 1945-46. Son los siguientes: […] Por otra circular de la propia Comisaria, se determina que mientras no se disponga de lo contrario, en lo sucesivo gozarán de libertad de circulación y contratación las almortas, altramuces, escaña, mijo, panizo, sorgo, vez y yeros. Los precios que han de regir como topes máximos […] serán los señalados […] (B.O del Estado del primero de junio de 1942 y 3 de octubre de 1944. (La Vanguardia 24 julio 1945, página 1).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ALONSO.-Apellido y nombre. Alonso de Cáceres, 1614, hidalgo (Expedientes de hidalguía Granada); Alonso Gómez, en 1631-1637, familiar del Santo Oficio (Nobiliario de Extremadura). Rafael Barquero de Murillo ALONSO (1725-1785). En el Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829, no encontramos el apellido Alonso, solo algunos nombres. En el siglo pasado: Parador de José Alonso Arrabe (Anuario Bailly-Baillière-Riera, 1931); Hija de José Alonso, parador (Programa de Feria, 1951).
En toponimia encontramos: Cerro Alonso, <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1774. “Cerro Alonso”>> (BOP 18/09/1870); Cerro de Alonso Gómez (<<Los antropónimos están presente, proporcionando un claro matiz de propiedad […] APC, Quintana, F. García Cuadrado, 1771, f. 48>> (Castaño Fdez., 1998: 105, 255).
ALTO.- Voz presente en la toponimia de Quintana de la Serena. Encontramos Cancho Alto y Cerro Alto: Cancho Alto (Castaño Fdez., 1998: 162); Cerro Alto, aparece en el trazado de la Cañada Real Leonesa Oriental realizado por Juan Manuel Escanciano, en 1852, entre El Cabezuelo y La Atalaya (Maldonado, 2005). “Cerro Alto” (Castaño Fdez., 1998: 102). <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1843. “Cerro Alto”>> (BOP 03/01/1871). Adjudicación de fincas para su aprovechamiento realizada por la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado, en el año 1885: <<…Igual aprovechamiento en Cerro Alto>> (BOP 14/12/1885). En femenino: Casa Alta del Coto, Hoyas Altas.
ÁLVAREZ JUAN, Miguel.- Procedente de una familia dedicada al mundo del circo, Miguel Álvarez Juan, ejerció el oficio de zapatero en la calle Cacería (actual número 55). Casado con María Martín, tuvo tres hijos: Manuel, Antonio y Benito. Del cuidado de estos se encargaría una familia del pueblo, conocida como “las Escolásticas”.
Estuvo afiliado a la Agrupación Socialista de Quintana de la Serena y fue miembro de la UGT. Durante la Guerra Civil formó parte como vocal del Comité de Guerra de esta localidad. Figura en la relación, que con fecha 5 de junio de 1941, fue confeccionada por la Comisión Gestora Municipal quedando incluido en la sección de “Agricultura y ganadería” del “Comité de Defensa de la República”; asimismo, sería incluido en la lista que, con fecha 13 de febrero de 1942, fue confeccionada por la misma Gestora y que sería enviada al Fiscal Instructor de la Causa General, en Badajoz. Un año después, sería declarado en rebeldía (27 de septiembre de 1943). Parece ser que durante su exilio en Francia se integraría en el circo familiar de los Hermanos Álvarez. Durante una gira el barco en el que viajaba tuvo que atracar en el puerto de Málaga, siendo detenido en el año 1947. Conmutada la pena de muerte por la de 30 años de reclusión, fue trasladado a la prisión de Badajoz el 29 de marzo de 1948 y a la de Alcalá de Henares (Madrid) el 4 de abril de 1950. Por fin, el 15 de mayo de 1956, le sería concedida la libertad condicional (Fundación Pablo Iglesias).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-www.fpabloiglesias.es/search/node/http://
AMARGURA.- Nombre antiguo de la actual calle Espronceda, siendo una de las calles que no ha recuperado su nombre original. El calificativo estaría relacionado con la práctica cristiana del Vía Crucis. La evolución del nombre en esta calle ha sido la siguiente: Amargura (Padrón de vecinos 1829) - Ramón Torrijos (a principios del siglo XX) - Coronel Castejón (durante la dictadura de Franco)-Espronceda (a partir del reinado de Juan Carlos I).
Como hechos históricos acaecidos en esta calle, sabemos del establecimiento del primer puesto de la Guardia Civil en Quintana de la Serena, a finales del siglo XIX; y del nacimiento de la poetisa Isabel Escudero, en la primera mitad del siglo XX.
En la antigua casa número 5 de esta calle, hoy de nueva construcción, nació la poetisa Isabel Escudero Ríos, el 19 de mayo de 1941.
En esta calle se establecería el primer puesto de la Guardia Civil: con fecha 27 de Marzo de 1890, el capitán Martín Pizá Puig hace público la necesidad de arrendar <<una casa para que sirva de cuartel a la fuerza de la Guardia civil del puesto establecido en esta villa, los propietarios que deseen alquilar alguna, presentarán sus proposiciones el día veinte y siete del próximo mes de abril a las doce de su mañana en la casa que actualmente ocupa dicha fuerza, sita en la calle de Amargura, número nueve…>> (BOP 01/04/1890. 11º Tercio de la Guardia Civil. Comandancia de Badajoz).
Encontramos algunas referencias como calle Amargura: <<Colegios electorales. 3º Colegio: Amargura>> (BOP 19/10/1870). En 1890, encontramos datos referidos a los gastos de obras de diferentes calles cuyos materiales consistían en rollos y tierra, piedra, cantería; entre las calles mencionadas (Lanchas, Plata, Rodeo, Zalamea, Cerrito, Bota, Costanilla, Cura, Plazuela, Abajo y Ermita) figura la calle Amargura (BOP 29/03/1890; 07/04/1890; 19/04/1890). De esta misma década disponemos de la división de los distritos para la elección de concejales efectuada por el Ayuntamiento en sesión extraordinaria del 22 de marzo de 1891, donde apenas se observan modificaciones en cuanto a los nombres de las calles, con respecto al año 1870: <<1ª Sección.- Cacería Alta, Cacería Baja, Chozos, Lanchas, Plazuela, Olivillos, Carrera, Higuera, Laguna, Plata y Pozo Dulce; 2ª Sección.- Miguel Barquero, Cura, Abajo, Hernán Cortés, Costanilla, Encomienda, Plaza, Amargura, Piña, Caganchas y distrito Rural.
El calificativo de “Ramón Torrijos” pudo ser asignado a principios del siglo pasado y podría deberse a Ramón Torrijos Gómez, obispo de Badajoz desde el año 1894 hasta su fallecimiento en 1903, pudiendo estar en relación con el orden sacerdotal de Baltasar de la Cruz y Cruz, y la confirmación del también sacerdote y natural de este pueblo, Raimundo Nieto Bravo. Encontramos las referencias siguientes: <<Rafael Gómez Crespo compró a Lorenzo Hidalgo Orellana una casa en dicha villa, calle de Ramón Torrijos, sin número de gobierno […] por la derecha entrando la de Toribia Bravo; izquierda, José Hidalgo Pozo, y trasera herederos de Catalina Carmona>>; <<Se anuncia a subasta pública las obras de empedrado de la calle de Ramón Torrijos>> (BOP 26/12/1925).
En el Padrón de vecinos de Extremadura del año 1829, figuran con domicilio en “Plaza y Amargura”, entre otros, los vecinos:
Don Miguel Barquero, médico titular.
Don Diego de Bobadilla Morillo-Belarde, escribano del Ayuntamiento.
Joaquín Moreno, tambor de realistas.
Francisco Nogales, mesonero.
Clérigos:
Don José de la Cruz, sacerdote.
Don José Hidalgo Barquero, sacerdote .
Don Pedro Leòn de Nogales, sacerdote .
