ENCICLOPEDIA DE QUINTANA DE LA SERENA "O"

 O


OBISPO PÉREZ MUÑOZ, Calle
OLIVILLOS, Calle.
ORDEN DE ALCÁNTARA
ORDENANZAS DE LA TIERRA DE MAGACELA DE 1499
ORELLANA
ORQUIDEAS  
ORTIGA, Río.
ORTIZ
ORTIZ ROMERO, Pablo
ORTIZ-CORONADO
ORTIZ-QUINTANA

OBISPO PÉREZ MUÑOZ, Calle.- Nombre actual de la antigua calle Encomienda, conocida popularmente como callejón de don Agapito. El nombre se debe a la visita efectuada por el obispo Alfonso Pérez Muñoz a Quintana de la Serena en el año 1914. En esta calle, haciendo esquina con la calle Costanilla, se encuentra la casa, propiedad del abogado y exjuez municipal don Francisco Morillo-Velarde, donde se hospedaría el obispo Pérez Muñoz durante aquella visita. Comienza en la calle Cacería, a la altura del lugar conocido como las Cuatro Esquinas y finaliza en la calle Costanilla, a la altura de donde estuvo la entrada del antiguo cine de verano El Bosque. 


Actividad comercial y profesional:

En el número 4 de esta calle tuvo su domicilio Eduardo Rojas Chavero, corredor y tratante de ganado (LF. 1948). Al lado vivían las Maestrillas. En lo que fuera la antigua sede del PSOE, en el doblado de la casa número 6, estuvo la escuela de don Agapito; después la academia de don Fernando León Hidalgo, hasta principios de los años 70 del siglo pasado. Además de don Agapito Barquero Trejo también estuvo como maestro su hijo don Juan Francisco Barquero Ramos (Manzano, 2024: 143). En este mismo doblado, al que se accede desde la calle, estuvo la sede del Partido Socialista Obrero Español, durante los primeros años de la Democracia. En esta misma acera estuvo la fábrica de baldosas de Francisco Dávila Riaño (LF. 1953), cuyo predecesor e iniciador de la actividad en la década de los años veinte del siglo pasado, fue Santiago Dávila Carmona. En 1964, “Hijos de Santiago Dávila Carmona, Obispo Pérez Muñoz, 8” (LF. 1964). Regentada después por María Riaño Rajado y finalizando a mediados del siglo XX con Antonio Puerto Barquero, que seguiría con la venta de materiales de construcción (LF. 1969). En el número 13, estuvo viviendo durante su estancia en Quintana de la Serena el veterinario D. Anselmo Vivas Basago, en el periodo comprendido entre los años 1959 y 1963 (Sánchez Murillo, 2006: 91-92).

En la actualidad la Asesoría QuinSerena, en el número 2, y la tienda de tejidos Calvano, en el número 7.

OLIVILLOS, Calle.- (Olivos, Olivillos, Aquilino Barquero, García Morato). <<Cuenta la tradición popular que la fundación de Quintana se debe al célebre general romano Marco Atilio Régulo, el cual ganó una importante batalla en este lugar y que al regresar, con Marco Claudio Marcelo, de la conquista de la Lusitania, descansó en este sitio e hizo levantar un poste de piedra de granito, de dos vara de alto, con la inscripción: “ALILIA”, para conmemorar la victoria, fundando Quintana, en el año 255 a. de J. C. […] La inscripción “Alilia”, citada anteriormente, se sabe que es romana y que probablemente conmemora la victoria de un guerrero romano, pero no se la ha podido dar una traducción satisfactoria; el poste con esta inscripción sirvió de portada durante muchos años a un cercado situado en las proximidades de Quintana, que en vida del presbítero don Pedro del Pozo fue propiedad suya. Esta cerca está actualmente incluida en el casco urbano, probablemente entre las calles de Lanchas y Olivillos>> (Casco Arias, 1961: 87-91).


