ENCICLOPEDIA DE QUINTANA DE LA SERENA "F"

 F
FABIA SERENA
FÁBRICA DE HIELO
FÁBRICAS DE CURTIDOS
FÁBRICAS DE GASEOSAS
FÁBRICAS DE HARINA
FÁBRICAS DE TEJAS Y LADRILLOS
FALANGE
FARMACIAS
FAVISMO
FERNÁNDEZ
FERNÁNDEZ DE LA CRUZ, José Severiano
FERNÁNDEZ MURILLO, Eugenio
FERNANDILLO “EL PELLIQUERO”
FERRETERÍAS
FIESTA DEL ÁRBOL
FIESTAS RELIGIOSAS Y TRADICIONALES
FLAMENCO
FONDAS
FONTANERÍAS
FOTÓGRAFOS
FRAGUAS
FRANCISCO PIZARRO, Calle
FRASCOLUÑA, La
FRONTÓN
FRUTOS CUADRADO, Isidro M.
FUENTES


FABIA SERENA.- Según Casco Arias: <<Dama que habitó y murió en Quintana, en el año 74 a. de J. C., y durante su vida fue un personaje notable que dio origen a llamar a esta comarca, la Serena>> (Casco Arias, 1961: 91).
FÁBRICAS DE HIELO.- La fábrica de hielo que hubo en Quintana se encuentra al lado de la antigua fábrica de harina. En el año 1951, figura como titular de la fábrica de hielo Hijo de Francisco Gómez-Coronado Gómez-Coronado, anunciándose como: <<Gran Fábrica de Hielo opaco “Nuestra Señora de los Milagros” con dos grandes Cámaras Frigoríficas>> (LF, 1951). Todavía, en el año 1961, debía de estar en funcionamiento: <<con una capacidad de producción capaz de abastecer las necesidades de una población de 15.000 habitantes>> (Casco Arias, 1961: 251). Además, encontramos a Domingo Fernández Pozo, en calle Mártires, 14, que se anuncia como fabricante de hielo y gaseosa.
FÁBRICAS DE CURTIDOS.- Las fábricas de curtidos o tenerías se definen como <<Lugar o instalación donde se curten y trabajan las pieles para su transformación en cueros, badanas y otros productos semejantes>> (GEEx.). La industria del curtido de pieles fue una actividad importante en Quintana de la Serena que se desarrolló desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo pasado. Sabemos que las tenerías de Diego Martín, en el camino del cementerio Viejo, y la de los Tiritos, en la plaza de la Concordia, debieron inaugurarse en los años 1892 y 1897, respectivamente. En esta misma plaza había otro local que también disponía de pilos situada frente a la de los Tiritos, y que fue propiedad de José Sánchez Miranda quien la adquirió por compra a Hijos de Pedro Benjamín Barquero.
En algunas de estas tenerías, como las mencionadas y la que se encuentra aneja a la antigua fábrica de harina, todavía y a pesar del estado ruinoso en el que se encuentran podemos apreciar los depósitos construidos de piedra de granito, llamados pilos. Aquí se realizaba una de las fases del curtido consistente en mantener sumergidas las pieles en contacto con el tanino y otros curtientes. Las tenerías se situaban, sobre todo, en los extramuros debido al fuerte olor de los productos utilizados (excremento de perro, la orina, leche agria, y otras materias grasas) hasta la introducción del curtido al cromo y otros métodos más modernos; y en las proximidades del arroyo del Tío Pepe, para facilitar los vertidos de la gran cantidad de agua usada. Además de las dos fábricas mencionada hubo otras de cierta importancia como las de Rafael Gómez-Coronado Barquero y la que estuvo situada en el local que hoy ocupa la biblioteca. A mediados del siglo pasado había <<dos fábricas de curtidos tradicionalmente acreditadas, trabajando en la actualidad por el procedimiento de curtición rápida, y, además, otra que trabaja por el procedimiento lento o antiguo de poca producción…>> (Casco Arias, 1961:251).
Tenería de Diego Martín
En el camino que sale de la calle Juan XXIII y pasa por la Ermita de los Mártires, nada más cruzar el arroyo del Tío Pepe, nos encontramos con un edificio en ruinas en cuya portada podemos leer la siguiente inscripción: TENERIA DE DIEGO MARTIN. AÑO 1892. Se trata de una antigua fábrica de curtidos ubicada en un amplio solar paralelo y al borde del arroyo del Tío Pepe, cuyas traseras dan a la calle Ramón y Cajal. Todavía conserva la puerta metálica en la entrada figurando el año de su inauguración (1892). Accediendo por ella nos encontramos con una amplia nave donde se encuentran algunos pilos y un pozo que conserva el poste de granito con una horquilla de hierro en donde se disponía el cigüeñal con el que se sacaba el agua; a la izquierda, una puerta da paso a una nave alargada donde se encuentra un conjunto de pilos dispuestos en paralelo y, tan solo, separadas por un estrecho pasillo. En la parte trasera, toda diáfana encontramos otro pozo que también conserva el poste de granito para el cigüeñal y unos depósitos abiertos que debieron utilizarse para almacenar algunos restos de aquel proceso. Aún conserva los restos metálicos del bombo y la piedra de granito con la que se efectuaba la molienda de la casca.
Tenería de Rafael Gómez-Coronado Barquero
Se encuentra junto a la antigua fábrica de harina. El propietario era Rafael Gómez-Coronado Barquero. En 1931, figura como “Fábrica de pieles” en el epígrafe de curtir del Anuario General de España Bailly-Ballière-Riera. En 1944, encontramos una referencia a este edificio: <<En término de Quintana, al sitio de las Cruces […] linda […] Norte, con baldío de las Cruces […] Dentro del perímetro de esta finca existe un edificio para la fabricación de curtidos>> (BOP 02/10/1944). En 1947: <<Viuda de Francisco Gómez-Coronado. Fábrica de Curtidos…>> (Anuncio publicado en el Boletín del Colegio Nacional de Secretarios, Interventores y depositarios de Administración Local, Núm. 35, noviembre, 1947). En el Programa de Ferias y Fiestas, agosto de 1951: <<Hijo de Francisco G. Coronado y G. Coronado. Fábrica de Curtidos, sistema antiguo, Premiada en la Exposición Ibero Americana de Sevilla con Diploma y Medalla de Plata>>.
Tenería de los Tiritos
Situada junto al antiguo matadero municipal, en la actual plaza de la Concordia. Lugar donde, por otra parte, se celebraron algunos mítines en los años treinta (Barquero, 1979: 3). En 1947, figura como propietaria Inés Sánchez Miranda, viuda de Marcelino Rey. Esta fábrica fue la última que estuvo en funcionamiento y con su cierre a mediados del siglo pasado finaliza y desaparece aquella pujante industria del curtido en Quintana de la Serena.
Tenería en la carretera de Valle de la Serena
Se encontraba en el solar diáfano que hace esquina con la avenida de la Constitución y la carretera de Valle de la Serena. El edificio ha desaparecido totalmente pero aún puede apreciarse algún resto, posiblemente, del borde superior de uno de los pilos: <<D. Miguel Ortiz y Ortiz. Un edificio destinado a fábrica de curtidos en los extremos de la villa de Quintana de la Serena, al sitio camino del Valle>> (BOP 06/12/1904). Según testimonios orales perteneció también a don Alejandro Barquero.
Existían otros lugares que, aunque no disponían de pilos para el curtido, se dedicaban a otros manejos con las pieles; o bien a su almacenaje y comercio: tenería en la calle Cacería, de Diego Rey Dávila; tenería en la calle Camino de Zalamea, localizada en el número 136, que perteneció a Eugenio Chuquito; tenería localizada en el número 7 de la calle Ramón y Cajal; tenería de Antonio Martín, en el antiguo corralón de El Bodegón; tenería en la calle Juan XXIII (Cerros de Gómez).
Relacionados con esta industria hubo otros establecimientos de pieles y lanas: José Rey Fernández. Almacén de Lanas y Pieles, en la actual calle Francisco Pizarro; Rafael Rey Horrillo. Almacén de Pieles y Lanas; Viuda de Marcelino Rey Horrillo, ya mencionada como fabricante de curtidos, además era almacenista de lanas; Ezequiel Fernández Coronado, almacenista de curtidos, en calle Amargura, 8.
También se fabricaban suelas para zapatos. En 1931, figuran como fabricantes de suelas, Hijos de Pedro Benjamín Barquero, Rafael Coronado y Viuda de Francisco Martín y relacionado con este oficio estaba el de despellejador de animales, figurando Manuel Murillo (Anuario General de España Bailly-Baillière-Riera, 1931).
Don Juan Casco Arias nos habla del apellido Rey, de un modo especial: <<Sus miembros se han dedicado a la industria de pieles, mereciendo citarse en la actualidad a los almacenistas D. Marcelino Rey Fernández y a su hermano D. José, que han fomentado esta industria, dando trabajo y medios de vida a muchas personas…>> (Casco Arias, 1961:173).
FÁBRICAS DE GASEOSAS.- Quizás las marcas “La Pochora”, de Campanario o “La Valleja”, de Valle de la Serena, sean más conocidas que las propias de nuestra localidad, donde también, desde principios del siglo XX, existieron fabricantes de gaseosas, como fueron: Juan Ortiz, Juan Rodrigo y Sociedad Electro-Industrial; de los que tenemos referencias para el año 1905. En 1908, solo aparece Vicente Silva. Más tarde, en 1927 y 1931, encontramos a Domingo Fernández Pozo, en la calle Mártires, 14 “Domingo Fernández Pozo.- fábrica de gaseosas” (BOP 30/09/1927) (Anuario Bailly-Baillière-Riera). En 1947, aparece <<Benito Fernández Gómez. Panadería y Fábrica de Gaseosas>>, en un anuncio publicado en el Boletín del Colegio Nacional de Secretarios, Interventores y depositarios de Administración Local (núm. 3). Por último, conoceremos a Diego Nieto, que disponía del local conocido como El Bodegón en la actual calle Carolina Coronado. En referencia a la gaseosa fabricada se haría popular el dicho: “…más flojo que la gaseosa de Diego Nieto”.
FÁBRICAS DE HARINAS.- La primera fábrica de harina se encontraba en la Ermita y su propietario fue Juan de Dios Díaz Hidalgo-Barquero. El edificio, que podemos ver en una fotografía inserta en la revista Tierra Extremeña de 1921, ha desparecido completamente. En 1931, aparece en el Anuario Bailly-Baillière-Riera la fábrica de harinas de Rafael Gómez Coronado con el nombre de Sociedad Electro Industrial.
En 1936, al iniciarse la Guerra Civil española esta fábrica sería incautada por la autoridad republicana: <<A Quintana, también llegó la dinámica revolucionaria de las incautaciones. En un principio se hacían por iniciativa espontánea de grupos de hombres que, como iban armados, no encontraban resistencia. Pero, aquélla situación originó abusos y muchos errores. Después, cuando el Gobierno dictó normas legales al respecto, las cosas cambiaron […] Las fábricas de harina y curtidos, los almacenes de pieles y de lana, etc., constituyeron unidades autónomas de explotación, quedando bajo el control y responsabilidad de los obreros y empleados que trabajaban en las mismas. En los órganos de dirección de que se dotaron estas empresas, había una representación del Comité Local de Defensa de la República que representaba entonces provisionalmente al Estado>> (Barquero, 1979: pp. 57, 59). Al finalizar la guerra sería devuelta a sus dueños: <<Don Diego y don Leopoldo Gómez Coronado, en concepto de herederos de don Rafael Gómez Coronado y Barquero, por sí y en representación de sus sobrinos menores de edad, han comparecido, haciendo constar que su expresado señor padre se dedicaba al negocio de fabricación de harinas y curtidos bajo el nombre de <<La Industrial Extremeña>>, con domicilio en Quintana de la Serena habiendo sido usurpado de tal industria durante el dominio rojo en dicho pueblo, siendo detentada la Empresa por un Comité de Control Obrero formado por los obreros y empleados de dicha fábrica con la denominación de Central Electro-Harinera y Fábrica de Curtidos, y habiéndose observado las formalidades del Decreto del Ministerio de Hacienda del 15 de Julio de 1939, levantó la oportuna acta el día de hoy bajo el número 525>> (BOP 17/11/1939).
