ENCICLOPEDIA DE QUINTANA DE LA SERENA "O"
O
OLIVILLOS, Calle.
OBISPO PÉREZ MUÑOZ, Calle.- Nombre actual de la antigua calle Encomienda, conocida popularmente como callejón de don Agapito. El nombre se debe a la visita efectuada por el obispo Alfonso Pérez Muñoz a Quintana de la Serena en el año 1914. En esta calle, haciendo esquina con la calle Costanilla, se encuentra la casa, propiedad del abogado y exjuez municipal don Francisco Morillo-Velarde, donde se hospedaría el obispo Pérez Muñoz durante aquella visita. Comienza en la calle Cacería, a la altura del lugar conocido como las Cuatro Esquinas y finaliza en la calle Costanilla, a la altura de donde estuvo la entrada del antiguo cine de verano El Bosque.
En el número 4 de esta calle tuvo su domicilio Eduardo Rojas Chavero, corredor y tratante de ganado (LF. 1948). Al lado vivían las Maestrillas. En lo que fuera la antigua sede del PSOE, en el doblado de la casa número 6, estuvo la escuela de don Agapito; después la academia de don Fernando León Hidalgo, hasta principios de los años 70 del siglo pasado. Además de don Agapito Barquero Trejo también estuvo como maestro su hijo don Juan Francisco Barquero Ramos (Manzano, 2024: 143). En este mismo doblado, al que se accede desde la calle, estuvo la sede del Partido Socialista Obrero Español, durante los primeros años de la Democracia. En esta misma acera estuvo la fábrica de baldosas de Francisco Dávila Riaño (LF. 1953), cuyo predecesor e iniciador de la actividad en la década de los años veinte del siglo pasado, fue Santiago Dávila Carmona. En 1964, “Hijos de Santiago Dávila Carmona, Obispo Pérez Muñoz, 8” (LF. 1964). Regentada después por María Riaño Rajado y finalizando a mediados del siglo XX con Antonio Puerto Barquero, que seguiría con la venta de materiales de construcción (LF. 1969). En el número 13, estuvo viviendo durante su estancia en Quintana de la Serena el veterinario D. Anselmo Vivas Basago, en el periodo comprendido entre los años 1959 y 1963 (Sánchez Murillo, 2006: 91-92).
En la actualidad la Asesoría QuinSerena, en el número 2, y la tienda de tejidos Calvano, en el número 7.
OLIVILLOS, Calle.- (Olivos, Olivillos, Aquilino Barquero, García Morato). <<Cuenta la tradición popular que la fundación de Quintana se debe al célebre general romano Marco Atilio Régulo, el cual ganó una importante batalla en este lugar y que al regresar, con Marco Claudio Marcelo, de la conquista de la Lusitania, descansó en este sitio e hizo levantar un poste de piedra de granito, de dos vara de alto, con la inscripción: “ALILIA”, para conmemorar la victoria, fundando Quintana, en el año 255 a. de J. C. […] La inscripción “Alilia”, citada anteriormente, se sabe que es romana y que probablemente conmemora la victoria de un guerrero romano, pero no se la ha podido dar una traducción satisfactoria; el poste con esta inscripción sirvió de portada durante muchos años a un cercado situado en las proximidades de Quintana, que en vida del presbítero don Pedro del Pozo fue propiedad suya. Esta cerca está actualmente incluida en el casco urbano, probablemente entre las calles de Lanchas y Olivillos>> (Casco Arias, 1961: 87-91).
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
BARQUERO BARQUERO, Tomás Aquino: Un trozo de la historia de mi pueblo. Quintana de la Serena (Badajoz). Edición del autor. 1979.
BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE BADAJOZ,
CASCO ARIAS, Juan: Geobiografía e historia de Quintana de la Serena. Editorial Prensa Española. Madrid, 1961.