Nombre antiguo y actual de la calle que une la Plazuela con la avenida de la Hispanidad (antigua calle Carrera). La calle Olivillos la encontramos en el Padrón de Vecinos de 1829. Aparece en la relación de colegios electorales, desde finales del siglo XIX: << Colegios electorales. 3º Colegio: Olivillos>> (BOP. 19/10/1870). Aparece como “Olivos” en 1842 (BOP. 01/01/1871) Y sigue apareciendo como tal a principios del siglo XX: <<Una casa sita en Quintana, su calle de Olivillos>> (BOP. RPC. 09/03/1917). También con el nombre de Aquilino Barquero: <<Juan Segovia Barrero, vecino de Quintana, adquirió por compra a Benjamín Anguas García, una casa sita en Quintana, su calle de Olivillos, conocida también por Aquilino Barquero, sin número>> (BOP. 14/11/1917); Todavía en los años de la Segunda República se conocía por aquel nombre de Aquilino Barquero: <<Francisco Carmona Cruz. 45. A. Barquero, 3. Labrador>> (BOP. 01/02/1933); <<Ana Cáceres Hidalgo. 81. A. Barquero, 7. Cabeza familia>> (BOP. 03/02/1933); <<… vi que por la calle Aquilino Barquero (Olivillo), subía un grupo de personas que llevaban a un hombre como inerte>> (Barquero, 39). Durante el franquismo se impuso el nombre de García Morato: <<Colegios electorales. Distrito único.- Sección 8ª.- García Morato, 17 (BOP. 05/11/1954); <<Una casa en la villa de Quintana de la Serena, sita en la calle García Morato>> (BOP. 25/04/1960).
Como vemos, es una de las calles que al finalizar la dictadura de Franco recuperó su nombre primigenio. En el número 25 de esta calle, casa construida por Narciso Horrillo Arias en 1908, tuvo la consulta y domicilio el médico don Francisco Moreno Moreno hasta su traslado al número 19 de la calle Cacería. En el número 5 tuvo su domicilio el fotógrafo Antonio Gámez, el de la Porcelana, apodado así porque vendía objetos domésticos para la cocina de las casas. En el número 15, en el hogar de D. Francisco Ramos, estuvo la primera academia de enseñanza que hubo en Quintana, la academia Virgen del Pilar, fundada por D. Francisco Ramos Casilla, sacerdote, y los maestros nacionales, D. José Ladislao García y D. Antonio Escudero (Manzano, 2024: 236). Este mismo autor nos dice que don José Ladislao García Algaba, uno de los maestros fundadores de aquella academia: <<daba clases particulares en la primera habitación de la izquierda>> de la calle Olivillos, 12 (Manzano, 2024: 200); que en el número 1 de esta calle estuvo el domicilio y la escuela de Josefa Fernández Romero, Pepa Barrera (Ib., pp. 247-249); también la <<Escuela de don Antonio Pajuelo Díaz […] puso la escuela en el número 44 de la calle Olivillos (propiedad de la familia Fernández Puerto y luego de Antonia García Barquero)>> (Manzano, Ib., p. 269). Por otro lado, J. J. Murillo Benítez, figura como Agente comercial, domiciliado en G. Morato, 16 (Anuario telefónico 1979).

Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
BARQUERO BARQUERO, Tomás Aquino: Un trozo de la historia de mi pueblo. Quintana de la Serena (Badajoz). Edición del autor. 1979.

BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE BADAJOZ, 

CASCO ARIAS, Juan: Geobiografía e historia de Quintana de la Serena. Editorial Prensa Española. Madrid, 1961.

MANZANO VALOR, Francisco: Historia de la Educación en Quintana de la Serena (1645-2001). Tomos I y II. Diputación Provincial de Badajoz/ Ayuntamiento de Quintana de la Serena. Badajoz, 2024


ORDEN DE ALCÁNTARA.- “Orden de San Julián del Pereiro”, “Orden de Trujillo”, “Orden de San Julián del Pereiro y Alcántara” y, finalmente, Orden de Alcántara; pues todas estas denominaciones tuvo a lo largo de su historia (Fernández Nieva,1979: 140). Fue una orden militar nacida en los primeros años del siglo XIII, tras el acuerdo con la orden castellana de Calatrava por el que ésta cedía la fortaleza de Alcántara a la orden leonesa en 1218. Sus orígenes se encuentran en la antigua Orden de San Julián del Pereiro, cuyo nacimiento tendría lugar a mediados del siglo XII, en el contexto de expansión del reino leonés en su avance hacia el sur durante la reconquista de territorios en poder de los musulmanes y los conflictos mantenidos, tanto con el reino portugués como con el reino de Castilla.