Don Pedro López Corraliza, sacerdote.
Don Baltasar León de Nogales, capellán de menores.
Don Benito Rangel, clérigo de menores.
A mediados del siglo XIX, se encuentran como mayores contribuyentes domiciliados en esta calle, D. Diego Hidalgo Barquero y Bartolomé Martínez Rayo (Repartimientos…,1852).
HERÁLDICA
Se observan dos blasones en las fachadas de las casas números 11 y 12. El primero situado en la casa de don Manuel León, figura descrito por Casco Arias: <<… consta de ocho cuarteles, un escusón sobre el todo, morrión o casco con tres rejillas, plumaje y sobre él una mano empuñando una bandera.
Cuartel 1: Sobre campo azur, un lucero de oro, que es la divisa de la ilustre familia de los Hidalgo, concedida por el Rey a su fundador, D. Pedro Hidalgo, en el año 1319, con motivo del heroico hecho de armas de la fortaleza de Ziscar, donde dio muerte a diez moros que defendían el alto llamado “Peña negra”.
Cuartel 2: Una barca de gules sumergida en ondas de agua, sobre campo de plata. Es la divisa de la ilustre familia de los Barquero.
Cuartel 3: Almendro de sinople sobre campo de oro. Son las ramas del ilustre apellido Gómez.
Cuartel 4: Dos barras en oro con tres estrellas de plata sobre campo azur, que es la divisa del ilustre apellido Thena.
Cuartel 5: Castillo almenado y plateado con puertas y ventanas sobre campo de gules; pertenece a una rama del apellido Tena.
Cuartel 6: León rampante coronado de oro sobre campo de gules. Son las armas del ilustre apellido Dávila.
Cuartel 7: Un árbol con león contornado.
Cuartel 8: En campo de oro, cinco flores de lis, tres y dos, que pertenece a una rama del apellido Gómez. El escusón contiene la cruz de Santiago en campo de oro (caballero de Santiago)
Sobre el escudo: un yelmo de perfil con tres rejillas y plumaje, y sobre el casco, una mano empuñando una bandera – Godoy (?)-. El escudo lleva grabada la fecha de 1784” (Casco Arias, 1961: 202-203).
El situado en la fachada de la casa número 12, queda descrito así: <<… De gules, con brazo armado de plata sosteniendo una cruz llana de color natural; adicionados, tres suéteres de oro y bordadura con la leyenda en oro: “Nostra arma militia”. La cruz es recuerdo de las cruzadas que se concedía a los caballeros que teñían su espada con sangre enemiga. Los tres suéteres son tres aspas de San Andrés, que significan que el caballero al que se le concedió la divisa tomó parte en la batalla de Baeza, ganada a los moros el día de San Andrés. Pertenece al apellido Martín-Rayo>> (Casco Arias, 1961: 203-204). Recordemos que en 1852, uno de los mayores contribuyentes domiciliado en esta calle junto con don Diego Hidalgo Barquero era Bartolomé Martínez Rayo.
ACTIVIDADES COMERCIALES
Partiendo de la plaza de España, finaliza en la plaza de Extremadura, destacándose por su actividad comercial con varias entidades bancarias y algunos bares, hoy desaparecidos. Recordemos el Bar Manzanilla, de Diego García Tena, en los años cincuenta del siglo pasado, y otros más recientes como el Oslo Bar, de José Rocha Barquero; El Equivocao, de Plácido de la Cruz Blázquez, Balsera; El Brillante, de Gaspar Ferreira Rajado; El Gitano. De aquellos años de mediados del siglo XX, también era el estanco de la Campilleja, la guarnicionería de Isidoro Gómez y el almacén de curtidos y desperdicios de goma de Ezequiel Fernández Coronado, “el rey de la goma”. Otros establecimientos más recientes como la peluquería de Manolillo y la de su hija Teodosia Rodríguez del Río (núm. 20). El Banco Central (núm. 3) y el Monte de Piedad y Caja General de Ahorros (núm. 22), entidades de las que solo queda esta última y que estuvieron dirigidas, durante muchos años y hasta su jubilación, por Juan Fernández Blázquez y don Luis Macías, respectivamente. Establecimientos emblemáticos como el Supermercado de Victoriano Centeno (núm. 2), Manuel Dávila, panadería de Benito Fernández Gómez (núm. 10), farmacia de don Manuel León Barquero (núm. 11), mercería de Vicente Hidalgo y la escuela de don Basiliso. Otros que estuvieron en esa calle, pero al poco tiempo se cambiaron a otro lugar o desaparecieron: Electrodomésticos Francisco Martín (núm. 5), Francisco de la Cruz Murillo (núm. 7), Rafael Ortiz Ortiz (calzados), Juan María Algaba. Por algunos locales han pasado distintas actividades como en el número 3, donde estuvo ubicada la sucursal del Banco Central y en el que podemos observar aún el rótulo de Famingel, S.L. “Gestión Administrativa, Asesoria Laboral-Contable y Jurídico-Fiscal”; o en el local del Bar Oslo, regentado también por Juan Antonio “el Colinco” y por donde después han pasado varios negocios, entre ellos una zapatería, la peluquería Tijeras, y por último, el Quebac Alhambra. Otros regentados por personas distintas como el denominado, últimamente, Bar Gabriel (núm. 18).
En la actualidad, el número de establecimientos que desarrollan su actividad comercial y profesional en esta calle se ha visto reducido notablemente: Bazar Marrakech (núm. 4); Manuela Algaba Merino.Tienda de regalos (núm. 8); Estudio arquitectura de Florencio Calderón León (núm. 1); Caja Extremadura-Liber-bank (núm. 5); Caja Badajoz-Grupo IberCaja (actual núm. 1 de la calle Esteban Barquero).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
http://extremadura.genealogica.net/…/39-noticiastem…/47-1829
-Repartimientos individuales de la contribución territorial, industrial y de comercio del año de 1852, tomo I, Provincia de Badajoz.Suplemento al Boletín Oficial de Badajoz, viernes 1 de mayo de 1852.
AMARRAO, El.- Nombre por el que es conocido popularmente el Cristo de la Columna. La antigua imagen, destruida durante la guerra civil, estuvo colocada en un retablo de estilo románico que se encontraba entre la pilastra toral y la puerta de la Sacristía, y había sido donado por los señores Marín (Casco Arias, 1961: 218). La actual imagen fue donada por doña Antonia Barquero (Ibídem, 224). <<Una imagen que tras su quema en la guerra fue comprada por los descendientes de la familia a la que pertenecía anteriormente. En concreto, la adquirió Alfonso León y Antonia Barquero, abuelos de dos de las encargadas de la hermandad hoy en día, Camila Fernández y Antonia León>> (Hoy Quintana, 31 marzo 2016).
Hermandad ‘El Amarrao’.- Nombre de la cofradía que venera esta imagen. La del Santísimo Cristo de la Columna era una de las cofradías existentes a finales del siglo XVIII: <<no tiene hermanos ni constituciones, sus rentas son doscientos quarenta reales annuales del arriendo de dos partes de una cerca que posehe, que se distribuien en culto de la ymagen, cera, aceite para la lámpara y derechos de visita eclesiástica en que se rinden quentas>> (Interrogatorio…, 1791). Todas aquellas cofradías fueron desapareciendo hasta llegar a mediados del siglo XX, donde solo figura como asociación religiosa la de la Virgen del Rosario (Casco Arias, 227). La refundación se produce en 1998, siendo su Hermano Mayor, Camila Fernández, y contando con unos 250 hermanos o cofrades que visten túnica, capa y capucha blanca con adornos morados. Actualmente figura como Hermana Mayor, Antonia León González (www.meridabadajoz.net). La procesión de su paso “El Amarrao” en brazos de sus 16 costaleros, tiene lugar el Jueves Santo, iniciando el recorrido en la plaza de España y siguiendo por la calle Cacería, plaza de la Concepción, calle Olivillos, Avenida de la Hispanidad, calle Rafael Coronado, calle Carolina Coronado, plaza de Extremadura y plaza de Hernán Cortés; para volver a la plaza de España y hacer su entrada en la iglesia, acompañada de la banda de cornetas y tambores de la Real Cofradía Hermanos de Jesús Nazareno (Hoy, 15 marzo 2013).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
https://www.meridabadajoz.net/docu…/hermandades-y-cofradias/AMÉRICA.- Nombre de una de las calles que se inician en la plaza de la Concordia. Su construcción es de finales del siglo XX y discurre paralela a la calle Europa.