En 1945 aparece en el Libro de Feria: <<Alejandro Ramírez Sánchez. Fábrica de Harinas. Quintana de la Serena>>.
En 1951, encontramos a Juárez y López como titular de la fábrica de harinas (L.F., 1951). Una década más tarde, don Juan el Médico nos decía que había <<una fábrica de harinas con una capacidad de molturación de 10.000 kilogramos diarios>> (Casco Arias, 1961: 251). La instalación de un grupo electrógeno permitió que durante algunos años esta misma fábrica abasteciera de luz eléctrica a la población, desde el cierre de la primera fábrica abastecedora de energía eléctrica situada en el Ermita hasta que se hizo cargo del suministro y tendido eléctrico la empresa Fuerzas Eléctrica del Oeste (Casco Arias, 1961: 252). En 1971, aparece Serafín López Martínez. Fábrica de Harinas. Extramuros s/n (L. F., 1971). Esta antigua fábrica de harina, hoy en un lamentable estado, constituía un importante complejo industrial en el que quedaban integradas las actividades de molturación, panificadora, producción y servicio de energía eléctrica, curtidos de pieles y producción de hielo. En las últimas décadas del siglo pasado, con el cambio de dueño, la fábrica finalizó su actividad de molturación con la producción solo de harinas para consumo animal; produciéndose al poco tiempo el desmontaje de la maquinaria para el acondicionamiento de una nueva actividad que sería la de elaboración de productos cárnicos.
FÁBRICAS DE TEJAS Y LADRILLOS.- De la existencia de esta actividad en nuestro pueblo encontramos los topónimos con la voz ‘tejar’: El Tejarcalle Tejar, Lanchas del Tejar. En 1905, encontramos como hornos de tejas y ladrillos a Leopoldo Barquero. En 1908: Francisco Fernández, Francisco Morillo. Fábrica de tejas: Francisco Morillo Velarde (BOP 30/09/1927). En 1931, figuran como hornos en el epígrafe de tejas y ladrillos: Herederos de Francisco Fernández, Francisco Fortuna, Francisco Morillo y Francisco Tena (Anuario Bailly-Baillière-Riera). En 1951, Viuda de Graciano Sánchez y Juan Fortuna: <<Fábrica de tejas y ladrillos. Materiales de construcción>> (LF 1951). Esta última se encontraba entre el arroyo del Tío Pepe y las traseras de la calle Costanilla en la confluencia con la calle Rinconada. Hoy, todos estos lugares han desaparecido, excepto la que se encuentra al final de la calle Rinconada. En 1961, Casco Arias nos dice que había dos tejares (págs. 245-259).
FALANGE.- En la década de los cincuenta encontramos como Jefe Local de Falange Española a Francisco Chacón, a su vez alcalde: <<El camarada Paco, como todo el Frente de Juventudes le llama, Alcalde y Jefe Local de nuestra Villa…>> (Tito Antonio, 1956). Como nos indica Casco Arias, el jefe local solía ser el alcalde: <<Habitualmente suele ser el jefe el alcalde, para evitar dualidad de mandos y roces políticos…>>. Destacado miembro de Falange Española en Quintana de la Serena, sería Andrés Godoy Calderón de la Barca (1910-1970), delegado comarcal y, a partir de la década de los sesenta, jefe local: <<…pero desde hace un año lleva la Jefatura D. Andrés Godoy Calderón de la Barca…>> (Casco Arias, 1961: 194). Además, según el mismo autor existía un Consejo del Movimiento, formado por concejales y delegados de Servicios: Eugenio Fernández Murillo (Vieja Guardia), Manuel Cardeñosa Sánchez (Excombatiente), Emilio Gómez-Coronado Godoy (Guardia de Franco), Venancio Nieto Bravo (Excautivos), Miguel Barquero Barquero (Delegación Sindical), Victoriano Fortuna de la Cruz (Delegado Local del Frente de Juventudes), José Sánchez Miranda (Auxilio Social), Avelina Fernández Murillo (Delegada Local de la Sección Femenina) (Ib.).
Vinculado a esta organización estaba el Frente de Juventudes, cuyo local se encontraba junto al edificio del ayuntamiento (actual Policía Local) y se componía de sala de juegos (billar, ping pong…), sala de TV, en la planta baja; y emisora local de radio en la planta superior: <<… el Frente de Juventudes cuenta con una emisora local de radio, instalada con el esfuerzo personal de su delegado, D. Víctor Fortuna de la Cruz, y la ayuda de D. Andrés Godoy Calderón de la Barca, por la que se radian periódicamente conferencias o charlas de divulgación>> (Casco Arias, 1961: 300). En la década de los cincuenta el medio de propaganda sería la edición de un periódico, Tito Antonio, Portavoz del Frente de Juventudes de Quintana de la Serena, cuyo número 1 se editaba en marzo de 1956.
FARMACIAS.- Durante el siglo XVIII, observamos la ausencia de boticarios en Quintana de la Serena. En la pregunta 32 del Catastro de Ensenada en 1752, sobre <<tenderos, médicos, cirujanos, boticarios, escribanos, arrieros, etc.>>, se contesta: << … Que ay un Medico sin salario que se le considera de utilidad por lo ynzierto y salidas à otros Pueblos dos mill y doszientos Reales. Un Barbero y Sangrador llamado Diego Calbo...>>. En el Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791, igualmente, apreciamos la ausencia de boticario: <<Que hay medico y un sangrador que suple por zirujano, sin mas dotación que las igualas con los vecinos>>.
La relación de farmacéuticos que aparece en Casco Arias es la siguiente: José González (1859), Juan Manchego (1829), Gerardo Santos García, Victoriano Barquero, Víctor de la Cruz, Ricardo García, Diego A. Martín García, Manuel Sánchez, Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero, Pedro Gómez-Coronado, Miguel Dávila Gómez, Manuel León Barquero y Carlos Barquero Barquero (Casco Arias, 1961: 289).
Durante el siglo XIX, encontramos como boticarios a José González, en la calle Plazuela, y a Juan Manchego (Legajo. 375-8, pág. 10. Padrón de vecinos de Extremadura. 1829; Casco Arias, 1961: 289). En esta misma fuente encontramos como Mancebo de botica a Alonso Calderón (Plazuela. L. 375-8, 10. Padrón de vecinos de Extremadura. 1829). Para mediados de este siglo, disponemos de la Contribución industrial y de comercio, 1852, donde aparecen como boticarios: Gonzalo Plaza, en calle Plazuela, y Pedro León de Nogales. Y ya en las últimas décadas de siglo: Rafael Gómez Coronado, Diego Murillo Balsera, Juan Ortiz Balsera, Juan Lorenzo Ortiz, Rafael Ramos Huertas (Anuario del comercio…, 1881). En 1881, siguen: Francisco Berrocal, Víctor de la Cruz y Dávila, Santos García Murillo, Juan Victoriano Barquero. En 1886, los mismos excepto Francisco Berrocal. Por su parte, Cecilio J. Venegas, sobre el Anuario-Almanaque del Comercio de la Industria, de la Magistratura y de la Administración Bailly Bailliere, 1880, recoge las farmacias de Francisco Berrocal, Víctor de la Cruz Dávila, Santos García Murillo y Juan Victoriano Barquero (Anexo VIII, p. 1.172).
A principios del siglo XX aparecen las farmacias de Víctor Cruz (en Casco Arias, figura como Víctor de la Cruz, pp.158, 289); Ricardo García (recogido por Casco Arias, pp.16, 289); Juan Nieto (Anuario Riera, 1905). Tres años más tarde, siguen: Víctor Cruz y Ricardo García; apareciendo Victoria Barquero (Anuario Riera, 1908). Casco Arias nos dice que <<D. Pedro Gómez-Coronado, fue farmacéutico de esta villa a principios del siglo actual>> (p.164); sería, Pedro Gómez-Coronado Gómez-Coronado (1899-¿?), hijo de Rafael Gómez-Coronado Baquero de Murillo (1867-1939). Por su parte, Cecilio J. Venega, sobre el Anuario Médico de España. Año 1906. Lista de Farmacéuticos: Víctor Cruz, Ricardo García y Juan Vieto (sic) (Anexo XII, p. 1.240); y sobre el Censo para participar en las elecciones del Colegio de 1914: Ricardo García Ortiz (Anexo XII, p. 1.246). En 1913, Diego Antonio Martín Balsera (1890-1913). Incluimos la relación  completa de Casco Arias en su libro: José González (1829), Juan Manchego (1829), Gerardo Santos García, Victoriano Barquero, Víctor de la Cruz, Ricardo García, Diego A. Martín García, Manuel Sánchez, Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero, Pedro Gómez-Coronado, Miguel Dávila Gómez, Manuel León Barquero y Carlos Barquero Barquero (Casco Arias, 1961: 289).
En el año 1919, aparece un curioso anuncio publicitario en el periódico Correo de la Mañana, donde se indican las farmacias donde se puede adquirir Plasmodiuncidina, aquellas famosas “píldoras de los mosquitos” que prevenían de <<toda infección gripal>>. Aquellas farmacias eran las de don Manuel Sánchez y la de don Pascasio Díaz (Correo de la Mañana, 1919. Núm. 1.694,). Sabemos que la farmacia de Manuel Sánchez estuvo en la plaza de España, en la casa que hacía esquina con la calle Costanilla, hoy desaparecida e integrada en el supermercado de Los Chicheros.
Como Inspectores Farmacéuticos Municipales según Real Orden de 17 de diciembre de 1930, aparecen: Manuel Sánchez de Tena y Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero (Venegas Fito, 2017: 1.255). Los mismos, aparecen en la lista rectificada de los señores farmacéuticos colegiados de la provincia de Badajoz en noviembre de 1931 (Ib., Anexo XVI, p.1.260). También como Inspectora Farmacéutica Municipal en nuestra localidad, Matilde Díaz Barquero.
En el año 1931, figuran en el epígrafe de Farmacias del Anuario Bailly-Baillière Riera, los siguientes farmacéuticos: Miguel Dávila (en Casco Arias: D. Miguel Dávila Gómez. Pág. 289; farmacéutico de Zarza Capilla, pág. 160). Aparecería ya en 1927: Miguel Dávila Gómez (BOP 30/09/1927); Pascasio Díaz (en Casco Arias: D. Pascasio Díaz H.-Barquero, pág. 289); y Manuel Sánchez (también en Casco Arias, pág. 289).