MANZANO VALOR, Francisco: Historia de la Educación en Quintana de la Serena (1645-2001). Tomos I y II. Diputación Provincial de Badajoz/ Ayuntamiento de Quintana de la Serena. Badajoz, 2024
ORDEN DE ALCÁNTARA.- “Orden de San Julián del Pereiro”, “Orden de Trujillo”, “Orden de San Julián del Pereiro y Alcántara” y, finalmente, Orden de Alcántara; pues todas estas denominaciones tuvo a lo largo de su historia (Fernández Nieva,1979: 140). Fue una orden militar nacida en los primeros años del siglo XIII, tras el acuerdo con la orden castellana de Calatrava por el que ésta cedía la fortaleza de Alcántara a la orden leonesa en 1218. Sus orígenes se encuentran en la antigua Orden de San Julián del Pereiro, cuyo nacimiento tendría lugar a mediados del siglo XII, en el contexto de expansión del reino leonés en su avance hacia el sur durante la reconquista de territorios en poder de los musulmanes y los conflictos mantenidos, tanto con el reino portugués como con el reino de Castilla.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-ARCOS FRANCO, José María: Tipología de la Arquitectura Civil de la Orden de Alcántara: las casas de la Encomienda en el Partido de la Serena. Norba-Arte, ISSNO 212-214, Vol. XXII-XXIII (2002-2003)/101/117.pág. 110. Nota 40. A.H.N. (OO.MM.. Consejo de Alcántara. Legajo 4.461 <<Visita general executada de esta encomienda por Frey Diego de Vera y Alburquerque, visitador general de orden de Alcántara en el dho Partido dela Serena en el año de 1661 (1675?)>> f. 1062003.
-DÍAZ GIL, Fernando: La Orden de Alcántara y la Serena (1234-1259). la configuración territorial del dominio alcantarino frente a otras instituciones eclesiásticas. Depto. de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea. Facultad de Geografía e Historia. Universidad de Salamanca. C/ Cervantes, s/n. E-37002 SALAMANCA. C. e.: fdiaz@usal.es
file:///C:/Users/juanf/Downloads/La_orden_de_Alcantara_y_La_Serena_1234-1259_La_con.pdf
-FERNÁNDEZ NIEVA, Julio: La Orden de Alcántara en la Extremadura Moderna. Notas y documentos para su historia. VI Congreso de Estudios Extremeños. Trujillo, mayo de 1979.
-MARTÍN MARTÍN, José Luis / GARCÍA OLIVA, María Dolores: Los Tiempos Medievales en Ángel Rodríguez Sánchez >(Coord.), Historia de Extremadura. Tomo II. Universitas Editorial. Badajoz, 1985.
-MARTÍN NIETO, Dionisio Á.; José María LÓPEZ DE ZUAZO Y ALGAR; y Bartolomé MIRANDA DÍAZ. Los Archivos de la Orden Militar de Alcántara. Un patrimonio documental extremeño disperso. Colección Extremadura 40, del Grupo Editorial Sial Pigmalión. Madrid, 2024.
-NOVOA PORTELA, Feliciano: La Orden de Alcántara y Extremadura (Siglos XII-XIV). Editora Regional de Extremadura. Badajoz, 2000.
-ORTEGA Y COTES, I. J. DE, FERNÁNDEZ DE BRIZUELA, J. Y ORTENA ZÚÑIGA Y ARANDA, P. DE: Bullarium Ordinis Militae de Alcántara, olim Santic Juliani de Pereiro, Madrid, 1759.
-RADES Y ANDRADA, F. DE.: Chronica de las tres Órdenes y cauallerias de Sanctiago, Calatrava y Alcantara, Toledo, 1572; ed. Facsímil, Barcelona, 1990.
-TORRES Y TAPIA, A.: Crónica de la Orden de Alcántara, 2 vols., Madrid, 1763.
ORDENANZAS DE LA TIERRA DE MAGACELA DE 1499.- A finales del siglo XV, Quintana formaba parte de la Comunidad de las Siete Villas o Tierra de Magacela, junto con La Aldehuela (hoy La Coronada), Campanario, La Guarda, La Haba, Magacela y Villanueva; por lo tanto, sus gobiernos y funcionamiento administrativo estaban regidos por las mismas ordenanzas. Por entonces, Quintana era aldea, junto con La Guarda y Campanario dependientes de Magacela; siendo esta última la primera en obtener el privilegio de villa eximida en 1525 y quedando como aldeas dependientes de ella, Quintana y La Guarda.