ANGARILLAS.-<<‘armazón de la que penden unas como bolsas para transportar objetos en una caballería’>> (BDELC). En toponimia aparecen Arroyo Angarilla: <<El arroyo Angarillas guarda una estrecha relación con la Laguna del Aceite, puesto que el arroyo nace en el entorno de dicha laguna. Según el diccionario etimológico Corominas “angarillas” del latín angarillas eran una especie de aparejos que arrastraban las caballerías para el traslado de las aceitunas a la prensa>> (Manuel León. Libro de Feria, 2014); Pared Angarilla: <<Cruza canal del Molino y cauce del río Ortigas, siguiendo por Pared Vendida de Hurtazurrones donde forma un pequeñísimo ángulo para seguir por (directamente) Pared Angarillas, en el término de Quintana de la Serena, y entrando en el de Campanario por la Dehesa y Camino del Valle hasta llegar a la parte Sur de La Guarda>> (BOP 05/05/1959).
ANGELÍN.-Apodo de Ángel Fernández, personaje que se hizo popular por el vehículo de tres ruedas que utilizaba para realizar el reparto de bebidas por los bares del pueblo. No en vano quedaría integrado en el popular: “Tres cosas tiene Quintana que no las tiene Madrid: la pachanga de Marcelo, la fragua de Ramontuta y la moto de Angelín”. Se trataba de un motocarro: vehículo de transporte con tres ruedas, fabricado por Iso Motor Italia S.A., a partir de 1956. Asimismo, su popularidad ha quedado reflejada en la literatura de autores locales como en El dañino soplo del solano, de Juan Antonio Chacón: <<Era Angelín, con un buen cargamento de cajas de cerveza Cruz del Campo, que él representaba y que distribuía por las tabernas del pueblo>> (Chacón, 2012: 763).
ANSARERO.- El “lejío sereno” en el habla de Quintana de la Serena. Encontramos tanto la forma ‘ansarero’ como ‘anserero’ en: <<Una suerte de tierra destinada a labor, […] en término de Quintana y sitio del Ejido Ansarero>> (BOP 7/05/1918); <<Acordó se enajenen en subasta pública los aprovechamientos de pastos del ejido Anserero, desde su adjudicación definitiva hasta el 30 de Septiembre de 1935>> (BOP 29/05/1935).
El espacio que ocupaba el antiguo ejido ansarero de uso esencialmente pecuario se ha ido transformando a lo largo del tiempo y en el mismo han surgido calles (Ramón y Cajal, Manuel de Falla, Travesía Ejido, Avenida Ejido, Ctra. Ronda Este), edificios públicos (antiguo Silo, piscinas, Pabellón Deportivo Municipal, IES Quintana de la Serena) y el polígono industrial El Ejido, donde se han instalado diferentes empresas y establecimientos; habiendo desaparecido aquella antigua funcionalidad de constituir el espacio donde se reunía, por ejemplo, la piara de la villa de la que nos habla Pedro Rodríguez: <<La finca Ejido Anserero, de propiedad municipal, sita a extramuros de la población, […] estaban catalogadas como Bienes Comunales. Ello significaba que todos los vecinos de Quintana, sin exclusión, tenían el derecho de aprovechar con sus ganados las hierbas de la misma, sin tener que abonar ni un solo céntimo al Ayuntamiento...>> (Pedro Rodríguez Horrillo: "Cosas de mi pueblo", 1999).
La primera referencia documental que encontramos acerca de la actuación municipal sobre terrenos del ejido anserero es la creación de la antigua calle Camino de Castuera (hoy calle Ramón y Cajal) sobre lo que fuera el camino homónimo: En la sesión extraordinaria celebrada el día 31 de julio, presidida por el Alcalde don Aniceto Blázquez y a la que asistieron los concejales De la Cruz, Blázquez, Murillo, Barquero, Díaz, Sánchez y Dávila: <<Se concede un solar para edificar en el Ejido Anserero al vecino Pedro Rodríguez López previo señalamiento de precio, en vista de la escasez de viviendas que hay en la población y teniendo este Municipio terrenos de su propiedad en el Ejido Anserero…>>. Para ello se nombraría una comisión compuesta por: <<… don Francisco Sánchez y don Diego Díaz para que en unión del alarife municipal don Santiago Dávila formulen proyecto de alineación de calle o calles, procurando que todos los solares tengan igual extensión superficial…>>. Solamente se concedería un solar a cada vecino, solo y exclusivamente para edificar y los edificios construidos no podrían ser vendidos en veinte años, tal y como quedó aprobado por el Ayuntamiento. En la sesión del día 22 de septiembre se llevó a cabo la aprobación del <<plano con 22 solares de 252 metros cada uno al precio de 169 pesetas, excepto los que formen esquina, que serán a 100 pesetas, en la calle que se ha de formar en el ejido anserero, a que se refiere la sesión de 31 de julio último, por pertenecer los solares a la propiedad del ayuntamiento>> (BOP 19/11/1924).
Relacionado con esta actividad encontramos el mito hispano de Gárgoris y Habis, recogido por Trogo Pompeyo y resumido por Justino:<< Según Justino, “En el bosque de los tartessios, en el que se diría que los titanes guerrearon con los Dioses, habita el pueblo de los Curetes; su antiquísimo rey, Gárgoris, inventó la costumbre de recolectar miel…”>> (Alvarado Plana, 2004: 96).
Recordamos el hecho narrado por Frey Antonio de San Phelipe, entre los acontecimientos milagrosos atribuidos al Cristo de Zalamea, de unos vecinos de Quintana, cuando, por accidente, al encontrarse castrando unas colmenas en Las Giraltas, se produjo un incendio en un sembrado de trigo: <<… En la Villa de Quintana havia dos buenos casados, que tenian un Colmenar en el sitio, que llaman las Giraltas. Fueron estos un dia à castrar las Colmenas. Por desgracia, ò por descuido del fuego que encendieron, para dàr à las Abejas humazo, se prendió en unos grandes pedazos, que estaban sembrados de Trigo, con tanta furia, que pretendia su voracidad reducir à menudas cenizas todas la mieses, y aun todas aquellas montañas...>>.
En el siglo XVIII, la apicultura, muy extendida por toda Extremadura, también existe en la villa de Quintana como queda reflejado en el Catastro de Ensenada: <<A la Dezima novena pregunta digeron que en este termino y comunes ai onze Colmenares quatro de Bizente Calderon Villalobos Capellan de menores que tendrá doscientas Colmenas. Don Diego Barquero Gomez uno con zinquenta. Franzisco Miguel otro con quarenta. Miguel Grandes de Morillo otro con treinta. Don Diego Fernandez de Godoy presvitero otros dos colmenares con cien colmenas= Don Francisco Miguel Murillo presvitero otro de setenta y Don Phelipe Calderon Villalobos otro con veinte, todo à corta diferienzia y que sueltas tienen Don Juan Barquero Presvitero seis: Ana Toribio viuda de Diego Martín del Pozo quatro: Dionisio Zuazo quatro. Inès de Nogales viuda de Benito hidalgo dos: franzisco Rocha quatro y que no hacen memoria de que aya òtras colmenas en este dicho termino, y que en casso de haverlas ressultaràn de la relaciones de los vezinos que cada Colmena, unos años con otros produzirà dos quartillas de miel que valen tres Reales y de zera un quarteron que se considera dos Reales, que de dos colmenas resulta un ènjambre cada año que vale regularmente à nueve Reales todo à corta diferienzia y responden>>.