Ya, iniciando la segunda mitad del siglo pasado, vemos que sigue <<Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero. Farmacéutico>> (Anuncio publicado en el Boletín del Colegio Nacional de Secretarios, Interventores y depositarios de Administración Local, núm. 37, nov. 1947). Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero. Farmacia. Generalísimo, 12 (L F, 1951). Por su parte, Cecilio J. Venegas recoge, en Colegiados y farmacias en 1947, a Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero y Manuel León Barquero (Anexo XVIII, p. 1.266). Vemos que la farmacia de don Manuel León Barquero, todavía se encontraba en estos años en la casa sita en la plaza de España, 23; trasladándose más tarde a la calle Espronceda (LF 1951). En 1961, don Carlos Barquero Barquero, aparece en la relación de don Juan Casco Arias (p. 289). A partir de esta década veremos las tres farmacias que ejercieron su actividad durante la segunda mitad del siglo XX, y que fueron: Manuel León Barquero, en el actual número 11 de la calle Espronceda; Carlos Barquero Barquero, desde 1957, en el actual número 13 de la plaza Hernán Cortés (Venegas Fito, 2017: 1.321); y Matilde Díaz Barquero, desde 1962, en el número 12 de la calle Cacería (Ib.; LF 1966). En la actualidad esta última es la que permanece en su ubicación original.
La relación incluida para el año 2016, en Cecilio Venegas es la siguiente:
-Joaquina Sanz Cabello 10/06/2014, en Cacería, 12, siendo los antecesores: Francisco Javier Gómez-Coronado Díaz, 1996; Matilde Díaz Barquero, 1962; Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero, 1921 (Anexo XXIV, p. 1.321).
-Consuelo Noblejas López 20/02/1988, en Plaza de Extremadura, 1; antecesor: Manuel León Barquero, 1942 ? (Ib.).
-Jacinta Dávila Mata 20/05/1988, en plaza de Hernán Cortés, 11; antecesor: Carlos Barquero Barquero, 16/12/1957 (Ib.).
Recientemente, esta última farmacia cambia de titular, siendo en la actualidad: María Teresa Sánchez Cáceres.
Otros farmacéuticos: Antonio Gómez-Coronado Gómez-Coronado, en La Haba; José Antonio Martín García, Vicenta Gómez-Coronado León, Rafael Gómez-Coronado León, Guillermo Díaz Barquero, Alejandro Barquero Fernández, María del Carmen Chacón Dávila (Anuario Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, 1999-2000). Ana María Lambea de Jesús…
En Historia de la Educación en Quintana de la Serena (1645-2001), Francisco Manzano Valor, nos dice que hubo una farmacia en la actual calle Vasco Núñez (Mercado de Abastos), donde trabajó de mancebo José Quintana Cabezas de Herrera que tenía su domicilio en la calle Mártires, 5 (Manzano, 2024:166).

Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-VENEGAS FITO, Cecilio José y RAMOS CARRILLO, Antonio: Boticarios y boticas en de Badajoz y provincia. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz. Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Badajoz. Vol. I y II. Badajoz, 2017
-Estudiantes universitarios de farmacia en el s. XIX, recogidos por Cecilio J. Venegas Fito (Anexo III, pág. 1153): Juan Victoriano Barquero Barquero (1867/1870); Valentín Blázquez Díaz (1870/1875); Antonio Morillo-Velarde Hidalgo-Barquero (1888-1895); Lorenzo Nogales Ortiz (1896/1897).
-En el libro de don Juan Casco Arias, encontramos la siguiente relación de farmacéuticos: José González, Juan Manchego, Gerardo Santos García, Victoriano Barquero, Víctor de la Cruz, Ricardo García, Diego A. Martín García, Manuel Sánchez, Pascasio Díaz Hidalgo-Barquero, Pedro Gómez-Coronado, Miguel Dávila Gómez, Manuel León Barquero y Carlos Barquero Barquero (Casco Arias, 1961: 289).
Foto: botica del siglo XVIII, Museo de Teruel.

FAVISMO.- Otro de los males, junto al latirismo (véase Almorta), de los años de posguerra, y del que nos habla don Juan el Médico<<El favismo o intoxicación por habas ha ocasionado bastante morbilidad, sobre todo en épocas de escasez, como sucedió en el año 1941, cuando se ingería gran cantidad de habas por falta de otros alimentos; los intoxicados comenzaron con astenia, inquietud, vértigos, náuseas y vómitos, algunos casos con fiebre y, posteriormente, con ictericia y anemia, y en otros, con hemoglobinuria>> (Casco Arias, 1961: 272).
FERNÁNDEZ.- Según Casco Arias <<apellido antiguo en esta localidad, que aparece entroncado con los principales a través de los siglos…>>, incluyendo en 1656, el presbítero D. Juan Fernández; en 1790, el regidor perpetuo D. Francisco Fernández Godoy; en 1829, el regidor perpetuo D. Juan Fernández León, y el sacerdote D. Francisco Fernández; D. Tiburcio Fernández Sánchez, procurador de los tribunales; Ángel Fernández Murillo, secretario judicial; y D, Eugenio Fernández Murillo, alcalde (1938-1947); Antonio Fernández, poeta, y Avelina Fernández Murillo, jefa de la Sección Femenina de Falange (Casco Arias, 1961: 160-161). Además, Baldomero Fernández Blanco fue alcalde en 1890. Diego Fernández del Río. en 1733 Real Provisión (Nobiliario de Extremadura, Tomo III).
Avelina FERNÁNDEZ MURILLO
Jefa de la Sección Femenina de Falange en Quintana de la Serena (Casco Arias, 1961: 161), y encargada del servicio telefónico de la localidad (Chacón, 2012: 817).
Juan Francisco FERNÁNDEZ TENA
Nacido en Quintana de la Serena, siendo un niño con nueve años se marchó con sus padres, Juan Antonio e Inés, naturales también de Quintana, a Granja de Torrehermosa, donde fue alcalde durante el periodo de 1983-1987. Licenciado en Derecho. Su prodigiosa memoria le ha permitido recitar todos los artículos de la Constitución en dos horas y media, habiendo quedado reflejado en el acta firmada en 1999 por el notario Manuel Mariño Vila, en la localidad de Azuaga (Hoy, 14/12/ 2016).
FERNÁNDEZ DE LA VEGA.- En Nobiliario de Extremadura aparecen: Francisco Antonio Fernández de la Vega. Promotor Fiscal de Cáceres, 1865. legajo 13.294; Antonio Fernández de la Vega y Martín-Rayo. Promotor Fiscal de Badajoz, 1866, legajo 13.303.
FERNÁNDEZ-LADERO.- En Nobiliario de Extremadura se dice que es apellido <<con casa en Quintana de la Serena […] En el exp. de la Orden de Alcántara de 1845 constan Armas. Cuartelado: 1º., un león rampante, alterado; 2º., un castillo, surmontadas sus torres laterales de una flor de lis cada una; 3º., un castillo, en cuyos cantones figuran los siguientes monogramas: diestro, O.A.E., siniestro, A. M., en punta una O. y 4º., un león rampante. Entado en punta y caído, una granada>>. Aparecen: Alonso Fernández-Ladero, en 1806 Regidor Noble; Diego Fernández-Ladero, P.N. Elector N. en Oficios de Justicia en 1733. Familiar del Santo Oficio, Regidor Noble, padre de Bartolomé Fernández-Ladero casado con Catalina García Cortés.
<<En Quintana de la Serena (…) que su madre era pariente del Príncipe de la Paz por el apellido de Godoy, apellido con Ejecutoria, giraron visita al archivo parroquial, al del Ayuntamiento, y a la casa vivienda de don Alonso Fernández-Ladero para conocer el escudo de armas de este apellido, lo que les permitió encontrar, en el primero de ellos, la partida de bautismo de don Bartolomé Fernandez-Ladero Morillo, bisabuelo materno paterno del pretendiente, que le fue administrado en 1695, y la de matrimonio del dicho don Bartolomé, en estado de viudo de doña María Dávila, con doña Catalina García Cortés en 1724. Del segundo nada lograron, <<pues debido al desorden de los papeles de su Archivo municipal, en él era imposible encontrar nada>> de lo que se buscase. Y respecto al reconocimiento del escudo de armas de la varonía de Fernández-Ladero, levantaron la correspondiente acta en la que expresaron que, <<tomadas noticias de las personas que aun los conservan, reconocidos algunos que notoriamente fueron de individuos de su familia nos acercamos a las casas de D. Alonso Fernandez Ladero en la calle llamada de la Carrera que es el que se presenta más claro y menos borrado por el tiempo y por cima de la portada hallamos un escudo de armas de cantería sin morrión y adornos en relieve, el qual contiene a la derecha la portada de un castillo con barbacana y almenas y a la izquierda en la misma línea un león rampante y en razón inversa en la parte inferior del escudo otro castillo sin portada a la izquierda y el león rampante a la derecha, admitiéndose que al lado superior del castillo de la derecha se ven dos flores de lis una a cada lado y a los lados del castillo de izquierda las letras AE y las de AM mayúsculas, de cuya figura, relieves y demás sacamos a mano un dibujo para después copiarlo de mano de pintor como nos reservamos hacerlo>>; lo que también hicieron, pues lo adjuntaron a las actuaciones, como acordaron
(…) <<Ramo de documentos que acreditan la legitimidad y nobleza de los ascendientes de la Sra. Doña María Nicolasa Fernández Murillo de Cáceres y Godoy, muxer del Sr. Brigadier de los Reales Exercitos Don Francisco Xavier de Santisteban, Cavallero del Avito de Alcantara y Gobernador del Partido de La Serena, acreditándose por ellos se dha. Sra. sexta nieta de Don Francisco de Godoy y Doña María Romero, sextos abuelos del Exmo. Príncipe de la Paz>>.
En cabeza de ese <<Ramo de documentos>> está, testimoniada, la Ejecutoria de Hidalguía de sangre del apellido Godoy, litigada en 1553 contra el Concejo de Quintana de la Serena ante la Real Chancillería de Granada por don Francisco de Godoy y don Diego de Godoy hermanos, naturales y vecinos de dicha villa, que terminó por sentencia ejecutoria dictada a favor de los mismos el 14 de diciembre de 1566, inmediatamente obedecida por la villa. Consta de ella que Francisco de Godoy, de treinta años de edad, estaba casado con María Romero, hija de Bartolomé Romero, y Diego de Godoy con Teresa García, hija de García de Nogales; que ambos, Francisco y Diego de Godoy, eran hijos de otro Francisco de Godoy casado con María García, hija de Hernando García, y que éste Francisco, a su vez, era hijo de Alonso de Godoy y de María de Herrera.
Tras la Ejecutoria reseñada, obran también en este <<Ramo de documentos>> las partidas sacramentales de la Parroquia de Quintana de de la Serena siguientes: la de bautismo de Bartolomé Fernandez-Ladero Murillo de 1695; la de bautismo de Diego Fernández-Ladero de 1664; la de matrimonio de Bartolomé Fernández Ladero y Catalina García Cortes de 1724; la de matrimonio de Diego Fernández Ladero y María Murillo Godoy de 1687; la de matrimonio de Pedro Sánchez Godoy y Catalina Murillo de 1663; […]>> (p. 710)-
Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-BARREDO DE VALENZUELA Y ARROYO, Adolfo /Ampelio Alonso de Cadenas y López: Nobiliario de Extremadura. Tomo III. Revista Hidalguía, Madrid, 1998.