La Orden de Alcántara, con sede en la villa de Alcántara y una de las más beneficiadas, junto a la de Santiago, por las donaciones reales en Extremadura (Martín / García, 1985: 307), concentraría la mayor parte de sus territorios en el noroeste de la región extremeña y en La Serena. En 1234, Fernando III, rey de Castilla y León, donará a la Orden de Alcántara el castillo de Magacela a cambio de sus posesiones en Trujillo (Novoa Portela, 2000: 30, 35). Con la donación de los castillos de Zalamea y Benquerencia —hacia 1240—, se afianza el dominio de la Orden en la zona de la Serena, recibiendo pocos años después el castillo de Puebla de Alcocer (Ibidem, pp. 84, 107). Dentro del territorio de la Orden se encontraba Quintana, formando parte como aldea junto a la de Campanario y los lugares de La Guarda y La Haba, y los despoblados de Torralba y Pedraja, pertenecientes al Priorato de Magacela.
La organización administrativa de la Orden se estructura bajo las encomiendas. Cita el caso de la Encomienda de Quintana de la Serena como una de las que menos obligaciones, carga y costas contribuía: <<la Encomienda de Quintana de la Serena contribuía anualmente para el Priorato con 400 mrs., 1 puerco y 1 cahiz de trigo y tenía y tenía como obligaciones la reparación de la Iglesia, una pequeña dotación para el Ayuntamiento y el pago de los impuestos a la Mesa Maestral, recibiendo a cambio de los diezmos del lugar>>; poniendo el autor como caso extremo el de la Encomienda Mayor de Brozas cuya suma de cargas se elevaba a 692.400 mrs (Fernández Nieva,1979:154).
De aquellas posesiones de tierras, sobre todo grandes dehesas, tomadas por los Maestres y pasando después tras la supresión de los Maestrazgo a la Corona, señala, Fernández Nieva, la trascendencia y alcance que tuvo la venta de la Real Dehesa de la Serena en la que estaba incluida la finca de La Pared que había sido comprada por el Marqués de Perales, citando a Casco Arias cuando éste señala: <<cómo entre las fincas del Marqués de Perales, en Quintana, estaba "La Pared", con una capacidad de 2.600 cabezas de hierba, de la que se han beneficiado poco los vecinos de la localidad hasta fecha reciente, por el hecho de que estuvo arrendada al Conde de Gomara, vecino de Soria y siempre ha estado arrendada a ganaderos trashumantes>> (Ibidem, pp.156-157).
Será en los últimos años, bajo el mandato del último maestre don Juan de Zúñiga, cuando en Quintana aparecen los elementos más representativos de la Orden de Alcántara, y que están representados principalmente en la iglesia, en cuya portada figura el escudo de los Zúñiga. También se habla del mismo escudo de armas que estuvo en la portada de la antigua casa de la Encomienda durante el siglo XVII:<<Un escudo de las armas de los Zuñiga se refiere a lo largo del siglo XVII sobre la portada de entrada a la casa de la encomienda de Quintana>> (Arcos Franco, 2003).
En cuanto a los archivos de la Orden de Alcántara que hacen referencia a Quintana podemos ver una relación de los mismos en la reciente publicación: Los Archivos de la Orden Militar de Alcántara. Un patrimonio documental extremeño disperso, a la cual remitimos, ya que por su extensión no la incluimos en esta sucinta entrada.

Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-ARCOS FRANCO, José María: Tipología de la Arquitectura Civil de la Orden de Alcántara: las casas de la Encomienda en el Partido de la Serena. Norba-Arte, ISSNO 212-214, Vol. XXII-XXIII (2002-2003)/101/117.pág. 110. Nota 40. A.H.N. (OO.MM.. Consejo de Alcántara. Legajo 4.461 <<Visita general executada de esta encomienda por Frey Diego de Vera y Alburquerque, visitador general de orden de Alcántara en el dho Partido dela Serena en el año de 1661 (1675?)>> f. 1062003.
-DÍAZ GIL, Fernando: La Orden de Alcántara y la Serena (1234-1259). la configuración territorial del dominio alcantarino frente a otras instituciones eclesiásticas. Depto. de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea. Facultad de Geografía e Historia. Universidad de Salamanca. C/ Cervantes, s/n. E-37002 SALAMANCA. C. e.: fdiaz@usal.es
file:///C:/Users/juanf/Downloads/La_orden_de_Alcantara_y_La_Serena_1234-1259_La_con.pdf
-FERNÁNDEZ NIEVA, Julio: La Orden de Alcántara en la Extremadura Moderna. Notas y documentos para su historia. VI Congreso de Estudios Extremeños. Trujillo, mayo de 1979.
-MARTÍN MARTÍN, José Luis / GARCÍA OLIVA, María Dolores: Los Tiempos Medievales en Ángel Rodríguez Sánchez >(Coord.), Historia de Extremadura. Tomo II. Universitas Editorial. Badajoz, 1985.
-MARTÍN NIETO, Dionisio Á.; José María LÓPEZ DE ZUAZO Y ALGAR; y Bartolomé MIRANDA DÍAZ. Los Archivos de la Orden Militar de Alcántara. Un patrimonio documental extremeño disperso. Colección Extremadura 40, del Grupo Editorial Sial Pigmalión. Madrid, 2024.
-NOVOA PORTELA, Feliciano: La Orden de Alcántara y Extremadura (Siglos XII-XIV). Editora Regional de Extremadura. Badajoz, 2000.
-ORTEGA Y COTES, I. J. DE, FERNÁNDEZ DE BRIZUELA, J. Y ORTENA ZÚÑIGA Y ARANDA, P. DE: Bullarium Ordinis Militae de Alcántara, olim Santic Juliani de Pereiro, Madrid, 1759.
-RADES Y ANDRADA, F. DE.: Chronica de las tres Órdenes y cauallerias de Sanctiago, Calatrava y Alcantara, Toledo, 1572; ed. Facsímil, Barcelona, 1990.
-TORRES Y TAPIA, A.: Crónica de la Orden de Alcántara, 2 vols., Madrid, 1763.