Y conforme al Interrogatorio de la Real Audiencia, sabemos que contaba con 7 colmenares con unas 700 colmenas que producirían al año 80 arrobas de miel, vendiéndose a 30-40 reales la arroba. También se vendía la cera, cuya producción podría ser de unas 15 arrobas, y se vendía a 8 reales la libra o 200 reales la arroba. Los enjambres se criaban en cajones de madera o corcho y se situaban en los montes de la sierra donde hubiera abundancia de flores de tomillo, jara, retama, encina y otros arbustos. En una respuesta del informe realizado en La Guarda, aldea perteneciente a Campanario y que sin ser villa eximida tiene una especial relevancia sobre los demás lugares y aldeas del Partido de la Serena, podemos apreciar el modo de cuidar las colmenas: <<Que el modo de conservar las colmenas es castigándolas poco en las castras y que estén situados los colmenares en partes abundantes de flores y montes […] Que los naturales se inclinan a su conservación y aumento, pero por la escasez de primaveras se aumenta poco este ramo>>. Se observa un cierto pesimismo en la rentabilidad de esta actividad, debido a los robos, a los daños causados por turones y otros animales, y a una climatología adversa que no hace posible una buena producción, por lo que se encuentra un poco abandonada en esta época a pesar del incremento desarrollado a partir de la segunda mitad del siglo: <<Que hay corrientes siete colmenares, sin otros muchos abandonados, y aquellos tendrán setecientas colmenas que rendiran en años regulares ochenta arrobas de miel, que puede venderse de treinta y seis a quarenta reales, y quinze de zera, cuia libra en tora se vende a ocho. Y aunque es ramo útil se a perdido la aplicación por ladrones, bichos y malos años, sin discurrirse mas medio de resucitar la aplicación que el castigo de aquellos y que sigan buenos otoños y primaveras>>.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ARCHIVO MUNICIPAL.-Las ordenanzas de finales del siglo XV establecían las normas para conservar la documentación generada por el concejo de las villas y lugares: <<…poner a buen recaudo los escritos del concejo, ya sean privilegios, ordenanzas u otras escrituras, que debían estar en manos del regidor o, más propiamente del mayordomo, quien al finalizar su mandato debía hacer entrega de dichos documentos, previamente inventariados, ante el escribano público.
[…] [3] Hordenanças sobre los que toca a los escritos del consejo: Otrosí, ordenaron y mandaron que el regidor y mayordomo del concejo que tuuieren las escrituras que toca a cada un concejo de la dicha villa e lugares, ansí ordenanças, previlegios e otras escripturas qualesquier, que en cada un año, al tiempo que dexaren el dicho ofiçio, que las entreguen las dichas escrituras por ynventario e por ante escriuano al regidor e mayordomo que nueuamente fuere proueido e las ouviere de tener, de manera [que] no pueda perder ninguna, e que cada un año se de quenta e razón de ellas>> (Miranda Díaz, 2003: 47 y 77-78)
A finales del siglo XVIII: <<Que hai casas de aiuntamiento con archivo todo nuevo y capaz […] Que luego que fallezen los escribanos se recojen los papeles a dicho archibo, yntroduziendolos por el debido ymbentario>>. <<Diego Barquero […] Que tomo a su cargo y consiguió reducir el fondo del posito y que se vendiesen una gran porción de fanegas que le heran jugo intolerables a los vecinos y que con sus valores se han fabricado bajo de una obra casas consistoriales, archivos, panera para dicho posito, cárcel y carneceria del mejor servicio y vista a la plaza publica…>> (Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791). <<Los protocolos y documentos se guardan en el moderno archivo; y asimismo los pleitos en tramitación, en número de 6 civiles, 4 criminales y 1 de comisión. Todos custodiados por dicho escribano. Este percibe de Propios 500 reales al año…>> (A. Agúndez Fdez. Viaje a la Serena en 1791: 142)
El archivo a mediados del siglo pasado <<estaba en el lugar que hoy ocupa el Juzgado, siendo lamentable que a finales del siglo XIX y principios del actual se dieran por la ventana que daba a la Plaza los papeles del Archivo para envolver sardinas y otros comestibles que se vendían en dicha Plaza>> (Casco Arias, 1961: 191).
A finales del siglo XX: <<El 90% de la documentación está en el Archivo, el 10% restante en una sala más pequeña. La documentación está bastante deteriorada. La documentación que se encontraba en cajas estaba mezclada, agrupada en función de la fecha en el Registro de Entrada y Salida ("Correspondencia de Entrada" o "Salida", Correspondencia oficial") conforme al Cuadro de Clasificación que utiliza el Ayuntamiento. El sistema de agrupar la documentación por la fecha de entrada o salida en el Registro se mantiene hasta mediados de los ochenta. Entre los años ochenta y noventa, la documentación está agrupada por fechas. Se dejó tal y como estaba. Hay Boletines mezclados con la documentación. El Juzgado de Paz de Quintana no se censó por orden del Juzgado de Instrucción y 1ª Instancia de Castuera>>
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-www.dip-badajoz.es/cultura/archivo/index.php…
-archivosextremadura.gobex.es/…/ArchivosMu…/OrganizacionAM.ht...
ARQUEOLOGÍA.-Sabemos del paso por Quintana de la Serena del ingeniero de Telecomunicaciones aficionado a la Arqueología, Virgilio Viniegra Vera, autor de varias intervenciones arqueológicas y crónicas divulgativas en la prensa de la época (Correo Extremeño); siendo lo más conocido de nuestro entorno comarcal las primeras actuaciones llevadas a cabo en el yacimiento de la Mata (Campanario) hacia 1930 (Gaceta de Madrid), antes del inicio de las excavaciones de aquellos dos montículos conocidos como el Montón de Tierra Chico y el Montón de Tierra Grande, en 1990 (Al Aire, 2001: 8-11). Don Juan Casco lo cita en su libro como “naturalista y espeleólogo que ha sostenido que el Valle de las Sierpes: << es un volcán primario el cual habría dado origen a los plegamientos de esta zona>> (Casco Arias, 196: 28). Por otro lado, Juan Antonio Chacón se refiere a “Don Virgilio” durante su visita a Quintana de la Serena: <<Rosendo había sido guarda rural en la Hermandad Sindical y en una ocasión, que debió ser por el final de los años cincuenta, le encargaron sus jefes la misión de acompañar a un arqueólogo, Don Virgilio, que había llegado de Madrid, con la pretensión de visitar un lugar concreto del término, ya que le habían comunicado desde el ayuntamiento del pueblo, que se habían encontrado una losa de granito con una inscripción>> (Chacón, 2007:196).
En los años sesenta del siglo pasado, el médico don Juan Casco Arias, nos hace una descripción del abrigo que se encuentra en los Canchos de Merenilla de la finca San José y la interpretación de las pinturas que allí se encuentran (Casco Arias, 1961: 63-70). En su libro hace referencia a diversos lugares donde se observan restos arqueológicos: en el Pozo del Moro, la Laguna del Aceite, los arroyos Albuera y Angarilla, río Ortiga y camino de la Mata. Entre ellos destaca el de Hijovejo donde según nos dice: en las excavaciones que efectuaron él y su colaborador Diego Antonio Romero, solo encontraron abundantes depósitos de cenizas, algún trozo de vasija de barro cocido y un hacha pulimentada de diorita (Ibidem, 71-80).
La primera intervención arqueológica llevada a cabo en Quintana de la Serena fue, precisamente, la del yacimiento de Hijovejo, a partir de 1985 y tras la realización de la Carta Arqueológica de la Serena por Pablo Ortiz Romero.