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FERNÁNDEZ DE LA CRUZ, José Severiano.- (Quintana de la Serena, 1963). En el año 2013, pasó de regentar un bazar en Quintana de la Serena (El Barato) a fabricar cerveza en Villanueva de la Serena. Reside en esta localidad y allí abrió una taberna donde sirve sus diferentes tipos de cervezas bajo la marca Sevebrau. “Seve, maestro cervecero”, es el título del artículo dedicado por J.R. Alonso de la Torre a nuestro paisano en el que empieza diciendo: <<Mañana jueves, hace un año que Seve sacó al mercado su primer litro de cerveza. Desde el 26 de junio de 2013, ha elaborado otros 24.999 litros y ha lanzado seis cervezas diferentes. Seve es el maestro cervecero extremeño más conocido y el primero que hubo en la región […] Aprendió a elaborarla en los foros de Internet>> (J. R. Alonso de la Torre. Hoy, 25.06.14).

FERNÁNDEZ MURILLO, Eugenio.- Presidente de la comisión gestora nombrada durante la guerra civil española y primer alcalde del franquismo. Fue destituido en 1947, por negarse a realizar la entrega del trigo almacenado en la antigua fábrica de harina: <<La Gestora del Ayuntamiento, presidida por D. Eugenio Fernández Murillo, había sido nombrada en Badajoz, y comenzó su labor de reconstrucción inmediatamente después de la liberación […] Don Eugenio Fernández siguió al frente de la Gestora con buena actuación, hasta que fue depuesto en el año 1947, a consecuencia del siguiente incidente: La Autoridad superior había ordenado la retirada del trigo depositado en la fábrica de harinas, a lo que el alcalde se opuso alegando que lo necesitaba el pueblo; ante esta actitud se personaron un jefe y un oficial del Ejército, originándose un motín que quedó resuelto sin violencias […] fue alcalde de esta villa desde el año 1938 a 1947 y, posteriormente, diputado provincial>> (Casco Arias, 1961: 140,141, 161). Una de sus primeras actuaciones fue la de abrir la estación de ferrocarril, donde <<hizo estacionar un tren cargado de pieles de contrabando, poniéndolo todo a libre disposición del pueblo con lo que fomentó la economía local y alguna que otra industria>> (Eugenio Á. Fernández León, Facebook, 2021). Reformó la Casa Cuartel del Frente de Juventudes en 1939 (Casco Arias, 1951: 241) y reconstruyó el edificio del Ayuntamiento. A mediados de los años cuarenta, construyó el parque en la actual plaza de Hernán Cortés eliminando el antiguo pilar (Ib., 42, 141). Durante su mandato se elevó la nave central de la iglesia y se levanto la nueva torre, instalándose las campanas el año que cesaría como alcalde, 1947 (Ib., 222).

FERNANDITO “EL PELLIQUERO”.- Fernandito "El Pelliquero". Andaba de un lado para otro cubierto con sus oscuros harapos, el rostro renegrido, la gorra calada y el sempiterno saco colgado al hombro, en cuyo bulto se adivinaban las pieles que daban origen al mote que completaba su nombre, curiosamente siempre mencionado con un diminutivo que en modo alguno constituía una muestra de cariño, ni siquiera de conmiseración, hacia el personaje.
Siempre fue objeto de las burlas de los muchachos del pueblo, que, envalentonados, competían para ver cuál de ellos lo abucheaba y lo injuriaba con más vehemencia, con esa crueldad gratuita que suelen conciliar los infantes con grandes dosis de inocencia y candor, ante la sonrisa cómplice, cuando no la risa abierta, de los hombres, que se miraban entre ellos llevándose el índice a la sien, convencidos de que un "loco" no llega siquiera a ser una persona, transmitiendo esa insidia a los más pequeños. Solamente las mujeres, por naturaleza propensas a la caridad y la compasión, esbozaban un gesto de desaprobación mientras trataban de impedir que la mofa continuara, que una vez tras otra el coro de voces entonara la repetida cantinela: Fernandito el Pelliquero / se acuesta en un baúl, / respira por un bujero / gato, miau, sape, fú.
Y Fernandito continuaba su marcha, impertérrito, como si no fuera consciente de ser el centro de todas las miradas, de todos los comentarios, de toda la crueldad... Y de tanto en tanto, se paraba y elevaba la mirada al cielo, como lo hace un loco a decir de la gente; aunque también pudiera ser como lo hace un místico. Alzaba su cara afilada con el gesto transido, el mismo que transfigura el rostro de los santos y los frailes inmortalizados por el Greco o Zurbarán en ese instante de comunión con su Altísimo, con ese Dios que los atormentaba o los elevaba al éxtasis más absoluto, e iniciaba quién sabe si un monólogo o una conversación con alguien que lo escuchaba en las alturas, quizá pidiendo justicia que reparara el expolio de su casa que él achacaba a la administración, o quizá simplemente pidiéndole a Dios que perdonara a quienes lo hostigaban, que, al fin y al cabo, eran unos pobres locos que no sabían lo que hacían. A. Ortiz (Antonio Ortiz Díaz).
FERRETERÍAS.- A principios del siglo pasado encontramos las ferreterías de Venancio Cruz, Manuel Fernández, Juan Ortiz y Santos Díaz (1905-1908). En 1931 figuran en el epígrafe de ferreterías del Anuario Bailly-Baillière y Riera: Pedro Casasayas, Venancio Cruz y Venancio Nieto. En 1951, aparecen las ferreterías de Pedro Casasayas; Ferretería Nuestra Señora del Pilar, de Pedro Díaz Barquero, en calle Costanilla, 4; y “Santa Teresa de Jesús”. Ferretería, Paquetería, Perfumería y Coloniales. Plaza de Hernán Cortés, 11 (L F 1951). En 1956, Pedro Díaz H. Barquero. Ferretería, en calle Costanilla, 4 y Diego Martín Robledo (“Tito Antonio”, núm. 1). Esta última, antes de instalarse en la planta baja del edificio de F. Godoy, estuvo en la casa número 1 de la calle Miguel Barquero, con entrada por la fachada lateral que mira a la plaza de Hernán Cortés. En 1966, Diego Martín Robledo. Ferretería. Hernán Cortés, 13, Vicente V. Dávila Barquero. Ferretería (L F 1966). En 1975, Diego Martín Robledo (LF 1975). Miguel Martín Fernández-Freire. Ferretería. General Mola, 3. Ferretería ROBLEDO, Severo Ochoa, 3 (LF 1985). Cooperativa del Campo N. S. de los Milagros. Material agrícola. Ferretería, etc. Zurbarán, 18 (LF 1998). Ferretería ROBLEDO. Severo Ochoa, 3. Emiliano Sánchez García, en calle Abajo, 17. Ferretería (L F 2007). Eleuterio Dávila Deogracias, en Zurbarán, 28. Narciso Cáceres Rocha, en calle Cacería, 2. Ferretería Morcillo, en avenida de la Constitución. Estas dos últimas, siguen en la actualidad.
FIESTA DEL ÁRBOL.- Posiblemente, los eucaliptos que conocimos en la Carretera, la Ermita y la Laguna, ya con un porte considerable y, teniendo en cuenta el rápido crecimiento de este árbol quien sabe si no eran los rebrotes de aquellos o incluso los mismos que se plantaran con motivo de la Fiesta del Árbol. En 1929, el corresponsal del Correo extremeño, Isaías Coronado, nos recordaba: <<La conveniencia de celebrar la simpática y beneficiosa Fiesta del Árbol>>, que hacía ya varios años que no se celebraba; señalando como lugar apropiado para la plantación de árboles <<la explanada que está más allá de la laguna, y donde se sitúa el ganado en la feria, el cual tendría sombra en los días ardorosos en que ésta se celebra …>>.. También en la Sesión ordinaria del pleno celebrada el día 6 de agosto de 1931: <<A propuesta del estudiante  Sr. Tena la Corporación aprobó que en su día se planten árboles en la plaza de Hernán Cortés y a ser posible en la fiesta del árbol que se celebre>>.

Conocida es la Fiesta del Árbol en la localidad cacereña de Villanueva de la Sierra, considerada como la más antigua, remontándose a 1805 por iniciativa del párroco Ramón Vaca Roxo (Paule Rubio, 2006). Nuestra Fiesta del Árbol se encuadraría en aquella que había sido instituida por Real Decreto del Ministerio de la Gobernación, en 1915, como una actividad extraescolar, declarándose obligaría su celebración anual <<en cada término municipal. La fecha en la que ha de celebrarse se fijará por las corporaciones correspondientes en sesión ordinaria, y el acuerdo se hará público para conocimiento de todos los habitantes del municipio […] Además, “los secretarios de los ayuntamientos tendrán la obligación de enviar al Gobernador de la Provincia, por duplicado, una memoria de la celebración de la Fiesta del Árbol, debiendo figurar en ella la fecha en que se celebre, el número de árboles plantados, el número de asistentes a la solemnidad, señalando de modo especial los alumnos de las escuelas que concurran, personas que más se distingan por su colaboración a las fiestas, y estados de las plantaciones ejecutadas en los años anteriores…>> (Barragán-Lancharro, 2009).

Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-BARRAGÁN-LANCHARRO, Antonio Manuel (2009): <<Historia de la educación en la Baja Extremadura en el primer tercio del siglo XX: el caso de Monesterio>>, en XXXVII Coloquios Históricos de Extremadura, dedicados a la Guerra de la Independencia, Trujillo del 22 al 28 de diciembre de 2008, Tomo II, Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura, Badajoz, pp. 365-393).
-Correo extremeño. Año XXVI. Número 7488. 1929 noviembre 13. Pág. 8.
-PAULE RUBIO Ángel: “Bicentenario de la Fiesta del Árbol en Villanueva de la Sierra (Cáceres). 1805-2005”, en XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura. Trujillo, del 19 al 25 de septiembre de 2005. C.I.T. de Trujillo, Badajoz, 2006, pp. 541-557).

FIESTAS RELIGIOSAS Y TRADICIONALES.- La primera fiesta tradicional que se celebra en el año es la del Jueves de Compadre, que se celebra dos jueves antes del Martes de Carnaval. <<De las excursiones, la más típica es la del Jueves de Compadre, que se celebra el jueves antes del Martes de Carnaval; durante la víspera ya se aprecia cierta agitación del personal joven, trazando los planes y preparando los rosquetes con el clásico huevo intercalado. El jueves por la mañana temprano ya está en pie toda la juventud y, después de aderezar las caballerías, los carros, camiones o tractores, salen cantando los grupos de jóvenes de ambos sexos para la estación, La Guarda, las casas de campo o las majadas, sin importarles que llueva o haga frío. No solo es la juventud la que va de excursión, sino que van numerosas familias enteras; se cierran los casinos, tabernas, comercios y demás establecimientos, y de las once de la mañana a las cinco de la tarde las calles quedan desiertas y el pueblo da la impresión de soledad, de abandono. Al regreso entran los grupos en el pueblo, alegres y cantando, terminando la fiesta con algún herido por imprudencia o por haberse excedido en la bebida>> (Casco Arias, 1961: 296-297). Como se puede ver, más o menos como ahora, aunque algunos lugares (La Guarda) hayan dejado de ser destino de este día y en otros (la Estación) se haya incrementado la afluencia de gente. Lo que sí perdura es esa sensación de soledad y abandono. Después llegan los Carnavales (véase Carnaval), que siempre han estado presentes en nuestro pueblo, incluso durante la prohibición de la época franquista: <<A pesar de la prohibición de las mascaradas, se sigue celebrando el Martes de Carnaval, mientras la juventud juega al cántaro en el centro de la villa, en los extremos surgen las máscaras, y está tan arraigada esta costumbre que tardará muchos años en desaparecer>> (Casco Arias, 1961: 296-297).