ORDENANZAS DE LA TIERRA DE MAGACELA DE 1499.- A finales del siglo XV, Quintana formaba parte de la Comunidad de las Siete Villas o Tierra de Magacela, junto con La Aldehuela (hoy La Coronada), Campanario, La Guarda, La Haba, Magacela y Villanueva; por lo tanto, sus gobiernos y funcionamiento administrativo estaban regidos por las mismas ordenanzas. Por entonces, Quintana era aldea, junto con La Guarda y Campanario dependientes de Magacela; siendo esta última la primera en obtener el privilegio de villa eximida en 1525 y quedando como aldeas dependientes de ella, Quintana y La Guarda.

Las ordenanzas de 1499 fueron promovidas por don Juan de Zúñiga, último maestre de la Orden de Alcántara, y han llegado a nosotros <<gracias a las probanzas incluidas en un pleito, comenzado en 1572, entre los concejos de La Aldehuela (hoy La Coronada) y el de Villanueva de la Serena por motivos jurisdiccionales>> (Miranda Díaz, 2003:21). Como se dice en la introducción de Bartolomé Miranda nos acerca <<al quehacer diario de sus gentes: su modus vivendi, sus costumbres, sus creencias, su cultura…>>. Su lectura nos permite saber de la administración y actividad económica (agricultura, ganadería y comercio) de la época. Así como sobre los diversos productos conforme a la relación de los aranceles que se pagaban por las mercancías que entraban o pasaban por el término; impuesto que se denominaba portazgo. Así vemos: tejidos (frisas, poyales, lienzos, alfamares, alquiceles, fustanes, bretañas, jergas, glasés, sayales); el uso de algunas plantas para tintes (rubia, gualda); las medidas de capacidad (carga, celemín, cuartillo y fanega), de longitud (vara) y de peso (arrelde); el uso de monedas (blanca y maravedí).

 Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-MIRANDA DÍAZ, Bartolomé: La Tierra de Magacela: entre la Edad Media y la Modernidad (Las Ordenanzas de 1499). Ayuntamiento de Magacela. Badajoz, 2003.

ORELLANA.- Apellido del que Casco Arias nos dice que es <<antiguo y sin haberse destacado en esta localidad>> (Casco Arias, 1961). En el Padrón de vecinos de 1829, aparecen: Alonso Orellana, pastor, Plazuela; Vda. de Sebastián Orellana, pobre, Plazuela; Fernando Orellana, pastor, Plazuela; Vda. de Francisco Orellana, pobre, Plazuela; Antonio Orellana, pastor, calle Cerrito Bajo; Sebastián Orellana, pastor, calle Cerrito Bajo; Sebastián Orellana, jornalero, calle Cerrito Bajo; Diego Orellana, pastor, calle del Rodeo; Vda. de Bernardo Orellana, pobre, calle del Rodeo; José Orellana, pastor, calle del Rodeo; Sebastián Orellana, pastor, calle del Rodeo. En la Contribución de 1852: Benito Orellana, Fernando Orellana, Francisco Orellana. Juan Orellana, Manuel Orellana, Miguel Orellana y Reyes Orellana.

ORTIGA, Río.-Topónimo. Ortiga, del lat. urtica. <<Ortiga, su nombre de hoy es el de una yerba que tocando á nuestra piel nos escuece su rozadura, pero es corrupto de Artigis nombre de población antigua que estuvo en el despoblado llamado Argallén cerca de Zalamea>> (Paredes Guillén, 1886: 78). <<Artigi viene de Ars=piedras, e Igis= aguas, o sea sitio pedregoso cercano al río Ortigas, porque el nombre de este río viene de Artigi […] Un lugar pedregoso y cercano al río citado es la parte sur de Hijovejo, por lo que pudo estar emplazada en este lugar y en ese caso Quintana sería la antigua Artigi>> (Casco Arias, 1961: 88). Por su parte, Castaño Fernández se inclina hacia un significado procedente del fitónimo ortiga, y descarta Artigi como el origen del hidrónimo Ortiga: <<la ortiga es planta frecuente en sitios húmedos>> (Castaño Fdez., 1998: 80, 306). 