Otros yacimientos, dentro del término municipal de Quintana de la Serena, en los que se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas en los últimos años son los llamados recintos-torres en altura, como los de la Ermita de San José, del que habló Casco Arias cuando se refería a la existencia de un castro en los Canchos de Merenilla (Casco Arias, 1961: 78-80); los de la Sierra del Castillo del Portugués I y II; y el del Puerto de la Cabra. A ellos se refieren Ortiz Romero y Rodríguez Díaz en 1998, y, posteriormente, estudiados por Victorino Mayoral Herrera.
Las intervenciones más recientes han sido las realizadas durante la construcción de la carretera de Don Benito (EX -346), en los yacimientos de El Parral y El Espadañar, excavaciones llevadas a cabo por Diego Sanabria Murillo.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
Una descripción más completa en "Extremadura: fragmentos de identidad": <<De planta rectangular y cubierta convexa, descansa el cofre sobre patas angulares, conformadas por tornapuntas entrantes verticales. Alternan en la superficie, reticulada por oscuros listeles, rectángulos y cuadrados, sujetos aquellos y éstos últimos por clavos de plata de cabeza desigual (convexa o perfilada en tetralóbulo), según determinado orden. Las guarniciones, también de plata (cantoneras triangulares de lados mixtilíneos perfilados en tornapuntas, jarrones, etc.), destacan por la belleza y finura de ejecución, a base de labores incisas sobre fondos mates en las que luce todavía un repertorio manierista de raíz geométrica y vegetal: ces, óvalos, roleos, gallones… Como es usual en este tipo de piezas, la embocadura de la llave destaca de manera particular>>.
Vicente Méndez Hernán, la describe así: <<Estamos ante una arqueta enclavada en el momento purista a la que se añade un repertorio decorativo geometrizante en su mayor parte y, a su vez, combinado con la abstracción naturalista. Muchos de estos exornos tienen su punto de origen en el Bajorrenacimiento: jarrones de flores dotados de asas recurvadas a manera de ces, cuyo perfil se contrapone a los gallones que ornan el cuerpo del búcaro, rayados en su interior y resaltados sobre el picado del fondo, además de tornapuntas, óvalos, etc. asimismo hay que añadir el ornamento vegetal, a manera de flor geometrizante de seís puntas, contenido en la chapa destinada a cerrar la tapa del cofre; también son frecuentes los roleos y otras combinaciones de elementos. Muchos de estos exornos han sido recortados en la misma superficie de la chapa de plata y acoplados como tales la estructura de la obra; paradigmáticos de esta línea de actuación son los aludidos jarrones.
Toda la obra queda conformada mediante una superficie reticulada donde rectángulos y cuadrados, en tono marrón satinado, están encerrados y limitados por listeles de color más oscuro. Por toda la superficie se distribuyen una serie de puntas que, en algunas partes, se dotan con cabezas piramidales>> (Méndez Hernán, 2000:123-128).
Inscripción: <<Un epígrafe inserto en la cartela romboidal de la tapa nos revela el nombre del que pudo ser el responsable del conjunto de la obra: <<ESTE COFRECILLO DIO / NTRO MUI R PE [F] RAI ANTONIO CALDERON CALIFICADOR DE / LA SUPREMA I PROVINCIAL / DE LAS PROVª DE STIGO A ESTA / IGLESIA PARA EL SSMO SAC / MENTO / SEVATIAN DE CHEVI / FECIT MONFORTE / AÑO 1645>> (en la inscripición se alternan las letras mayúsculas y minúsculas). En la zona de la bisagra central se aprecia una segunda inscripción, referida muy probablemente a una reparación que sufriera la pieza en tiempos posteriores: <<FRANCISCO BLAZQUEZ / ME RREDIFIÇO / AÑO DE 1798>> (vuelven a combinarse en la escritura las mayúsculas y las minúsculas)>>. Conforme a la segunda inscripción la obra sería reparada en 1798, por Francisco Blázquez, presbítero cuya familia estaba ligada a la de los Nogales Calderón de la comarca de La Serena (Ibidem).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
- MÉNDEZ HERNÁN, Vicente: 2000. "La Platería en la comarca de la Serena. Badajoz. Siglos XVI al XVII". Colección Arte/Arqueología, 23. Diputación de Badajoz.
ARQUITECTURA POPULAR.-Al igual que en muchos municipios extremeños el cambio arquitectónico que se produce en Quintana de la Serena durante la segunda mitad del siglo XX ha sido notable, habiéndose perdido gran parte de las casas que constituían el modelo de edificación popular. Unas fueron derribadas para construcción nueva sobre el propio solar que ocupaba y otras se modificaron con la construcción de una planta superior eliminando el tradicional "doblao", con la consiguiente alteración exterior de la fachada: eliminación de la horizontalidad, apertura o aprovechamiento de vanos (puerta exterior de acceso a la planta alta), desaparición del encalado y añadido de otros elementos (azulejos, terrazos, granito, etc.).
La arquitectura popular de esta localidad quedaría enmarcada dentro de la arquitectura del llano. Las casas de tipología horizontal, con planta baja y "doblao" para almacenamiento de aperos y productos agrícolas, fachada enlucida y encalada, vanos pequeños y enrejados. Jambas, dinteles y umbral de las portadas de piedra de granito labrada, así como los alfeizares de ventanas. Los muros son de mampostería y tapial utilizando como material piedra de granito y adobe. El ladrillo se emplea, principalmente, en bóvedas, arcadas y aleros. La madera es utilizada en las puertas de entrada (de dos hojas y postigo) y ventanas (de dos hojas y acristalada con contraventana), y en el interior de la vivienda (puertas, techos y cubierta). La estructura de la cubierta a dos aguas se realiza colocando en la parte superior una gran viga de madera de encina (cumbrera) que sirve de apoyo a los palos (cuartones). Sobre estos se clavan el cañizo o las tablas que sirven de soporte a las tejas. Las ventanas suelen ser pequeñas -a modo de ventanuco con ausencia de enrejado- y en número de tres: una a cada lado de la puerta y otra en el doblado por encima de aquella. Para facilitar la iluminación y ventilación de las estancias se fueron agrandando y se dispuso de enrejado. En las viviendas de mayor prestigio, figuran con alfeizar y guardapolvos. En algunos casos, este último elemento se observa en la ventana de la planta superior o doblado. El balcón y el zócalo de granito se observa en las fachadas de las viviendas de mayor prestigio.
Las viviendas se caracterizan por los muros gruesos que mantienen una temperatura idónea en cada estación del año. El modo de vida, especialmente relacionado con las labores del campo, hacía necesario que la casa, además de tener la función de vivienda, dispusiera de lugares en los que cobijar a los animales (cuadra, zahúrda), aperos de labor (corral) y almacenaje de grano ("doblao"). Se estructura de forma lineal teniendo como eje el pasillo, el cual se suele pavimentar con canto rodado (rollos) en su zona central para facilitar el paso de los animales. En las casas de más prestigio se disponía de una puerta trasera (puerta falsa) o lateral (corralón) independiente del acceso principal, por el que pasaban los animales. Esto permitía pavimentar el pasillo con material de más calidad y vistosidad como era la loseta hidráulica (baldosa).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
ARRIERO.-El arriero, como nos dice Pedro Rodríguez en uno de sus escritos, <<se dedicaba al intercambio de toda clase de productos con otras provincias, principalmente con las andaluzas y las gallegas, utilizando para su transporte recuas de acémilas (mulos y burros)…>> (“Los Arrieros”. Libro de Feria, 2000). Efectivamente, como describe Madoz: <<… los hombres se dedican á la harriería á las prov. de Andalucía, Galicia y Castilla, transportando jabón, curtidos y granos…>>.