En el mes de mayo, era costumbre la romería a la ermita de la finca de San José<<Cada día va siendo más concurrida la romería a San José, el día primero de mayo…>> (Casco Arias, 1961: 296-297). Hoy esta costumbre se ha perdido. Coincidiendo con fin de la dictadura y el inicio de la democracia comenzó a celebrarse el Primero de Mayo en la estación de ferrocarril. Durante este mismo mes, el día 3, se celebraba la Cruz de Mayo<<en numerosos lugares se levantan cruces profusamente adornadas con flores y simultáneamente aparecen los “jabaleros” en las calles, que son grandes muñecos de paja o de trapo en diversas actitudes, algunas de mal gusto>> (Casco Arias, 1961: 296-297). También era costumbre vestir cruces en el interior de algunas casas. Hoy, después de algunos años desaparecidas, solo aparece una cruz vestida, junto a un jabalero, en la confluencia de las calles Lanchas Bajas y Nuestra Señora de los Milagros. El 15 de mayo se celebra la romería a la ermita de San Isidro el Labrador. Celebración que es reciente y fomentada, tras construirse la ermita, después de que se abandonase la costumbre de ir a San José.
Durante los meses de verano, julio y agosto, se celebran la Velada (del 15 al 17) y la Feria (del 20 al 24). Esta última, tiene sus orígenes en la Feria de Ganados (Rodeo). Durante la Velada, el día 16 de julio se celebra la fiesta en honor a la Virgen del Carmen: <<La fiesta se ha comenzado a celebrar recientemente el día 16 de julio, que es su día y cuya fiesta se celebra en el barrio del Camino de Zalamea, a cuyo fin se engalana la calle y se levanta un litar, disparándose cohetes y efectuando una velada.>>. Respecto a la celebración del día de la Patrona, Nuestra Señora de los Milagros, tiene lugar durante la Feria, el día 20 de agosto: <<En cuanto a la Patrona, Nuestra Señora de los Milagros, permanece bastante sola; la fiesta se celebra el día 20 de agosto, pero es ignorada por la mayor parte de los vecinos, no habiendo una explicación satisfactoria del porqué los católicos de Quintana no se benefician de su intercesión ni tratan de ponerse bajo su amparo y protección, realzando su excelsa figura.>> (Casco Arias, 1961: 230-231).
A mediados del mes de septiembre tiene lugar la tradición de ir andando a la capilla del Cristo de Zalamea<<Al Santísimo Cristo de la Quinta Angustia de Zalamea se le tiene mucha devoción en Quintana; la fiesta se celebra el14 de septiembre, y en la madrugada de este día salen los devotos de Quintana, ofreciéndole toda clase de sacrificios, haciendo el recorrido, que es de diez kilómetros, a pie y muchos penitentes descalzos. Esta devoción data de muy antiguo, por los milagros que operaba y, sobre todoporque ungiéndose con el aceite de su lámpara se curaban los enfermos e impedidos, llegando a ser popular la siguiente canción alusiva al poder curativo de sus lámparas: Al Cristo de Zalamea / cuatro lámparas alumbran / y untándose con su aceite / todos los males se curan.>> (Casco Arias, 1961: 231).
En el recuerdo se encuentra la popular Tambora<<Los hermanos del Rosario asistían a misa de aurora todos los domingos y antes de la misa rezaban el Santo Rosario por las calles al son de los golpes de una enorme tambora, que comenzaba a llamar a los hermanos muy temprano con golpes rítmicos, que hacían vibrar los cristales de las ventanas para que se despertaran los cofrades. Hasta hace poco más de un año ha perdurado esta costumbre, habiendo desaparecido afortunadamente porque causaba grandes molestias al vecindario del centro, alarmaba a los forasteros y viajantes y no tenía otra finalidad que despertar a los hermanos, que ya hacía muchos años que no asistían al Rosario.>> (Casco Arias, 1961: 227).
Recientemente, ha sido recuperada la procesión del Niño Jesús de Praga. El Día del Señor se celebra el 6 de junio, en procesión con el Santísimo. Las calles se engalanan con altares colocados en distintos lugares de las calles. Los niños que han hecho la Primera Comunión ese año, acompañan al párroco en la procesión.
Durante la Semana Santa se celebran las procesiones del Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección. De esta última, la procesión del Encuentro, nos habla don Juan Casco, siendo las imágenes, el Cristo Resucitado y la Virgen de la Aurora: <<La procesión del Encuentro, que se hace a continuación de la primera misa del Domingo de Resurrección, es la más ruidosa porque las personas que habitualmente asisten son gente de campo y jóvenes en general, los cuales, abusando de la alegría de la Resurrección, disparan gran número de cohetes y tiros de escopetas desde muy temprano, quedando el ambiente oliendo a pólvora; es la procesión que en otras épocas ha dado origen a tumultos con reacciones colectivas peligrosas>> (Casco Arias, 1961: 228). Los pasos procesionales son: el Santísimo Cristo de la Columna (El Amarrao), que sale el Jueves Santo por la tarde, acompañado por la Virgen de los Dolores; Jesús Nazareno (El Nazareno), sale el Jueves Santo por la noche y es denominada como la Procesión del Silencio, siendo distinto su recorrido cada año; el Santo Entierro (Cristo Yacente) y la Virgen de los Dolores (La Dolorosa), el Viernes Santo por la tarde; por último, la Virgen de la Soledad, por la noche.
Del paso de San Juan, encontramos referencias en el libro de don Juan el Médico: <<Antiguamente, cuando salía el Paso de San Juan, todos los asistentes a la procesión se pasaban a la fila de la derecha, quedando vacía la izquierda, porque supersticiosamente creían que el ir en la izquierda daba mala suerte>>. Y de la procesión de la Virgen del Rosario, nos dice: << Son típicas las procesiones de la Virgen del Rosario, que se celebran todos los domingos del mes de octubre, porque en cada casa donde piden una Salve, que es cantada por el sacristán, la procesión se detiene haciéndose interminable…>> (Casco Arias, 1961: 228-229).
FLAMENCO.- La afición al cante jondo o cante flamenco en Quintana de la Serena tiene un carácter amplio y la influencia de los cantaores extremeños; tales como Pepe el Molinero, Manolo de Fregenal, José Pérez Guzmán y, sobre todo, Porrina de Badajoz. Esa afición se potencia con nuestro cantaor Cándido de Quintana (véase Cándido de Quintana) y la creación de la Peña Flamenca que lleva su nombre. A partir de aquí surgen aficionados que se convierten en profesionales de este arte, con la participación en numerosos concursos y festivales flamencos, obteniendo importantes premios en los mismos. Así tenemos a Prim Barquero, los hermanos José Dávila y Francisco Dávila (quienes nos dejan un estupendo trabajo de cantes extremeños, “Raíces Extremeñas”), Chiqui de QuintanaAntonio Benítez, Javier Barquero. Y con un estilo rumbero, Juan María “el Duende” y el grupo Fuente Nueva. Sin olvidarnos de otros aficionados que, aunque sin tanto éxito, dominaban el cante flamenco: Lino y Francisco "Costal", Matías "Frasquito", Domingo "el Perrero"Raimundo Medrano, Casimiro Barquero, Benito Deogracias, Antonio de la Cruz...
FONDAS.- Mesones, fondas y posadas, eran los lugares donde antaño se alojaban los viajeros, arrieros y caminantes. En el Catastro de Ensenada en 1752, se dice que había dos mesones: <<que ay dos Messones, uno de Pedro Sanabria que le produzirà a el año Doscientos y zinquenta Reales òtro de Pedro Fernandez que le produzirà a el año treszientos Reales…>>. Un siglo después, encontramos como mesoneros a José de la Cruz, Andrés Hidalgo Barquero y Vda. de Benito León de Nogales.
A principios del siglo pasado, las posadas de Francisco Carmona, Benito Sánchez y Joaquín Sánchez (1905-08). En 1921, Fonda del Comercio de Tomás de Tena (Antigua de la Polla) y Posada del Castellano, de José Alonso Arrabé (Tierra Extremeña). En 1927, como casas de huéspedes: Tomás Tena Gallego, Pascual Blázquez García (BOP. 30/09/27). En 1931, en el epígrafe de fondas aparecen Pascual Blázquez y Tomás Tena. Esta última, se encontraba en la calle Nueva (actual Diego Barquero).
Sobre aquella fonda se cuenta una anécdota que pone de manifiesto el uso del motejo en nuestro pueblo: <<Un señor apodado “Loro” era el marido de la dueña de la pensión de la Polla. Un viajante se hospedaba en ella, cuando el tal Loro hace el encargo de llevar las maletas a la parada del autobús: “Codorniz", dile al "Gato" que lleve las maletas de la "Polla" a la "Pava”. Codorniz, era el apodo de la cocinera de la pensión; el Gato, era el encargado de hacer algunos mandados; la Polla, era el nombre de la pensión; y la Pava, era el nombre que se le daba al autobús. A esto, el viajante que era andaluz, con mucha gracia, le dijo: ¿Esto qué es, una pensión o un 'soo'?>>.
En epígrafe de Parador: José Alonso Arrabe. Y en el de Posadas: José Alonso, Simeón Díaz, Diego Murillo, Elisa Sánchez (Anuario Bailly-Baillière-Riera, 1931). Aunque en 1951, figura como parador, Hija de José Alonso, en un anuncio publicado en el Libro de Feria de ese año, información de Diego Antonio Sanchez, nos revela que desde los años cuarenta La Posada era ya regentada por su abuelo materno Diego Díaz Murillo. Y ya, como establecimientos mas recientes, en 1971, figura como pensión A. Cáceres Carmona, Plaza de España, 5 (A T, 1971/72). Por último, Pensión La Serena y Hostal San Francisco (LF 1980).
FONTANERÍAS.- El oficio de fontanero comienza a adquirir cierta relevancia a partir de la existencia de agua potable y la canalización de aguas residuales en las calles de la población, que es cuando se popularizan los cuartos de baños, limitados hasta entonces a unas pocas casas que se surtían de pozos artesianos y dirigían las aguas residuales a pozos ciegos construidos en la propia vivienda.
Aparece el oficio de fontanero relacionado con el de hojalatero, en Baldomero Ortiz Balsera (LF, 1966), con domicilio y taller en la calle Camino de Zalamea, 34; tal vez, porque este último oficio entraba ya en declive, siendo así que en pocos años después desaparecería por completo. En estas mismas fechas, y a lo largo de algunas décadas posteriores encontramos como fontaneros a Antonio Lambea Fernández, en General Mola, 20; después en General Moscardó, 4 (LF, 1974). Ya, a finales del siglo pasado: Diego Pardo, que había estado trabajando con "el Míster", y después, en el mantenimiento del Hospital de Don Benito-Villanueva; Alejo Dávila, en calle Zurbarán; Agustín Hidalgo, también trabajó con el Míster, con quien aprendió el oficio, pasando más tarde a trabajar en la empresa TEDESA; Agustín Martín Manzano (AGUMER) en la calle Rodeo, 34; Alonso Dávila Quintana (Fontanería ALONSO), en plaza de España, 13; José Cáceres Dávila y Antonio Lambea Gudiel, en calle Calderón de la Barca, 4 (L F, 1998). Y en las primeras décadas del siglo actual: Fernando Cáceres Lambea, que sigue en calle Calderón de la Barca, 4 (L F, 2007). Multiservicios Iván Martín. Desatascos La Serena. Ramón del Pozo Ortiz, trabaja actualmente con AQUALIA. Como fontanero encargado del servicio municipal, desde la construcción del alcantarillado y la llegada del agua potable al pueblo, estuvo Ramón Barquero. 