Encontramos otras denominaciones de este río: ribera del Hortiga, río de Hortiga, arroio Hortiga, ribera de Ortigosa, como podemos ver en: El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1749 correspondiente a las poblaciones de Zalamea de la Serena: en la ribera de Ortigosa; de La Guarda: ribera del Hortiga; de La Haba: río de Hortiga; y de Quintana: en la ribera de Hortiga. En el Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791, se dice: Que hai una ribera llamada Ortiga que no siempre esta corriente, pero dexa tablas para abrevadero de los ganados por ser aguas publicas, y crian pezes menores y galapagos y se publica la veda de pesca. En Viaje a la Serena en 1791…, de Antonio Agúndez Fernández, se describe así: Su rio es el Ortiga, que viene del sur y deja la villa a un cuarto de legua. Seco en verano, si bien alguna tabla sirve de abrevadero al ganado; aumentándose con las aguas procedentes de la charca, sita a dos leguas del pueblo, del Marqués de Casa Mena, quien tiene la obligación de soltarlas desde el 24 de junio al 29 de septiembre. Y en el Diccionario Geográfico-estadístico e histórico de España y sus posesiones en Ultramar: Le baña, á distancia de ¼ de legua de la villa, el rio Hortiga, en dirección de sur a norte: su curso no seria perenne en el verano si no lo hiciera una charca del marqués de Casa Mena, 2 leg. de esta villa, pues tiene obligación dicho señor de dar salida a las aguas desde el 24 de junio á 29 de septiembre (Madoz, 1849). Como arroyo Hortiga, aparece en el trazado de la Cañada Real Leonesa realizado por Juan Manuel Escanciano en 1852, a continuación del paraje El Gibujillo o Piloncillo (Maldonado, 2005: 231-242). Y como Río Hortiga en un mapa de la provincia de Badajoz publicado en 1887 (IGN). Como río Ortigosa, aparece en Mapas generales de 1819, Tomás López y en mapa de 1860, del Instituto Geográfico de Cataluña. También, como Arroyo Ortigosa aparece en cartografía de 1939 (Hoja 805,IGN).

Estas últimas denominaciones deben considerarse como erróneas, teniendo en cuenta que: <<La toponimia en los mapas históricos es el elemento que presenta más errores dentro de los mismos>> (CICTE., 2007). Como Río Ortiga, en: <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1821. “Río Ortiga”>> (BOP. 14/10/1870).

El río Ortiga nace en las cercanías de la Sierra de los Pollos, en las Casas del Cojo., dentro del término municipal de Zalamea de la Serena y, tras pasar por los términos municipales de Quintana de la Serena, La Guarda (Campanario), La Haba, Don Benito y Mengabril, desemboca en el Guadiana cerca de Medellín (Huertos y Murillo, 2011: 153, 154). El tramo de este río por el término municipal de Quintana de la Serena comprende desde la desembocadura del Arroyo Caganchas hasta la altura o proximidad de la Casa de Labradillo, poco antes de la desembocadura del arroyo Arrazauces y justo en la unión del camino de La Guarda (hoy desaparecido por no haber sido incluido en el Catálogo de caminos públicos confeccionado en el año 2006) con la colada de Don Benito, ya en el término municipal de La Guarda (Campanario). A lo largo de este recorrido recibe varios arroyos, entre ellos, los más conocidos son: arroyo de los Arrazaos o Arrazauces, arroyo del Tío Pepe o de Santa María, arroyo de la Mata, arroyo del Campillo y arroyo Cagancha; este último, en el término municipal de Zalamea de la Serena.  Otros afluentes son: Angarillas, Salmuero, Arrolario y el de las Taramas (véase Arroyos, Afluentes, Arroyo Arrazauces y Arroyo del Tío Pepe).

Encontramos numerosos molinos harineros a lo largo de su cauce, pero en nuestro término municipal solo tenemos dos: el Molino de la Junta o Molino de José Mena, próximo al puente de la carretera de Valle de la Serena; y el Molino de Pedro o Molino de don Diego, en las cercanías del Puente Tres Ojos (Gálvez y Guisado, 2007:98,99). Estos molinos junto con la presa de La Charca tuvieron un importante protagonismo en la economía de la población, permaneciendo activos algunos de ellos hasta mediados del siglo pasado. La obligación de abrir las compuertas de la presa en fechas determinadas permitía un caudal de agua necesario para la actividad de la molienda. El río y su entorno (vegas) era también una fuente de riqueza para el ganado y para la actividad hortícola. De ahí el gran número de ganado vacuno (vacas y bueyes) que hubo y los restos de norias que están presentes junto al cauce del río. 