Quintana de la Serena fue uno de los pueblos de la comarca de La Serena donde la actividad arriera tuvo una importante presencia durante los siglos XVIII y XIX. A mediados del siglo XVIII, y conforme al Catastro de Ensenada de 1752, vemos que había 60 arrieros divididos, según sus ganancias, en los de primera clase (veintiocho) y el resto los de segunda clase: <<Que ai sessenta harrieros los quales, por no ser ygual la gananzia por los Carguios de unos rinden mas utilidad que los de los otros èn ellos se haze dos consideraciones àreglados à dos clases primera y segunda y son que a las Cavallerias mayores de la primera clase ganan trescientos y cinquenta Reales cada una, y las menores Doscientos y Cinquenta y las Cavallerias mayores de los de segunda clase trescientos, y a las menores Doscientos cuyos harrieros de primera clase se componen de veinte y òcho, […]>>. A finales de este mismo siglo se había producido un aumento de arrieros, figurando un número de 84 en el Interrogatorio de la Real Audiencia de 1791: “…harrieros ochenta y quatro… y la aplicación natural destos bezinos es a la labor, granjerías y harrieria>>. El mismo número de arrieros que figura en Viaje a la Serena en 1791, de Antonio Agúndez Fernández: <<Los 506 vecinos se descomponen en 26 eclesiásticos, 44 nobles, 120 labradores, 20 senareros, 50 pastores, 84 arrieros y 162 jornaleros>> (p. 142).
Para el siglo XIX, contamos con dos fuentes: El Padrón de vecinos de 1829 y la Contribución industrial y de comercio. Villa de Quintana año de 1852. En la primera figuran, relacionados junto con el nombre de la calle en la que vivían, un número de 77 arrieros, es decir, un número similar al de finales del siglo anterior. Para mediados de este siglo se había experimentado un ligero aumento, figurando un número de 95 arrieros.
La actividad arriera o de la trajinería sería ejercida durante el siglo XVI, principalmente, por los moriscos. En Extremadura se vio favorecida por el deficiente estado de los caminos que impedían la circulación de vehículos de rueda, constituyéndose como casi el único medio de transporte hasta el siglo XIX (G.E.Ex). <<La arriería, pues, era la antigua forma de comercio basada en el continuo trajinar de la persona que la llevaba a cabo, el arriero, que portaba productos de los que carecía una determinada zona, en la cual obtenía otros para portearlos a los restantes sitios a los que viajaba y visitaba>> (Gismera, 2017:18).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
Los arroyos más conocidos de Quintana de la Serena son: Arroyo del Arrozao o Arrazauces, Arroyo del Tío Pepe o de Santa María y Arroyo de la Albuera; además de casi todos los que desembocan en el río Ortiga: el Angarillas, el Salmuero, el Arrolario, el de la Mata, el de las Taramas y el del Campillo o Jendel.
Otros arroyos, cuyas aguas discurren en parte o en su totalidad por el término municipal, son: el de Agaya, el de Aguas de Murillo, el Banderas, el de los Arracanes, el de Baldelobillo, el Barracones, el Barroso, el del Buen Cristiano, el del Burro, el del Cancho del Ahorcado o del Tío Jurao, el Cin, el del Cordel, el de la Cruz, el de la Cueva del Ciervo, el de la Dehesa, el de la Dehesa Vendida, el de la Fuente, el de Fuentequemada, el de Fuente Santa, el de los Garzos, el de la Gorgorita, el de la Hoya de los Olivares, el de la Hoya Panadera, el Jarrizal, el del Lentiscal, el de los Mártires, el de Meca, el de la Mimbre, el de las Moruchas, el de los Pajaritos, el de las Panaderas, el de la Peña del Gato, el de los Pilones, el del Puerto del la Cabra, el de Ranogre, el del Recorvo, el del Resquicio, el Tamujoso, el Taramón, el de Valdevíboras, el del Venero, el Vinagre, el de la Vuelta de los Vuelos...
ARROYO DEL ARROZAO.-(Arrazaos, Arrozaos, Arrazauces, Arrozauces). Se trata del afluente más importante del río Ortiga y posee algunas tablas que permanecen con agua durante el verano. Nace en el Puerto de la Cabra, discurre por los Arrozaos y La Pared, y desemboca en el río Ortiga próximo al término de La Guarda, donde se encuentra la Casa de Labradillo.
Es característica de este arroyo la existencia de abundante vegetación de adelfas (Nerium oleander) <<que, junto con los atarfes (Tamarix africana), suelen formar parte de los tamujares, matorrales típicos de las ramblas de los arroyos y ríos de fuerte estiaje del cuadrante sudoccidental de la Península Ibérica>> (Pérez Chiscano, et al, 2007: 275).
El Arrozao, recibe a su vez las aguas de otros arroyos más pequeños, principalmente por su margen derecha, que vierten las aguas procedentes de la Sierra del Arrozao. Desembocan por su margen derecha los arroyos: Casa Napoleón, Casa Ciriaco, Benitillo y Langarillas o Angarillas; y por su margen izquierda recoge las aguas de los Barrancos del Ciervo y Barranco o Regato de Mojón Blanco.
En esta zona se han encontrado varios restos de distintas épocas históricas: <<Una cantera de granito que fue trabajada en la antigüedad […] una pila-sepultura junto a su losa tapadera, que constituiría una especie de sarcófago perteneciente al periodo tardorromano; varias losas más ubicadas dentro de dicho arroyo, muy probablemente todo ello del granito extraído en la mencionada cantera; una piedra labrada en una afloración granítica que se encuentra en el centro del cauce fluvial, que podría tratarse de un contrapeso, o bien del posible apoyo de algún tipo de pontezuela para cruzar el arroyo; algunos molinos barquiformes y otros de tipología romana, junto con algunas basas de columnas, etc.>> (León y Carmona, 2006: 44, 45 y 2011: 62-63).También se halló <<cerca del Arroyo Arrazauces, en mitad de un asentamiento tardo-romano>> el menhir que se encuentra expuesto en el Museo del Granito (Manuel León Cáceres. Cosas de Quintana de la Serena.Quintanej@s).
ARROYO DEL TÍO PEPE.-Nace en la Reyerta de Quintana y penetra en la población discurriendo por extramuros para continuar hacia el noroeste y desembocar en el Ortiga a la altura del camino de la Tabla del Parral. Recibe las aguas de otros pequeños arroyos como el arroyo de los Mártires y el arroyo de la Dehesa Vendida o arroyo de las Dehesas, hoy desviado mediante la construcción de un canal, a la altura de La Laguna en la que desaguaba:
<<El proyecto consistió en la ejecución de una presa de hormigón y el desvío del arroyo de Las Dehesas, afluente por la margen derecha del arroyo Tío Pepe, cuya confluencia se encuentra al este del casco urbano y que en la actualidad ha sido absorbida por el mismo>> (ALPI). En el pasado, recibía las aguas del antiguo arroyo Caganchas a su paso por la población: <<Arroyo que atraviesa la plaza de Hernán Cortés y desemboca en el de Santamaría>> (BOP 29/09/1890).
Con el nombre de Arroyo de Santa María, lo encontramos en referencia al desaparecido arroyo Caganchas, ya mencionado y que discurría por la actual calle Severo Ochoa (antigua calle Caganchas). Aparece también en: <<… 1774. “Arroyo de Santa María”. Linderos “Matas”>> (BOP 20/09/1870); <<… de las huertas del arroyo de Santa María, extramuros del pueblo de Quintana de la Serena>> (BOP 04/02/1910). Y con el nombre de arroyo de la Peña del Gato en Planimetrías del IGN (centrodescargas.cnig.es), en el tramo que discurre desde el camino de la Zarza hasta la desembocadura en el río Ortiga.