FOTÓGRAFOS.- Posiblemente el fotógrafo más antiguo que hubo en Quintana de la Serena sea Leopoldo Blázquez que, a su vez, ejercía el oficio de relojero. Antonio Gámez, el de la Porcelana, era de Málaga, vivía en la calle Olivillos. Según información de Diego Antonio Sánchez, un fotógrafo de Campanario, llamado Julián Sánchez, se hospedaba, junto con su esposa, Matilde, en la Posada. Rafael Gómez Murillo. “El Cordobés”, en calle Mártires, 1 (L F, 1975). Victoriano Calero Murillo, en avenida de la Constitución, 42. A partir de la década de los ochenta del siglo pasado, procedente de La Coronada, llegó Serafín Diestro Manzano, que se instaló en un pequeño local de la calle Severo Ochoa situado próximo a la actual oficina de Correos. Después instalaría su estudio de fotografía y reportajes de boda, comuniones, etc. con el nombre de SENISTUDIO, en plazuela de la Concepción, 14. En la actualidad Esteban Barquero, en plaza de España y José Antonio Pérez García-Mora. 
FRAGUAS.- <<Antonio José Romero Sánchez había nacido en Quintana de la Serena. Se ganaba la vida trabajando de herrero, afilando escoplos, rejas, punteros y zachos. Casi nadie le pagaba con dinero, todo era al trueque. Unos le daban aceite, otros, harina o huevos, algún chorizo […] decidió vender la casa de Quintana de la Serena donde tenía la fragua y marcharse a vivir a la aldea de La Guarda, de donde era Madre Inés, su esposa. En La Guarda, Madre Inés tenía una casita que había heredado de sus padres>> (Romero Sánchez, 2015:7).
En la pregunta 33 del Catastro de Ensenada de 1752, se dice que en Quintana había <<un Maestro de Herrero que lo es Domingo Ulloa, se le considera de jornal al dia quatro Reales, un ofizial de herrero que le àssiste llamado Antonio Leon vezino de Zalamea que se le considera de jornal àl dia real y medio: dos Maestros de Herradores que lo son Diego Antonio Brabo Montenegro y Diego Barquero de Murillo se les considera de jornal à cada uno tres Reales. un òfizial franzisco Antonio Brabo que se le considera de jornal diario real y medio>>. Un siglo después, en 1852, los herreros eran Juan Blázquez de Felipe, Alonso Blázquez, José Blázquez y Juan Blázquez. Y como herrador estaba Vicente Barquero. Y a principios del siglo pasado, en 1905, aparecen las herrerías de Claudio Barquero, Juan Casco, Antonio Puerto y Juan Rodrigo. Tres años más tarde, además de los mencionados anteriormente, encontramos a Juan Blázquez, Manuel Blázquez, Diego García y Eduardo Lambea. En 1931, aparecen: Claudio Barquero, Juan Blázquez, Manuel Blázquez, Antoliano Dávila, Juan Fuerte, Eduardo Lambea, Antonio Puerto, Juan Rodríguez. La herrería de Antonio Puerto estaba situada en la Plazuela y la de Antoliano Dávila en la calle Mártires, donde hacía cuchillos, hachas, vertederas para arados, etc. Aquí vemos ya los apellidos: Blázquez, Lambea, Fuerte, Dávila, etc. cuyos sucesores en el oficio llegarán hasta nuestros días.
La fragua es el lugar donde el herrero trabaja, principalmente, el hierro, utilizando para ello carbón de piedra o carbón vegetal de brezo o de raíces. Tras caldear el metal hasta el punto de derretirse se golpea apoyándolo en el yunque donde se procede a la realización de diferentes piezas: herraduras, aperos de labranzas (rejas, vertederas, etc.), tijeras de esquilar, cuchillos, tenazas, trébedes, morillos, etc. Relacionado con el oficio de herrero estaba el de herrador; este, adquiría las herraduras en la fragua del herrero. A veces, en la misma fragua existía una persona que practicaba el oficio de herrador, como en la fragua del Tío Machacante, en calle Carolina Coronado, donde también se herraban a los burros, mulas, yeguas y caballos. En 1961, don Juan Casco nos dice que había ocho herrerías. En los años setenta estaban las fraguas de J. Lambea Quintana, en la calle Costanilla; la de Antoliano Dávila, que evolucionaría hacia la carpintería y construcción metálica; y la Antonio Lambea Fernández, también con carpintería metálica y fontanería, en la calle Calderón de la Barca.
Otras fraguas conocidas, fueron: la de Francisco Fuertes, “el Maestro Bigote”, en calle Rodeo, al que siguieron sus hijos Juan, Clemente y Quito; la de Antonio Blázquez, en calle Calderón de la Barca, seguida por sus hijos Manuel y Antonio; la de Gabriel, en la calle Cacería; la del Maestro Nino, en la calle Virgen de Guadalupe; la de Manuel Bravo, en callejón de la Morá, salía a la calle Rodeo para herrar las bestias; la del Maestro Hipólito, en la calle Mártires, junto al antiguo cuartel de la Guardia Civil; la de Francisco Lambea, más conocido por Paquillo el Herrador, en la calle Francisco Pizarro, había estado trabajando en la herrería del Tío Machacante; la de Primitivo, el del Macho Pilón, en la calle Abajo; Raimundo Bravo, en la calle Cagancha; Ángel Bravo, en calle Rodeo (donde ahora está el bar La Codorniz); el Maestro Eloy, en el rincón de la Carrera; el Maestro Quinillo; Antonio “el Mister”, en la calle Calderón de la Barca; la de Baldomero, en la calle Camino de Zalamea; Marceliano, en calle Cagancha, frente al estanco de Rigote; la del Moreno, en la calle Camino Castuera; Ángel Moyano Sanz, el Herrador. en la calle Olivillos; la del Maestro Avelino, en calle Miguel Barquero: <<la fragua del maestro Avelino famosa sobre todo por la fabricación de romanas y las tijeras de esquilar ovejas marca la herradura>> (Victoriano García); le seguiría su hijo Ramón Barquero. Sobre ella nos dice Juan Antonio Chacón: <<A lo mejor endiñarle como importante a su fragua, al incluirla en las tres cosas que tiene Quintana y que no tiene Madrid, se debió a que la del maestro Avelino, padre de Ramón, sería la primera que dispuso de un macho pilón>> (Chacón, 2012: 762).
Algunos herreros trabajaron también la hojalatería. El oficio de hojalatero estaba muy ligado al de herrero en algunos trabajos como fue la instalación de norias hidráulicas en los pozos de las huertas. El herrero se encargaba de la instalación y acoplamiento de los elementos principales, como la rueda, coronas y cadena de rosario para los cangilones; y el hojalatero se encargaba de fabricar los cangilones de chapa galvanizada.
Con la reducción de animales de labor, la mecanización de la agricultura y ganadería, van desapareciendo los objetos, herramientas y otros utensilios que aquellas actividades requerían. Algunas antiguas fraguas, oficios heredados de sus antecesores, como consecuencia de una necesaria adaptación a los nuevos tiempos y normas constructivas, derivaron hacia lo que vino en llamarse carpintería metálica y de aluminio. Tal es el caso de los hermanos Fuertes: Juan, Clemente y Quito, que fueron dejando lo que era la fragua tradicional y se inclinaron hacia productos más demandados, sobre todo en la construcción, tales como puertas, ventanas, rejas, etc., tanto en hierro como aluminio. Otros que siguieron esta misma línea fueron: Antoliano Dávila, con taller en la avenida de la Constitución; y más tarde, Quinillo, que había trabajado con el anterior (véase Carpintería).
La escoria, conocida como moco de pavo, mezcla de metal y carbón, se usaba para simular las rocas y montañas del Belén. Algunos objetos de entretenimiento para los niños se hacían en las fraguas, como la horquilla del tirador, el pinche para los lagartos o la rueda y el gancho.
Referencias bibliográficas y fuentes documentales: 
-Martínez González, Antonio: “El léxico de la herrería en Badajoz”, REEx, XXXI, 1975, II, pp. 295-307.
-ROMERO SÁNCHEZ, Juan Entre La Guarda y el río Ortiga. Dip. Prov. de Badajoz, Ayto. de Campanario, Fundación Germán Sánchez Ruipérez y Nubeteca. 2015). 
FRANCISCO PIZARRO, Calle.- Nombre actual de la antigua calle Lanchas. Don Juan Casco, nos dice que el nombre antiguo era Lanchas-Jaime Vera y tenía 94 edificios (p. 236). Posiblemente, en un periodo determinado se impuso el nombre de José Canalejas:<<Agapito Cáceres Díaz. Canalejas, 26. Industrial>> (BOP 01/02/1933); <<Distrito 1º.- Sección 1ª. Casa número 2 de la calle José Canalejas. Escuela de Párvulos, denominada Lanchas>> (BOP 21/01/1936); sin embargo, en 1933, aparece también como Francisco Pizarro (BOP 01/02/1933). Durante el franquismo se denominó. Ruiz de Alda. Empieza en la calle Olivillos y finaliza con los números 87 y 96 en la avenida de la Constitución. De esta calle parten las calles Ntra. Sra. de los Milagros, Jacinto Benavente y Donoso Cortés y, a la altura de esta última, finaliza en ella la calle Lanchas Bajas (antigua calle Chozos): <<Una casa en la villa de Quintana de la Serena, sita en la calle Ruiz de Alda, número 42, la cual linda por la derecha, entrando, con la de Juan Orellana López, y por la izquierda, con la calle Chozos”>> (BOP 25/04/1960) Es evidente la relación del topónimo “lanchas” con la existencia de los afloramientos graníticos que aún pueden verse en algunos puntos de esta y otras calles aledañas. Sabemos que, en 1962, se da noticia de la próxima obra de adoquinado de esta calle, <<hasta el Colegio de las Monjas, hoy Centro de Apostolado” (Diario HOY, 28 de noviembre de 1962, pág. 10). Y precisamente, así sigue en la actualidad, siendo de asfalto el otro tramo hasta finalizar la calle en la avenida de la Constitución.
Actividades comerciales y profesionales:
En la acera de los números impares:
En la primera casa tiene su domicilio Juana la Modista, aunque su actividad la desarrollaría durante años en la calle Olivillos. En ese mismo número tuvieron sus oficinas los veterinarios Antonio Rodríguez Zarza y Anselmo Vivas Basago. En el número 3, estuvo la bodega de Miguel Rodríguez, “Lechuga”. En el antiguo número 5, aparece como curtidor, Juan de Dios Cáceres Balsera (BOP 01/02/1933). En el número 11, Matías Sánchez Cabezas, electricista y con tienda de electrodomésticos (LF 1964). A continuación, el domicilio y almacén de José Rey Fernández (AT 1971/72), almacén de pieles y lanas, venta de vino y flor de cuajar (LF 1951). En el mismo número, Francisco Rodríguez Dávila, continuaría con el negocio de pieles, lanas y vino (LF 1980), figurando como el último curtidor de este pueblo, con Curtidora Extremeña (LF 1993), donde esta actividad fue relevante en otros tiempos. Hubo una escuela en el doblado de la casa número 17:: <<Desde aquí, también por circunstancias de la guerra, pasé a los altos (doblado) de la casa número 17 de la calle Lanchas, actualmente denominada Francisco Pizarro>> (Diego Rodríguez, p. 10). Posteriormente, en esta misma casa Victoriano Palomo, el Sillero; trabajaría la confección de asientos de enea en las sillas de madera. Una barbería, Diego Izquierdo, en el número 19, y en el mismo domicilio José Gómez González, carnicero (LF 1973) y su mujer Maximina. Al lado, el domicilio de María Antonia la Taquillera y su marido Juan. A continuación, el bar Las Lanchas. Al lado de este, Juan Pedro Valor, cantero. Juan “Cachoculo”, tenía negocio de pieles. Antonio Ortiz Fernández, carnicería y tienda de alimentación. En el número 37, J. Cáceres Murillo, cantero (GT 1993). En la esquina de la calle Jacinto Benavente el puesto de buñuelos que hacían Brígida y Petronila, Lila, conocidas como las Portalas, y después Mercedes Portala. Más adelante, la tienda de Agustín el Pitrio y la de María Nogales; pequeñas tiendas de alimentación instaladas en una de las habitaciones de la propia casa. El Cubero y Tío Enrique Garitero, se dedicaron a la venta de hortalizas. Los Cuberos, además el agua cuando se vendía en cubas por las calles, procedente de los pozos que se encontraban en extramuros: el de la Fuente del Castillejo, el de la República y otros. Por último, Gaspar Ferreira Rajado, cantero, en el número 85.