El vertido de aguas fecales, tanto de la propia localidad de Quintana como de Zalamea a través del arroyo Caganchas, produciría la contaminación y la pérdida de la fauna piscícola autóctona que en la respuesta treinta y ocho del Interrogatorio de la Real Audiencia de 1791 se decía que había: <<Que hai una ribera llamada Ortiga, que no siempre esta corriente, pero dexa tablas para abrevadero de los ganados por ser sus aguas publicas, y crian pezes menores y galapagos y se publica la beda de pesca>>. Hasta la instalación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales, no solo se producían estos graves trastornos medio-ambientales, sino también <<los malos olores para la población cuando el punto de salida del emisario se encuentra a escasa distancia de la población, como en Quintana>> (Guerrero Cabanillas, 1985: 67). En cuanto a la fauna, otro cambio apreciable es el considerable número de cigüeña blanca (Ciconia ciconia), que de costumbre migratoria tiende a establecerse nidificando en los árboles, chopo (Populus nigra) y álamo (Populus alba), que forman parte de la vegetación de ribera. Esta vegetación está integrada, además, por adelfa (Nerium oleander), atarfe (Tamarix africana), juncos (Juncus), sauces y mimbreras (Salix) y otras especies herbáceas. Se aprecia abundancia de espadañas o eneas (Typha) que antaño se solían segar para su uso en sillería, oficio hoy desaparecido; así como el uso del cañizo para la construcción de cubiertas con caña (Arundo donax).


Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-AGÚNDEZ FERNÁNDEZ, Antonio: Viaje a la Serena en 1791: historia de una comarca extremeña escrita tras los pasos del Magistrado Cubeles. 1955. Edición facsímil, Asociación Cultural Torres y Tapia. Introducción Agustín Jiménez Benítez-Cano. Villanueva de la Serena, 2011.
-Cartografía de Extremadura entre los siglos XVI-XX. Centro de Información Cartográfica y Territorial de Extremadura. Junta de Extremadura. Badajoz, 2007.
-GUERRERO CABANILLAS, Casimiro (Coord.). Materiales para el estudio geográfico de la Serena. Diputación de Badajoz, 1985.
-HUERTOS PAREDES, Félix y MURILLO GONZÁLEZ, José Antonio: Análisis del medio físico y socioeconómico de Zalamea de la Serena. Diputación de Badajoz, 2011.
- Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791.
-LEÓN CÁCERES, Manuel. “Ortiga. Algo más que un rio”. Libro de Feria, 2002.
-MADOZ, Pascual (1849), Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Tomo V. 1849. Edición facsímil. Zafra: Biblioteca Santa Ana de Almendralejo, 1990. Pág. 347. Puede consultarse la edición de 1955, publicada en Cáceres, que recoge sólo lo que afecta a Extremadura.
-Mapas generales. 1819. López, Tomás. Cartografía extremeña…, 2007.
-SOTO GÁLVEZ, Manuel y GUISADO LÓPEZ, Luis Gabriel: Los molinos hidráulicos y batanes en La Serena. Arqueología Industrial y Patrimonio Cultural. El Molino del Capellán. Asociación para la Conservación, Desarrollo y Promoción de la Serena (TETRAX) Badajoz, 2007.

ORQUÍDEAS.- Del género Ophrys: Flor de abeja  (Ophrys apifera Hudson, Ophrys lutea, Cav.,  Ophrys tenthredinifera Willd. y Ophrys speculum). Del género Orchis: Orchis laxiflora Lam., Orchis morio subs. picta (Loisel) y Orchis papilonacea L. 