Este arroyo es el más conocido de todos por tener parte de su recorrido incluido dentro de la población y haber originado algunas crecidas que ocasionaron grandes daños en las viviendas próximas a su cauce, como la que tuvo lugar el sábado 30 de septiembre de 1989. La prensa se hizo eco de la inquietud y temor que produce en los vecinos estas riadas:
<<Tromba de agua en Badajoz. La gran tromba de agua caída durante el fin de semana en la localidad pacense de Quintana de la Serena (Badajoz), alarmó a los vecinos ante la posibilidad de ser víctimas de la temible <<gota fría >>, que asolara hace unos meses la región de Levante y Palma de Mallorca. Numerosos vecinos tuvieron que desalojar sus casas y descarriló el tren <<Bahía de Cádiz>> (HEMEROTECA. Anuncio en ABC, 03/10/1989, pág. 10).
Con anterioridad, se tenía noticia de otras riadas producidas en el arroyo del Tío Pepe. Así las describía el médico don Juan Casco Arias a principios de los años sesenta: <<Las trombas de agua son poco frecuentes; hace pocos años descargó una de unos cien millones de metros cúbicos en el corto trayecto de la Rehierta a la villa, arrastrando cosechas, árboles y animales e inundando las casas próximas al arroyo del Tío Pepe>> (Casco Arias, 1961: 49).
Afortunadamente en ninguna de aquellas crecidas hubo que lamentar desgracias personales, pero sí numerosos daños materiales en las viviendas afectadas. Como medidas preventivas para evitar las riadas, se han llevado a cabo obras de encauzamiento y la construcción de una presa o muro de contención en la zona próxima a la cabecera del arroyo:
<<En el año 2008 la Confederación Hidrográfica del Guadiana construyó un pequeño azud en el nacimiento del mismo, pero el problema sigue persistiendo puesto que las cuencas que se encuentran aguas debajo de la presa construida son más grandes que las de la propia presa, por lo que sigue llegando mucho aporte de agua al arroyo antes de que atraviese la localidad. Con la creación de esta presa, se minora el caudal concentrado por la cuenca de la presa pero la sección con la que cuenta el arroyo no es suficiente, por ello se ha pensado como medida a adoptar una nueva sección y la desviación del mismo hacia una laguna, para que esta regule las avenidas antes de que las aguas penetren en la localidad>> (Sánchez Casado, 2015).
Una de las últimas actuaciones ha sido la instalación de una talanquera de madera en uno de los tramos que quedan descubiertos a su paso por la población (Hoy Quintana, 04/02/2016).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
http://www.construccionesalpi.es/ficha_obra.php?obr_id=10
-SÁNCHEZ CASADO, Francisco: Memoria del Proyecto Fin de Grado “Reconversión y recuperación ambiental de espacios naturales en desuso para la regulación de avenidas en Quintana de la Serena (Badajoz)”. Tomo I y II. Universidad de Extremadura. Escuela Politécnica. Trabajo. Junio, 2015.
file:///C:/Users/Juanfran/Downloads/TFGUEX_2015_Sanchez_Casado-I.pdf
-<<En el B.O.E de 1/6/2005 se publicó la Resolución de la Dirección General del Agua por la que se anunciaba: Concurso para la ejecución de las obras del proyecto de regulación del arroyo Tío Pepe hasta Quintana de la Serena. Término municipal de Quintana de la Serena (Badajoz). El proyecto tenía por objeto la construcción de una presa sobre el Arroyo del Tío Pepe de 264.000 m3 y un Canal de desvío del Arroyo de las Dehesas de 1,8 Km, con el objeto de evitar inundaciones en la localidad de Quintanilla de la Serena (Badajoz).>> (“Estudio de seguimiento del Plan Estratégico Comarcal: La Serena”. Área de Desarrollo Local. Diputación Provincial de Badajoz).
-Publicado en: «BOE» núm. 287, de 30 de noviembre de 2007, páginas 14300 a 14300 (1 pág.)72.245/07. Resolución de la Dirección General del Agua por la que se hace público haber sido adjudicado el proyecto 03/07 complementario n.º 1 del de regulación del arroyo del Tío Pepe hasta Quintana de la Serena. T.M. de Quintana de la Serena (Badajoz).
ARTIGI.-Artigi sería una mansio romana citada en las fuentes clásicas que aparece en el Itinerario de Antonino (Itinerarium Provinciarum Antonini Augusti) y de la que no se conoce su localización exacta, ubicándose en diferentes lugares. Se encuentra incluida en la vía romana (Iter ab Corduba Emeritam) que comunicaba las capitales de la Baetica (Corduba) y Lusitania (Emerita Augusta).
D. Juan Cascos Arias nos dice que pudo estar situada en el sur de Hijovejo: <<Analizando su etimología puede llegarse a una conclusión aproximada: Artigui viene de Ars = piedras, e Igis = aguas, o sea sitio pedregoso cercano al río Ortigas, porque el nombre de este río viene de Artigi; estando situada esta antigua ciudad cerca de Zalamea y en el camino de Mérida, lo más lógico es que estuviese situada entre Quintana y Zalamea y no en los Argallenes, como generalmente se cree, ya que el Ortigas está más al norte. Un lugar pedregoso y cercano al río citado es la parte sur de Hijovejo, por lo que pudo estar emplazada en este lugar y en ese caso Quintana sería la antigua Artigi>> (Casco Arias, 1961: 88-89).
Por su parte, Pablo Ortiz Romero la sitúa en las proximidades de Zalamea, a orillas del río Ortiga. Otros autores la ubican en lugares alejados de Quintana de la Serena: el Marqués de Monsalud, a finales del siglo XIX, en “Fuente Albalá”, Malpartida de la Serena; otros la sitúan en Castuera.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-FERNÁNDEZ CORRALES, José María: El trazado de las vías romanas en Extremadura. Universidad de Extremadura. Madrid, 1988.
-LEÓN CACERES, Manuel / CARMONA, María del Carmen: “La Quintana romana y el misterio de ‘Artigi’”. Hoy Quintana de la Serena. 23/09/2011; “La “mansio” romana de Artigi y su relación con Quintana”. Libro de Feria, 2006.
-ORTIZ ROMERO, Pablo: Carta Arqueológica Castuera y Zalamea de la Serena, pp. 393-411.Tesis de Licenciatura. Cáceres, 1985.
-http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp…
ASILO.-Sabemos de la creación de un asilo a principios del siglo pasado que estaría ubicado en la casa parroquial de la calle Francisco Pizarro: <<Patronato de la Casa Asilo para pobres de Quintana, conservado su libro de actas en la parroquia, fundación 10 septiembre 1916>> (Ortiz-Coronado y Elejoste, 1992: 10).
ASOCIACIONES CULTURALES.-
-Peña Flamenca “Cándido de Quintana”
-Club de Lectura.- Sede IES Quintana de la Serena
-Asociación Folklórica “El Jaguarzo”
-Asociación Cultural "Una Piedra Sobre Otra"
(http://quintanadelaserena.org/…/asociacion…/asociaciones.php).
ASOCIACIONES DEPORTIVAS.-
-Club Senderista
-Club de Padel
-Club de Gimnasia Rítmica
-C.D. Quintana
-Sociedad de Cazadores “La Serena”
(http://quintanadelaserena.org/…/asociacion…/asociaciones.php).