En la acera de los números pares:
Hubo una antigua escuela, en el número 2. Luego, Juan Gómez Rocha. Cantera (GT 1993). Paquillo el Herrador, en el número 20. Después, en el mismo solar tras la edificación de un nuevo edificio, el Supermercado Santillana. Tandy (1987). También, J. L. Lambea Fernández. Comestibles. Francisco. Pizarro, 20 (GT 1993). D. Cáceres León. Cantera. Francisco. Pizarro, 24 (GT 1993). Situada casi enfrente de la bocacalle de Jacinto Benavente, la Casa Parroquial, en el número 26. Aquí estuvieron el Colegio de Monjas, <<desde principios de los años veinte hasta abril de 1931>> (Manzano, 2024: 139), el Centro de Apostolado y la cooperativa textil en sus comienzos. Al lado de la misma el domicilio de Vicente Sánchez Cabezas, agente comercial, en el número 28 (1979). Más adelante el comercio de Mercedes Portala y en la esquina con la calle Lanchas Bajas (Chozos), el bar Chicho. En esta misma acera y ya casi al final de la calle vivía Victoriano Pineda, más conocido por Nano, siendo su dedicación la venta de pescado. A su lado vivía la Nena, que vendía los polos 'raspaos'.
También en esta calle vivía Alonsillo, quien regentara el bar de la Perdición, además de ser carnicero. Por último, destacar por su cercanía que, aunque no en esta calle y sí en el actual número 2 la calle Ntra. Sra. de los Milagros, estuvieron las zapaterías de Faustino Moreno (Anuario…, 1931) y, ya hacia la mitad de la misma calle, la de Miguel Izquierdo. También, haciendo esquina con la antigua calle Huertos (actual Ntra. Sra. de Guadalupe), la carpintería donde trabajaron Claudio, Pepe y Vicente.
FRASCOLUÑA, La.- Topónimo del que Manuel León nos dice que es un antropónimo (nombre de persona) derivado del arcaizante la Brasconuña, que aparece recogido en documentación del año 1771 referido al “Sitio de la Brasconuña” (M. León. L F., 2014). Actualmente, así es como la conocemos, aunque encontramos otras denominaciones: Brasconuña: <<APC, F. García Cuadrado, 1771, f. 48 rv.: “sitio de la Brasconuña”>> (Castaño Fdez., 1998: 252). <<Terreno al término de Quintana al sitio conocido por Bras coruña (sic) en la Reyerta>>. (BOP. 19/03/1916). Como Basconuño o Valcorruño, aparece en el trazado de la Cañada Real Leonesa Oriental realizado por Juan Manuel Escanciano en 1852, entre El Villar de Periquito o Villar primero y El Cabezuela (Maldonado, 2005). También, Blasconuño que, posiblemente <<tenga un origen castellano>> (Barrios García, gredos.usal.es).
FRONTÓN.-Topónimo urbano que da nombre a la calle homónima. Une las calles de Isaac Albéniz y Cristóbal Colón. Debe su nombre a la existencia de un frontón construido por Isidoro Carbonell: <<Isidoro Carbonell casado con la única hija de Guillermo Barquero Hidalgo Barquero y doña María Sedano llamada Rosario Barquero Sedano, hizo el frontón en la calle Frontón del que recibe su nombre, todavía puede verse esta pared>> (Henao Sánchez. Quintanarte 2.0, nº 4 y L F 2012). Al parecer, dicha pared se encontraba en el lugar que hoy ocupa la fachada de la vivienda de Eugenio el Electricista.
Otros topónimos que incluyen la voz ‘frontón’: Frontón de AlcabucerosFrontón de Agallas y Frontones de la Sierra.
FRUTOS CUADRADO, Isidro M.- (Quintana de la Serena, 17 de noviembre de 1957). Perteneciente a la Armada desde los 19 años. Actualmente reside en San Fernando (Cádiz). Socio Fundador de la Asociación Micológica Agrocybe aegerita, de Quintana de la Serena. Coautor, junto con Manuel Romero Gordillo, de Setas de La Serena, editado por Ceder La Serena en 2007.

FUENTES.- Fuente. Del lat. fons, -ntis (DRAE). Manantial de agua que brota de la tierra. A partir de finales del siglo XVIII, se habla de la existencia de cinco fuentes: <<También dispone de un pilar dentro del pueblo, y las personas, de cinco fuentes>> (Agúndez,1791); <<No sirviendo sino para los ganados 5 fuentes y un pilar que hay dentro de ella>> (Madoz,1849). Las fuentes de la Sierra, la Jesa, la Hoja, la Reyerta, Hijovejo… Aquellas que antaño saciaron la sed de pastores y ganados. Manantiales de agua que desde tiempos inmemoriales abastecieron poblados túrdulos y asentamientos romanos. Hasta tiempos no muy lejanos formaron parte de la actividad humana en el campo facilitando una disposición de agua de forma permanente Hoy, desaparecidas entre las zarzas, derruidas por el desuso o eliminadas por diversas actuaciones. Su estructura podía variar desde las más simples con una oquedad en el propio terreno donde se acumulaba el agua, hasta las tratadas con la realización de una sencilla obra de fábrica, dotándola incluso de elementos que sirvieran para dar de beber al ganado.

Toponimia
La toponimia refleja la presencia de fuentes en diferentes lugares del término municipal, tanto en la zona de sierra donde las características geológicas facilitan su aparición (Fuente del Castro), como en zonas integradas en el batolito granítico (Fuente de los Picas). Bien con el simple apelativo de ‘fuente’, como La FuenteLas Fuentes; bien con sus derivados, como FontillaFuentezuelaFuentecilla. Añadiendo el apelativo del lugar donde se encuentran, como Fuente de San JoséFuente de Meca, Fuente del CastroFuente de la MataFuente del ResquicioFuente de la Cuerda ChicaFuente de la Cuerda Gorda, etc... O bien haciendo referencia a un elemento próximo a ellas, como Fuente de la EraFuente del Toril, Fuente del CanchalFuente de la Cañada (Fuente del Granado y Fuente del Canchal), Fuente de la NoriaFuente de los Picas o Picapedreros. Con referencia a poseedores o dueños de la finca en la que se hallan, como Fuente de BartolilloFuente de Fernando AlonsoFuente de DámasoFuente de CaneneFuente de don PolonioFuente del MudoFuente de Quico Simón, Fuente Fernando. Aludiendo a especies vegetales, como Fuente del Manzano, Fuente del GranadoFuente del Carrasco. O bien a especies animales, como Fuente de la CabraFuente de los Pajaritos. En composición con elementos religiosos: Fuente de la CruzFuente del CuraFuente SantaFuensanta; y otros elementos, como Fuente BarreñaFuente QuemadaFuente de la TrizaFuente del CastillejoFuente la Guarda…
Referencias a la toponimia
Fuente: La Fuente (Castaño Fdez., 1998: 93,236). <<Audiencia de Cáceres. Partido judicial de Castuera. Registro de la propiedad, 1774. “Fuente”>> (BOP 20/09/1870). Las Fuentes: <<APC. Quintana. Fernando Sanchez, 1708: “al sitio de las fuentes”, f. 8>> (Castaño Fernández, 1988: 93). Fontilla: Sufijo diminutivo –illa. De la voz ´fuente`. <<… el sustantivo solo y con morfema diminutivo… El étimo FONS se nos muestra generalmente con la solución ´fuente’ >> (Castaño Fernández, 1998: 92, 93). Fuentezuela: sufijo diminutivo –uela. En el trazado de la Cañada Real Leonesa Oriental, entre La Atalaya y El Gibujillo o Piloncillo. Fuensanta: con el adjetivo ´santa` acompañando a ´fuente` (Castaño Fernández, 1998: 94). También: casa Fuensanta y noria Fuensanta, a ambos lados del arroyo de la Mata a la altura de la carretera de Campanario, pasando por allí el camino de la Coronada o camino de la Fuente de los Castillejos. Fuentecilla: sufijo diminutivo –illa-. <<Audiencia de Cáceres. Partido judicial de Castuera. Registro de la propiedad, 1831. “Fuentecilla”>> (BOP 15/10/1870). Se encuentra en La Hoja, por el camino de Campanario. Fuente del Banero: se encuentra en desuso como la mayoría y tapada de zarzas. Fuente BarreñaFuente de Bartolillo: sufijo diminutivo –illo. <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1842. “Fuente de Bartolillo”>> (BOP 01/01/1871). Fuente de los Bravos: se encuentra cegada de piedras. Fuente de la CabraFuente de Canene: por el camino de San José, frente al cortijo de Canene, o cogiendo el camino que pasa por los Bravos, antes de llegar al de San José a mano derecha donde hay unos charcos grandes hoy secos (Gregorio Nogales). Fuente de la Cañada: denominada al mismo tiempo: Fuente del Granado y Fuente del Canchal, conforme figura en la narración que de la misma hace Juan Antonio Chacón en su libro El dañino soplo del solano: <<…el viento que sube del desierto y que, metiéndose por el este, se transforma en puro y duro solano, con indudables propiedades para ser capaz incluso de secar las fuentes; y hasta el manantial de la cañada, lo había agotado en alguna ocasión, sobre todo en esas temporadas de la avanzada primavera, con poco agua caída en el invierno y que, en cuanto persistía una semana, la fuente del granado, del canchal y de la cañada, que con todos esos nombres lo conocíamos, se quedaba sin gota de agua…>> (Chacón, 2012: 403). Fuente del Carrasco: <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1843. “Fuente del Carrasco”>> (BOP 16/10/1870); <<1854. “Fuente de Carrasco”>> (BOP 27/01/1871). Fuente de las Caserías. Fuente del Castillejo: el pozo de la Fuente del Castillejo, posiblemente en sus orígenes una de aquellas cinco fuentes que se mencionan a partir del siglo XVIII. <<Con un burro y unas aguaderas y cuatro cántaros al Pozo la Pepa o a la Fuente del Castillejo, que eran las aguas que se dedicaban a beber. Porque los pozos que están cerca o dentro del pueblo dan un agua vasta>> (Rodríguez/Zavala, 1999: 72). Fuente del Castro: Tomás de Aquino Barquero, en el capítulo dedicado a la “Gestión administrativa del Ayuntamiento”, en los primeros años de la Segunda República, se refiere a la Fuente del Castro como lugar de captación de aguas potables que suministrarían a la población, quedando <<pendiente de resolución el expediente de la traída de agua de la fuente del Castro. El ingeniero don Víctor Villa enviado por la Diputación Provincial, fue el que comenzó los estudios del proyecto>> (Barquero, 1979: 63). Pero no sería hasta 1958, cuando se proyecta la captación de aguas para el abastecimiento de la población, entre otros manantiales en el denominado El Castro: <<Información pública del proyecto de captación de aguas para abastecimiento de Quintana de la Serena (Badajoz) […] Se trata de la ejecución de cinco obras análogas, consistentes cada una de ellas en asentar sucesivamente en los cinco manantiales existentes y que se denominan El Castro […] tomando el nombre de la finca del sitio en que afloran, una caseta>> (BOP 05/12/1958. Confederación Hidrográfica del Guadiana). <<1º.-Tachón denominado Valdevíboras o Fuente del Castro>> (H.B.G. 2001). Adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente del Castro>> (BOP 28/10/1985). Ídem: <<igual aprovechamiento en Fuente del Castro>> (BOP 10/11/1885). Fuente de la Cruz: posiblemente fue el nombre más antiguo de la actual calle Miguel Barquero, a la que también se llamó calleja del Cura. Y callejilla del Cura, la travesía a esta calle. <<APC. Quintana. F. García Cuadrado, 1765: “Fuente y Arroyo de la Cruz”, f. 15; Diego Fernández de los Ríos, 1675: “Sitio Fuente de la Cruz”, f. 23 y 30>> (Castaño Fernández,1998: 95, 248). <<Audiencia de Cáceres. Partido judicial de Castuera. Registro de la propiedad, 1771. “Fuente de la Cruz”>> (BOP 02/09/1870). Ídem, 1776. Linderos, Capellanía de José Caballero (BOP 12/10/1870). También, camino de la Fuente de la Cruz: <<Ayuntamiento (camino de la Fuente de la Cruz)>> (BOP 06/08/1959). Fuente de la Cuerda ChicaFuente de la Cuerda Gorda. Fuente del Cura: <<Audiencia de Cáceres. Partido judicial de Castuera. Registro de la propiedad, 1773. “Fuentes del Cura”>> (BOP 02/09/1870). Fuente de Dámaso<<Una finca rústica en el término de Quintana de la Serena, al sitio Fuente de Dámaso>> (BOP 08/04/1954); <<Al sitio, Fuente Dámaso>> (BOP 23/04/1960).<<Una finca rústica en el término de Quintana de la Serena, sita en el paraje Fuente Dámaso […] cuyos linderos […] Sur, Camino de la Zarza>> (BOP 22/04/1954).<<Una finca rústica en el término de Quintana, al sitio Fuente Dámaso>> (BOP 06/08/1959).