ORTIZ.- Apellido del que Casco Arias nos dice: <<de abolengo en Quintana, que aparece entroncado con las principales familias de la localidad en diferentes épocas, habiéndose destacado varios miembros, que ocuparon puestos de responsabilidad, mereciendo citarse a D. Agustín Ortiz, que sería alcalde en 1800; don Juan Ortiz, sacerdote en 1826; el licenciado D. Juan Ortiz Quintana; D. Miguel Ortiz Quintana, alcalde en 1841; D. Lorenzo Ortiz, célebre por su espíritu quijotesco, como lo demuestran las siguientes coplas que le cantaron a finales del siglo XIX: Caballeros en Quintana / no se han podido criar / como D. Lorenzo Artiz, / sobrino de Pavo Real. Mártir de la cruzada fue D. Antonio Ortiz de la Cruz. Merecen citarse a D. Antonio Ortiz Díaz, administrador de Correos de Algeciras, y a D. Marcelino Ortiz Díaz, administrador de Correos de esta villa>> (Casco Arias, 171-172). Don Antonio Ortiz Fernández, hijo de Antonio Ortiz de la Cruz y de Isabel Fernández Enciso. Nació en Quintana de la Serena en 1917, casado con Buensuceso Díaz Barquero,  fue un maestro muy conocido en el pueblo desde mediados de los años cuarenta hasta su jubilación en 1984 (Manzano, 2024: 258-262).

En la Contribución de Badajoz en 1852, aparecen: Juan Lorenzo Ortiz, mercader; Santos Ortiz, arriero; Juan Ortiz de Miguel, arriero. En el Padrón de 1859, Don Juan Ortiz. Abogado. Calle Caganchas. Escrito Hortiz. Juan Ortiz-Quintana fue médico de esta localidad de últimos del siglo XIX a principios del actual, y más recientemente se destacan sus hijos, D. Juan Ortiz Gómez-Coronado, que fue secretario judicial de Bilbao; D. Rafael, registrador de la Propiedad de Tudela, y D. Victoriano, presidente de la Audiencia Territorial de Pamplona. Rafael Ortiz Murillo, figura en los expedientes académicos de alumnos de la Universidad Central, naturales de Quintana de la Serena: Ortiz Murillo, Rafael. UNIVERSIDADES, 4533, Exp. 14. Derecho. 1851/1854. Bachiller en Jurisprudencia (Salamanca) Lº en Jurisprudencia (Pares).

Juan María Ortiz Gómez-Coronado,.- [Quintana de la Serena, 2 de marzo de 1890- Durango (Bilbao)1936]. Hijo de don Juan Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana, “don Juan el de las Máquinas” y padre de Juan María Ortiz-Coronado y Elejoste. Estudió Derecho y consiguió por oposición plaza de Secretario Judicial en Bilbao. Casado con María del Carmen Susana Victoria Antonia de Elejoste Astarbe, natural de Durango (Bilbao), de cuyo matrimonio, celebrado el 11 de diciembre de 1926 en Durango, nacieron seis hijos: María Rosa, María del Carmen, Juan María, Antonio María y José María. Este último fallecería a los seis meses; así como otro que moriría al poco de nacer. Fue dueño de la finca del Bóveda, vendida por su viuda Carmen de Elejoste Astarbe en el año 1940 por 100.000 pesetas (Ortiz-Coronado, pp. 191-192).



ORTIZ ROMEROPablo.- (Castuera, 1960). Doctor en Historia. Su tesis doctoral dirigida por Alonso Rodríguez Díaz: Institucionalización y crisis de la arqueología en Extremadura. Comisión provincial de monumentos históricos y artísticos de Badajoz y subcomisión de Mérida (1844-1971). Universidad de Extremadura (2003). Como arqueólogo dirigió las excavaciones arqueológicas en el recinto-torre de Hijovejo. Autor de varios artículos en revistas especializadas y colaboraciones en obras colectivas, además de las publicaciones siguientes:

-Introducción a una historia de la Arqueología Extremeña. Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones, 1987
-La Quimera del libro. La Comisión de Monumentos de Badajoz y el Patrimonio Bibliográfico. Colección CEEx nº. 6 (2ª. Época). Centro de Estudios Extremeños. Diputación de Badajoz. 2013
-Junto con Alonso Rodríguez Díaz: El edificio protohistórico de “La Mata” (Campanario, Badajoz) y su estudio territorial. Cáceres. Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones, 2004.
-Antonio Rodríguez-Moñino. Luces y sombras del mayor bibliógrafo español del siglo XX. Almazara. 2022.