ASOCIACIÓN DE AFECTADOS POR LA SILICOSIS.-Como consecuencia del grave daño que ha generado la silicosis en Quintana de la Serena, se creó la Asociación de Afectados por la Silicosis. Según la web del Instituto Nacional de Silicosis: <<La asociación de silicosis de esta comunidad, realiza acciones reivindicativas y de sensibilización sobre dicha enfermedad pulmonar…>>. Entre las acciones llevadas a cabo se encuentra la marcha contra la silicosis, conocida como “Marcha Gris”, que tuvo lugar entre los días 26 y 29 de septiembre de 2013, organizada en colaboración con el sindicato Comisiones Obreras:“Ha sido una movilización reivindicativa enorme en la que han participado trabajadores, sus familias y vecinos, exigiendo a la Administración que se reconozca una prestación compensatoria en el estado inicial de esta enfermedad, como medida para evitar su agravamiento y ayudar a los afectados. Y se pongan en marcha auténticas políticas preventivas”(www.porexperiencia.com). Con anterioridad, en el mes de mayo, se había celebrado <<una jornada de salud laboral sobre la enfermedad profesional de la silicosis organizada por Comisiones Obreras (CCOO) de Extremadura con la colaboración del Ayuntamiento y la Asociación local de Afectados de Silicosis>> (Hoy Quintana, 27-05-2013). Su sede se encuentra en el edificio del Ayuntamiento situado en la Plaza de España, 1.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-www.elperiodicoextremadura.com/…/200-vecinos-quintana-seren…
-https://quintana.hoy.es/…/canteros-quintana-salieron-esta-m…
-https://www.porexperiencia.com/articulo.asp…
-www.youtube.com/watch?v=ys57_x2QM5g
ASOCIACIÓN DE MADRES Y PADRES DE ALUMNOS.-Los orígenes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del C.E.I.P. “Virgen de Guadalupe de Quintana de la Serena, se remontan a finales de la década de los setenta del siglo pasado. La fecha de su fundación es el 28 de febrero de 1978 y su primera denominación fue la de “Asociación de Padres de Alumnos y Amigos de la Escuela”. Fue inscrita el 14 de marzo de ese mismo año en el Registro Provincial de Asociaciones, con el número 394, y en el Registro Nacional con el número 23.333. La Junta Rectora quedaría compuesta por: Josefa Sánchez Sánchez (presidente), Reyes Calero Blázquez (vicepresidente), Juan Antonio Barquero Murillo (secretario) y Agustín Calero Blázquez (tesorero).
La renovación de la Junta Directiva se produciría el 11 de febrero de 1986, quedando integrada por: Victoriano Sánchez Pineda (presidente), Pablo Peralvo Marrupe (vicepresidente), José Baltasar Lambea Bermejo (secretario) y Pedro Orrego Pérez (tesorero).
Una década más tarde y con fecha 5 de junio de 1997, se celebrarían elecciones quedando constituida la nueva Junta Rectora por: Isidro Hidalgo Coronado (presidente), Ángela Hidalgo Quintana (vicepresidenta), Francisco Gallardo Galán (secretario) y Valentín de la Cruz López (tesorero). Con la modificación de los Estatutos de la Asociación pasó a denominarse “Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Público Virgen de Guadalupe”, y desaparece la figura del Asesor Religioso que había tenido hasta entonces en la persona de D. Manuel Partido Partido. Fue inscrita en el Registro del Censo del Ministerio de Educación y Ciencias con el número 06A5535, el día 4 de septiembre de 1997. Durante esta etapa la principal preocupación fue la reivindicación del Instituto de Secundaria.
El 9 de octubre de 2003, se formó una nueva Junta Directiva que estuvo formada por: María Dávila Carmona (presidenta), Félix Nogales Sandía (vicepresidente), Francisco Gallardo Galán (secretario) y María José Fortuna Lorenzo (tesorera). Con la modificación de los Estatutos y su adaptación a la nueva legislación, adquiere el nombre definitivo de “Asociación de Madres y Padres de Alumnos del CEIP Virgen de Guadalupe de Quintana de la Serena”.
La Junta Rectora actual procede de la última renovación efectuada el 18 de octubre de 2007, y que quedaría compuesta por: Joaquín Cáceres Horrillo (presidente), Jesús Pérez Fernández (vicepresidente), Genara Valor Romero (secretaria) y Julia del Pozo Sanz (tesorera). La labor principal durante este último periodo ha sido la construcción de un nuevo Colegio, cuyo proyecto ha sido aprobado recientemente, con el que eliminar la dispersión de los tres edificios existentes en la actualidad.
Fuentes:
AUXILIO SOCIAL.- Organización benéfica que desarrolló su actividad principalmente durante la Dictadura franquista. Creada en octubre de 1936 por Mercedes Sanz-Bachiller —viuda de Onésimo Redondo— con el nombre de <<Auxilio de Invierno>>. Aunque nació como un organismo —basándose en el sistema de beneficencia alemán, el Winterhilfe— (Sánchez, 2008: 135), para asistir a las víctimas de la guerra en la ciudad de Valladolid, acuciada por la intensa represión ejercida por el bando sublevado, acabaría convirtiéndose en un instrumento de propaganda de las FET y de las JONS, quedando englobado dentro de la Sección Femenina de la Falange. Esta organización acabaría siendo un importante medio de propaganda política de la dictadura franquista, tanto el España como en los países extranjeros, por medio del Servicio Exterior de Falange.
El Auxilio Social comenzaría a funcionar en nuestro pueblo a partir del mes de julio de 1938, fecha en la que las tropas franquistas se adueñan de la población, tras los bombardeos en los meses anteriores previos a la operación Bolsa de la Serena. En Quintana de la Serena esta <<entidad se instaló en el local del “Casino del Centro” (Plaza de Hernán Cortés), también estuvo en la Plaza de España, 26 y, después de la guerra, hasta principios de los años cincuenta se situó en los locales de la Casa del Pueblo (Hermandad Sindical), calle Cacería. Su función principal era dar comida a los niños necesitados que acudían al mediodía y por la noche y llevar comida, igualmente, a las personas ancianas desamparadas>> (Manzano, 2024: 160). El Ayuntamiento se encargaría de las subvenciones esta entidad —6.000 pesetas en el año 1946— (Ibidem) procedentes de Fondo de Protección Benéfico-Social que habían asumido la Delegación de Auxilio Social para su distribución entre las diferentes instituciones asistenciales (Sánchez, 2008:138); y nombrar el personal que lo gestionaba: Diego Martín Robledo, encargado de la admisión de los solicitantes; Guillerma Cabezas Hidalgo, Barriguita, como cocinera; Ana María de Tena Rodríguez, Hortensia Cardeñosa Sánchez y Leonor Nogales Barquero, como monitoras; y Basilisa Valor Benítez, Dorotea Quintana Rodríguez y María Hidalgo Tena, atendían las mesas (Manzano, 2024: 160-161). En aquellos comedores y Cocinas de Hermandad, la educación religiosa y política estaban presentes conforme al ideario del Nacional-Sindicalismo: antes de las comidas se rezaban las oraciones y después se cantaba el himno falangista con el brazo extendido (Sánchez, 2008: 139). Existía la figura del delegado local que dependía jerárquicamente en la organización territorial de la Delegación provincial a la que debían mantener informada <<de la labor desarrollada>> y de los <<ingresos y gastos que se producían>>, debiendo <<enviar cada quince días una relación del dinero recaudado mediante la Ficha Azul>> (Orduña, 1996: 139).
-MANZANO VALOR, Francisco: Historia de la Educación en Quintana de la Serena (1645-2001). Diputación Provincial de Badajoz y Ayuntamiento de Quintana de la Serena. Badajoz, 2024.
-ORDUÑA PRADA, Mónica: El Auxilio Social (1936-1940). La etapa fundacional y los primeros años. Tesis doctoral. Colección <<Tesis y Praxis>>. Escuela Libre Editorial, Madrid, 1996.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-CHACÓN CHACÓN, Juan Antonio: El diagnóstico y la soledad. Editorial Círculo Rojo. Madrid, 2014.
-RODRÍGUEZ CANCHO, M. y BARRIENTOS ALFAGEME, G: Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791. Archivo Histórico Provincial de Cáceres (A.H.P.C.). Sección Real Audiencia de Extremadura: Visitas a Quintana. Publicación de la Asamblea de Extremadura, 1995. Interrogatorio de la Real Audiencia. Extremadura a finales de los tiempos modernos.
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