Fuente de la EraFuente Fernando: adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<…igual aprovechamiento en Fuente Fernando>> (BOP 16/12/1985). Fuente de Fernando Alonso<<Tachón llamado trampales de la Fuente de Fernando Alonso>> (H.B.G. 2001). <<Una parcela de terreno en término de Quintana de la Serena en el paraje Fuente de Fernando Alonso>> (BOP 04/11/1959). Fuente de la Guarda: se encuentra junto al camino del Valle de la Serena a La Guarda, entre éste y Las Benitas y junto al arroyo de los Garzos. Es cuadrada de unos dos metros y medio de profundidad, teniendo un chorro de agua continuo lo mismo en invierno que verano, con un tubo de unos tres metros soterrado desembocando dicho tubo unas pilas de cantería donde pasa el agua de unas a otras (Victoriano Garcia). <<6º.- Tachón denominado Sierra del Medio y Fuente de la Guarda>> (H.B.G. 2001.).<<Audiencia de Cáceres. PJC. RP. 1861. “Fuente de la Guarda”>> (BOP 04/05/187.Adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente de la Guarda>>;.<<…un terreno en Fuente de la Guardia>> (BOP 28/10/1985). El día 20 de febrero se producía el robo de varios objetos y enseres domésticos del cortijo de don Alejandro Barquero situado en la finca Fuente la Guarda: <<Robo de enseres en un cortijo. Robados en la casa de campo enclavada en la finca <<Fuente la Guarda>>; término municipal de Quintana de la Serena y propiedad de Don Alejandro Barquero, cuyo hecho se notó en la noche del 20 del actual. Efectos que se citan: Seis tazas de china con un barco de vela pintado en el centro, la parte baja color ceniza y la alta color canela. Un portaleche de porcelana colorado, de cabida unos cinco litros, el cual se encontraba lleno de miel. Dos vasos de cristal para agua, y un despertador cuadrado, de música, que toca las Sevillanas>> (BOP 02/02/1934).
Fuente de la Gorgorita: se encuentra en la ladera de la sierra de los Estendijones, por la parte que mira hacia la Cueva del Ciervo, próxima a la fuente de los Pajaritos y el cortijo de Silverio “Quicobruto”. Fuente del Manzano: adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<…otro terreno en Fuente del Manzano>> (BOP 11/11/1985). Fuente de la Mata: En la margen derecha de la carretera que va a Campanario, junto a la cuneta y pasando el puente del arroyo de la Mata, había una pequeña fuente que desapareció con el último ensanchamiento realizado en dicha carretera. Fuente de Meca: adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente de Meca>> (BOP 28/10/1985). Fuente del Mudo: aparece, como la anterior, en mapa del SGE. Castuera E. 1:50000 y muy cerca de la Fuente de los Pajaritos, en la Sierra del Arrozao. <<5º.-Tachón denominado Fuente del Mudo y Mayordoma>> (H.B.G. 2001). Adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente del Mudo>> (BOP 28/10/1985). Fuente la Noria<<Venían con dirección a una fuente que se llama de la Noria>> (Rodríguez/Zavala, 1999: 80). Fuente de los Pajaritos: aparece en mapa del SGE. Castuera. E. 1:50000. <<Barranco o arroyo que baja de la fuente llamada de los Pajaritos>> (BOP 04/10/1916). Fuente de los Picas: la fuente de los Picas la hizo el Tío Compadrico (Gregorio Nogales). Encontramos varias referencias a esta fuente que alude al oficio de cantero o picapedrero, en Juan Antonio Chacón: <<La primera parada, obligada para casi todo el mundo que pasaba por allí, era la fuente de los picapedreros, conocida por la fuente de los picas, que había hecho Quico Simón, pequeñita y empedrada, cuyo manantial a rebosar, era de agua cárdena, muy fina..>> (Chacón, 2012: 794). Fuente del Pulguero: se encuentra en terreno de Vito el Pulguero, próxima al olivar de Manuel Tablante. Fuente Quemada: se encuentra entre el cortijo de Colilla y la casa de Chalequillo. Aparece “Fuentequemada” en mapa de la provincia de Badajoz publicado en 1887 (IGN). <<9º.-Tachón denominado Fuente Quemada>> (H.B.G. 2001). <<Una finca rústica en el término de Quintana de la Serena, al sitio Fuente Quemada […] linderos […] y Ayuntamiento de Campanario, Quintana y el Valle>> (BOP). Adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente Quemada>> (BOP 28/10/1985). Fuente del ResquicioFuente de San José: adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<…igual aprovechamiento en Fuente de San José>> (BOP 16/12/1985). Fuente Santa<<Uno de los topónimos más interesantes de la localidad que engarza directamente con la mitología prerromana y romana y la sacralización de las aguas, una constante en estos periodos históricos que deificaba fuentes, pozos y manantiales asociándolos a seres divinos y mitológicos: las diosas Proserpina y Ataecina, ninfas, genios, las Gorgonas, demonios, santos cristianos como Aquila y Priscila, etc. El topónimo quintanense en cuestión aparece ligado a restos arqueológicos previsiblemente de época romana y denota la pervivencia de una sacralización de esta agua en tiempos pasados>> (M. Leon, LF 2014). “Fuente Santa” (Castaño Fernández, 1998: 94,259). <<9º.-Tachón denominado Fuente Quemada y Fuente Santa>>(H.B.G. 2001).<<Audiencia de Cáceres. PJC. RP. 1853. “Fuente Santa”>> (BOP 22/01/1871).<<Camino que conduce de esta villa de Quintana a Fuente Santa y Casa de Taramón>> (BOP 04/10/1916); Adjudicación de fincas para aprovechamientos por parte de la Dirección general de Propiedades y Derechos del Estado: <<Fuente Santa>> (BOP 28/10/1985). Fuente del Toril: sufijo –il. <<Empezando desde la Cuerda de Malpartida adelante, hasta dar con la Reyestilla de las zinco villas, y la linde adelante, hasta dar en la Cuerda de la Reyerta de esta villa, y por dicha Cuerda adelante a dar a la fuente del Toril…>> (Calvente, 2007: 169). Fuente de la Triza: servía para el abastecimiento de los canteros de la zona de la Lagunilla y vecinas de la calle Cerros de Gómez. <<Otra roza en igual término, en la “Reyerta” sitio “Fuente de la Triza” […] que linda […] y Norte “Cañada Serrana”>> (BOP 30/05/1917). Fuente de Manzanito, se encuentra en la Pared Vendida, por el camino de las lanchas de los Arrazaos, enfrente de lo dé Enrique el Engañete (Miguel Pozo Moreno).

Referencias bibliográficas y fuentes documentales:
-AGÚNDEZ FERNÁNDEZ, Antonio: Viaje a la Serena en 1791.
-MADOZ, PASCUAL (1849): Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Tomo V. 1849. Edición facsísmil. Zafra: Biblioteca Santa Ana de Almendralejo, 1990. Pág. 347. Puede consultarse la edición de 1955, publicada en Cáceres, que recoge sólo lo que afecta a Extremadura.
-CALVENTE CUBERO, José: Zalamea de la Serena, su jurisidicción (siglos XVI-XVIII). Diputación Provincial de Badajoz. VI Edición de Premios a la Investigación de La Serena.

FÚTBOL FEMENINO.- La historia del fútbol femenino en Quintana de la Serena se inicia con un grupo de muchachas que un día se presentaron en el campo de fútbol y convencieron a Juan Rosa para que se hiciera cargo de su formación, entrenamiento y competición. En el año 1998 comenzó su andadura, jugando algunos partidos amistosos con equipos que también estaban formándose. Será en la temporada 2000/01 cuando entre en competición, en la categoría de Primera Regional Extremeña, junto a otros cuatro equipos en una Liga que, por el escaso número de equipos existentes, se jugaría a “doble vuelta”. Los equipos participantes fueron: IRES PUEBLA B, PEÑA MADRIDISTA LA ANTIGUA DE MÉRIDA, de la provincia de Badajoz, ARAPILES y PUENTE SAN FRANCISCO, de Cáceres. Las integrantes de aquel primer equipo fueron: Antonia Corrales Lorenzo, María Purificación Dávila Calderón, María Jesús Dávila García, María Trinidad Dávila Rodríguez, Inés María de la Cruz Carmona, Carmen del Pozo Asunción, María Fernández Ortiz, Margarita Fernández Tena, Yolanda Martín Benítez, Inés Martín Dávila, Rosa Medrano Márquez, Carlota Murillo Fernández, Inés María Núñez Rodríguez, María Isabel Ortiz García, Eva Sánchez Benítez, Alicia Sánchez Ortiz, Isabel Sánchez, Melisa Tena Murillo. Juan Rosa estuvo al cargo del equipo desde sus comienzos hasta el año 2016.
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Grego Noal, Raimundo Pozo y 39 personas más
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