ORELLANA.- Apellido del que Casco Arias nos dice que es
<<antiguo y sin haberse destacado en esta localidad>> (Casco Arias,
1961). En el Padrón de vecinos de 1829, aparecen: Alonso Orellana, pastor,
Plazuela; Vda. de Sebastián Orellana, pobre, Plazuela; Fernando Orellana,
pastor, Plazuela; Vda. de Francisco Orellana, pobre, Plazuela; Antonio
Orellana, pastor, calle Cerrito Bajo; Sebastián Orellana, pastor, calle Cerrito
Bajo; Sebastián Orellana, jornalero, calle Cerrito Bajo; Diego Orellana,
pastor, calle del Rodeo; Vda. de Bernardo Orellana, pobre, calle del Rodeo;
José Orellana, pastor, calle del Rodeo; Sebastián Orellana, pastor, calle del
Rodeo. En la Contribución de 1852: Benito Orellana, Fernando Orellana,
Francisco Orellana. Juan Orellana, Manuel Orellana, Miguel Orellana y Reyes
Orellana.
ORTIGA, Río.-Topónimo. Ortiga, del lat. urtica. <<Ortiga, su nombre de hoy es el de una yerba que tocando á nuestra piel nos escuece su rozadura, pero es corrupto de Artigis nombre de población antigua que estuvo en el despoblado llamado Argallén cerca de Zalamea>> (Paredes Guillén, 1886: 78). <<Artigi viene de Ars=piedras, e Igis= aguas, o sea sitio pedregoso cercano al río Ortigas, porque el nombre de este río viene de Artigi […] Un lugar pedregoso y cercano al río citado es la parte sur de Hijovejo, por lo que pudo estar emplazada en este lugar y en ese caso Quintana sería la antigua Artigi>> (Casco Arias, 1961: 88). Por su parte, Castaño Fernández se inclina hacia un significado procedente del fitónimo ortiga, y descarta Artigi como el origen del hidrónimo Ortiga: <<la ortiga es planta frecuente en sitios húmedos>> (Castaño Fdez., 1998: 80, 306).
Encontramos otras denominaciones de este río: ribera del Hortiga, río de Hortiga, arroio Hortiga, ribera de Ortigosa, como podemos ver en: El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1749 correspondiente a las poblaciones de Zalamea de la Serena: en la ribera de Ortigosa; de La Guarda: ribera del Hortiga; de La Haba: río de Hortiga; y de Quintana: en la ribera de Hortiga. En el Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791, se dice: Que hai una ribera llamada Ortiga que no siempre esta corriente, pero dexa tablas para abrevadero de los ganados por ser aguas publicas, y crian pezes menores y galapagos y se publica la veda de pesca. En Viaje a la Serena en 1791…, de Antonio Agúndez Fernández, se describe así: Su rio es el Ortiga, que viene del sur y deja la villa a un cuarto de legua. Seco en verano, si bien alguna tabla sirve de abrevadero al ganado; aumentándose con las aguas procedentes de la charca, sita a dos leguas del pueblo, del Marqués de Casa Mena, quien tiene la obligación de soltarlas desde el 24 de junio al 29 de septiembre. Y en el Diccionario Geográfico-estadístico e histórico de España y sus posesiones en Ultramar: Le baña, á distancia de ¼ de legua de la villa, el rio Hortiga, en dirección de sur a norte: su curso no seria perenne en el verano si no lo hiciera una charca del marqués de Casa Mena, 2 leg. de esta villa, pues tiene obligación dicho señor de dar salida a las aguas desde el 24 de junio á 29 de septiembre (Madoz, 1849). Como arroyo Hortiga, aparece en el trazado de la Cañada Real Leonesa realizado por Juan Manuel Escanciano en 1852, a continuación del paraje El Gibujillo o Piloncillo (Maldonado, 2005: 231-242). Y como Río Hortiga en un mapa de la provincia de Badajoz publicado en 1887 (IGN). Como río Ortigosa, aparece en Mapas generales de 1819, Tomás López y en mapa de 1860, del Instituto Geográfico de Cataluña. También, como Arroyo Ortigosa aparece en cartografía de 1939 (Hoja 805,IGN).
Estas últimas denominaciones deben considerarse como erróneas, teniendo en cuenta que: <<La toponimia en los mapas históricos es el elemento que presenta más errores dentro de los mismos>> (CICTE., 2007). Como Río Ortiga, en: <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1821. “Río Ortiga”>> (BOP. 14/10/1870).