ORTIZ-CORONADO.- Surge de la unión de apellidos familiares promovida por los hermanos María Rosa, Margarita, Juan María Félix y Antonio María Ortiz y Elejoste, y según queda reflejado en el expediente nº. 386/46, de 23 de marzo de 1963, instruido por el Ministerio de Justicia: <<Don José María de Areitio y Rodrigo, Secretario del Juzgado Municipal n.º tres de los de Bilbao. Doy Fe: Que en el expediente de unión de apellidos n.º 386/46, promovido por los hermanos doña María Rosa, Margarita, Juan María Félix y Antonio María Ortiz y Elejoste, se ha dictado, por el Ministerio de Justicia la siguiente resolución […] ha tenido a bien aprobar al expediente y autorizar […] para adicionar a su primer apellido Ortiz el de Coronado para formar el compuesto Ortiz-Coronado, conservando como segundo el que tienen en la actualidad […]>> (Ortiz-Coronado, 1991: 193).
Juan María Félix Ortiz-Coronado y Elejoste. [Bilbao (Vizcaya), 30 de enero de 1931- Don Benito (Badajoz) 4 de noviembre de 2008]. Hijo de Juan María Ortiz y Gómez-Coronado (1890-1936), abogado y secretario judicial en Bilbao, natural de Quintana de la Serena y de María del Carmen Elejoste y Astarbe, natural de Durango (Vizcaya). Nieto de Juan Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana, “don Juan el de las Máquinas” (1854-1925) y de Rosalía Gómez-Coronado, naturales de Quintana de la Serena. Según consta en su acta de nacimiento se le ponen los nombres de Juan María Félix Ortiz y Elejoste. A partir de la unión de los dos apellidos en 1963, pasaría a ser Juan María Ortiz-Coronado y Elejoste. Casado con María Isabel López Sarriá, en 1959, de cuyo matrimonio nacieron nueve hijos: Juan, Adela, Isabel, Bernardo, Carmen, María, Carlos, Rosa e Inés (Ortiz-Coronado, 1991:192-193). Autor de Datos, Historia y Genealogía de Quintana de la Serena (Badajoz). Generalidades, obra en tres tomos editada por el autor en 1991.
Propietario de la casa número 3 en la calle Abajo, la vendería al Ayuntamiento de Quintana de la Serena donde se instaló la Biblioteca Municipal y Casa de Cultura. Esta casa había sido construida por su abuelo Juan Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana, “don Juan el de las Máquinas, en 1890.
ORTIZ-QUINTANA.-
Tomás Claudio Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana (Quintana de la Serena, 21 de diciembre de 1819 – 22 de marzo de 1893). Hijo de Juan Josef Clemente Ortiz-Quintana y García Valsera y de Inés Miguel-Quintana y Barquero. Casado con Gabriel Elvira Inés de San José Miguel-Quintana e Hidalgo-Barquero, que era hija de Pedro Miguel-Quintana y Mª. Engracia Hidalgo-Barquero. Tuvieron 6 hijos. Vivió un tiempo en La Guarda, donde tenía propiedades conocidas por “tierras de Ortiz”. (Ortiz-Coronado, p. 175). Domiciliado en la calle Abajo, padre de don Juan “el de las Máquinas”.
Juan Pedro Mª. de San Félix Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana (Quintana de la Serena,1854-1925). Hijo de Tomás Claudio Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana (1819-1893) y de Gabriela Elvira Inés de San José Miguel-Quintana Barquero. Abuelo de Juan María Ortiz-Coronado y Elejoste. Médico, casado con Rosalía Gómez-Coronado y Barquero de Murillo, hija de Rafael Gómez-Coronado Martín y de Policarpa Barquero de Murillo. Tuvieron 10 hijos que se apellidaron Ortiz y Gómez-Coronado. El mayor, Juan María Ortiz y Gómez-Coronado, abogado y Secretario Judicial en Bilbao, padre de Juan María Ortiz-Coronado y Elejoste. Ninguno de sus diez hijos viviría en Quintana de la Serena; tan solo su nieto Juan María, que había nacido en Bilbao, regresaría a finales de los ochenta del siglo pasado, donde se construyó casa en la calle que lleva el nombre-apodo de su abuelo.

Tras ejercer un tiempo en su primer destino como médico en el pueblo de Orellana, se dedicaría a la agricultura y la industria del curtido. Por su carácter innovador trayendo al pueblo las últimas novedades en maquinaria agrícola, se ganó el sobrenombre de don Juan el de las Máquinas. Construyó la casa que figura con el número 3 en la calle Abajo (actual Casa de la Cultura). En la parte de atrás tuvo la tenería y la fábrica de harina y pan en los actuales edificios donde se encuentran la biblioteca y el auditorio, respectivamente. Dispuso de varias propiedades rurales en diversos sitios como el Chantre, Zahurdón del Bóveda, Rodeo Polaco, Reyerta, Ejido, Hoja del Ejido, Cancho del río Ortiga, Pilas de la Eugenia, camino Viejo del Gallo, Hoja de la Mata, Peñas del Gato (Huertecillo), el Venero, el Hornillo, Hoja de Hijovejo (sitio el Royal), camino del Pozo Moren y Vega de la Pared (Ortiz-Coronado, 1991:180).

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