El río Ortiga nace en las cercanías de la Sierra de los Pollos, en las Casas del Cojo., dentro del término municipal de Zalamea de la Serena y, tras pasar por los términos municipales de Quintana de la Serena, La Guarda (Campanario), La Haba, Don Benito y Mengabril, desemboca en el Guadiana cerca de Medellín (Huertos y Murillo, 2011: 153, 154). El tramo de este río por el término municipal de Quintana de la Serena comprende desde la desembocadura del Arroyo Caganchas hasta la altura o proximidad de la Casa de Labradillo, poco antes de la desembocadura del arroyo Arrazauces y justo en la unión del camino de La Guarda (hoy desaparecido por no haber sido incluido en el Catálogo de caminos públicos confeccionado en el año 2006) con la colada de Don Benito, ya en el término municipal de La Guarda (Campanario). A lo largo de este recorrido recibe varios arroyos, entre ellos, los más conocidos son: arroyo de los Arrazaos o Arrazauces, arroyo del Tío Pepe o de Santa María, arroyo de la Mata, arroyo del Campillo y arroyo Cagancha; este último, en el término municipal de Zalamea de la Serena. Otros afluentes son: Angarillas, Salmuero, Arrolario y el de las Taramas (véase Arroyos, Afluentes, Arroyo Arrazauces y Arroyo del Tío Pepe).
Encontramos numerosos molinos harineros a lo largo de su cauce, pero en nuestro término municipal solo tenemos dos: el Molino de la Junta o Molino de José Mena, próximo al puente de la carretera de Valle de la Serena; y el Molino de Pedro o Molino de don Diego, en las cercanías del Puente Tres Ojos (Gálvez y Guisado, 2007:98,99). Estos molinos junto con la presa de La Charca tuvieron un importante protagonismo en la economía de la población, permaneciendo activos algunos de ellos hasta mediados del siglo pasado. La obligación de abrir las compuertas de la presa en fechas determinadas permitía un caudal de agua necesario para la actividad de la molienda. El río y su entorno (vegas) era también una fuente de riqueza para el ganado y para la actividad hortícola. De ahí el gran número de ganado vacuno (vacas y bueyes) que hubo y los restos de norias que están presentes junto al cauce del río.
El vertido de aguas fecales, tanto de la propia localidad de Quintana como de Zalamea a través del arroyo Caganchas, produciría la contaminación y la pérdida de la fauna piscícola autóctona que en la respuesta treinta y ocho del Interrogatorio de la Real Audiencia de 1791 se decía que había: <<Que hai una ribera llamada Ortiga, que no siempre esta corriente, pero dexa tablas para abrevadero de los ganados por ser sus aguas publicas, y crian pezes menores y galapagos y se publica la beda de pesca>>. Hasta la instalación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales, no solo se producían estos graves trastornos medio-ambientales, sino también <<los malos olores para la población cuando el punto de salida del emisario se encuentra a escasa distancia de la población, como en Quintana>> (Guerrero Cabanillas, 1985: 67). En cuanto a la fauna, otro cambio apreciable es el considerable número de cigüeña blanca (Ciconia ciconia), que de costumbre migratoria tiende a establecerse nidificando en los árboles, chopo (Populus nigra) y álamo (Populus alba), que forman parte de la vegetación de ribera. Esta vegetación está integrada, además, por adelfa (Nerium oleander), atarfe (Tamarix africana), juncos (Juncus), sauces y mimbreras (Salix) y otras especies herbáceas. Se aprecia abundancia de espadañas o eneas (Typha) que antaño se solían segar para su uso en sillería, oficio hoy desaparecido; así como el uso del cañizo para la construcción de cubiertas con caña (Arundo donax).
ORQUÍDEAS.- Del género Ophrys: Flor de abeja (Ophrys apifera Hudson, Ophrys lutea, Cav., Ophrys tenthredinifera Willd. y Ophrys speculum). Del género Orchis: Orchis laxiflora Lam., Orchis morio subs. picta (Loisel) y Orchis papilonacea L.
ORTIZ.- Apellido del que Casco Arias nos dice: <<de abolengo en Quintana, que aparece entroncado con las principales familias de la localidad en diferentes épocas, habiéndose destacado varios miembros, que ocuparon puestos de responsabilidad, mereciendo citarse a D. Agustín Ortiz, que sería alcalde en 1800; don Juan Ortiz, sacerdote en 1826; el licenciado D. Juan Ortiz Quintana; D. Miguel Ortiz Quintana, alcalde en 1841; D. Lorenzo Ortiz, célebre por su espíritu quijotesco, como lo demuestran las siguientes coplas que le cantaron a finales del siglo XIX: Caballeros en Quintana / no se han podido criar / como D. Lorenzo Artiz, / sobrino de Pavo Real. Mártir de la cruzada fue D. Antonio Ortiz de la Cruz. Merecen citarse a D. Antonio Ortiz Díaz, administrador de Correos de Algeciras, y a D. Marcelino Ortiz Díaz, administrador de Correos de esta villa>> (Casco Arias, 171-172). Don Antonio Ortiz Fernández, hijo de Antonio Ortiz de la Cruz y de Isabel Fernández Enciso. Nació en Quintana de la Serena en 1917, casado con Buensuceso Díaz Barquero, fue un maestro muy conocido en el pueblo desde mediados de los años cuarenta hasta su jubilación en 1984 (Manzano, 2024: 258-262).
En la Contribución de Badajoz en 1852, aparecen: Juan Lorenzo Ortiz, mercader; Santos Ortiz, arriero; Juan Ortiz de Miguel, arriero. En el Padrón de 1859, Don Juan Ortiz. Abogado. Calle Caganchas. Escrito Hortiz. Juan Ortiz-Quintana fue médico de esta localidad de últimos del siglo XIX a principios del actual, y más recientemente se destacan sus hijos, D. Juan Ortiz Gómez-Coronado, que fue secretario judicial de Bilbao; D. Rafael, registrador de la Propiedad de Tudela, y D. Victoriano, presidente de la Audiencia Territorial de Pamplona. Rafael Ortiz Murillo, figura en los expedientes académicos de alumnos de la Universidad Central, naturales de Quintana de la Serena: Ortiz Murillo, Rafael. UNIVERSIDADES, 4533, Exp. 14. Derecho. 1851/1854. Bachiller en Jurisprudencia (Salamanca) Lº en Jurisprudencia (Pares).
Juan María Ortiz Gómez-Coronado,.- [Quintana de la Serena, 2 de marzo de 1890- Durango (Bilbao)1936]. Hijo de don Juan Ortiz-Quintana y Miguel-Quintana, “don Juan el de las Máquinas” y padre de Juan María Ortiz-Coronado y Elejoste. Estudió Derecho y consiguió por oposición plaza de Secretario Judicial en Bilbao. Casado con María del Carmen Susana Victoria Antonia de Elejoste Astarbe, natural de Durango (Bilbao), de cuyo matrimonio, celebrado el 11 de diciembre de 1926 en Durango, nacieron seis hijos: María Rosa, María del Carmen, Juan María, Antonio María y José María. Este último fallecería a los seis meses; así como otro que moriría al poco de nacer. Fue dueño de la finca del Bóveda, vendida por su viuda Carmen de Elejoste Astarbe en el año 1940 por 100.000 pesetas (Ortiz-Coronado, pp. 191-192).
ORTIZ ROMERO, Pablo.- (Castuera, 1960). Doctor en Historia. Su tesis doctoral dirigida por Alonso Rodríguez Díaz: Institucionalización y crisis de la arqueología en Extremadura. Comisión provincial de monumentos históricos y artísticos de Badajoz y subcomisión de Mérida (1844-1971). Universidad de Extremadura (2003). Como arqueólogo dirigió las excavaciones arqueológicas en el recinto-torre de Hijovejo. Autor de varios artículos en revistas especializadas y colaboraciones en obras colectivas, además de las publicaciones siguientes:
-Introducción a una historia de la Arqueología Extremeña. Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones, 1987
-La Quimera del libro. La Comisión de Monumentos de Badajoz y el Patrimonio Bibliográfico. Colección CEEx nº. 6 (2ª. Época). Centro de Estudios Extremeños. Diputación de Badajoz. 2013
-Junto con Alonso Rodríguez Díaz: El edificio protohistórico de “La Mata” (Campanario, Badajoz) y su estudio territorial. Cáceres. Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones, 2004.
-Antonio Rodríguez-Moñino. Luces y sombras del mayor bibliógrafo español del siglo XX. Almazara. 2022.
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